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Una exteleoperadora te explica lo que debes hacer para no recibir robollamadas y 'spam'
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Se llama Eléonore Bounhiol

Una exteleoperadora te explica lo que debes hacer para no recibir robollamadas y 'spam'

Afirma que trabajó para una agencia de telemarketing subcontratada por un banco. Fruto de su experiencia, ahora puede dar consejos a todos los consumidores que sufren el problema

Foto: Eludir a las agencias de telemarketing no es sencillo (Freepik)
Eludir a las agencias de telemarketing no es sencillo (Freepik)

Las robollamadas, que son esas llamadas telefónicas automatizadas en las que no hay respuesta y cuyo objetivo es averiguar la disponibilidad horaria para después asediar con spam telefónico, pueden convertirse en una auténtica pesadilla. De hecho, muchas personas las siguen recibiendo incluso después de inscribirse en la lista Robinson, ya que dieron su consentimiento sin saberlo al aceptar los términos y condiciones de determinados servicios sin leer la letra pequeña.

En cualquier caso, ¿quién mejor que una antigua teleoperadora para ofrecer consejos sobre cómo dejar de recibir robollamadas y spam en nuestros teléfonos? Su nombre es Eléonore Bounhiol y ha escrito un extenso artículo al respecto en el medio francés Maison & Travaux. Sus recomendaciones persiguen el objetivo de ayudar a quienes desean eliminar estas molestas interrupciones de su vida cotidiana.

Según la experta, que afirma haber trabajado como teleoperadora telefónica para un gran banco a través de una agencia de publicidad subcontratada, las empresas de telemarketing utilizan sistemas automatizados que marcan números de manera masiva y repetitiva. Estos softwares no dejan de insistir hasta que logran contactar al destinatario. Por ello, asegura que "ignorar la llamada no es suficiente", ya que el sistema continuará intentándolo mientras considere que el número está activo.

Estrategias para evitar el 'spam' telefónico

Por su parte, el hecho de que las llamadas persistan se debe a que los números, una vez identificados como válidos, se añaden a listas que se comparten entre diferentes compañías. Además, recomienda atender la llamada y solicitar explícitamente que eliminen el número de la base de datos. Este procedimiento es fundamental, pues las empresas están obligadas a respetar la solicitud del consumidor.

Foto: El asedio de las llamadas de 'spam' crece cada día (Pexels)

Además, es posible emplear otras medidas para evitar ser víctima del 'spam' telefónico. Una de las más efectivas es inscribirse en registros anti-llamadas. En España, el servicio de la lista Robinson permite a los usuarios evitar llamadas no deseadas. Otra opción es bloquear manualmente los números que llaman con frecuencia, aunque las empresas a menudo utilizan varios diferentes para esquivar esta acción.

También es importante no compartir el número de teléfono en encuestas, sorteos o formularios, ya que muchas empresas recopilan datos de contacto de esta manera. Ser cauteloso con la información personal que se proporciona online o durante transacciones comerciales puede ser clave para reducir el riesgo de recibir estas molestas llamadas.

Foto: Estas robollamadas resultan aún más sorprendentes que las tradicionales (PEXELS/Andrea Piacquadio)

Finalmente, Eléonore Bounhiol reflexiona sobre el trabajo de teleoperador, que a menudo es un “suplicio” y resulta “extremadamente precario”. De hecho, ella misma afirma que tuvo que renunciar a los tres meses “por la exigencia física y mental”. Este es el motivo por el que invita a todos los usuarios a seguir sus consejos, pero siempre tratando a estas personas de forma educada.

Las robollamadas, que son esas llamadas telefónicas automatizadas en las que no hay respuesta y cuyo objetivo es averiguar la disponibilidad horaria para después asediar con spam telefónico, pueden convertirse en una auténtica pesadilla. De hecho, muchas personas las siguen recibiendo incluso después de inscribirse en la lista Robinson, ya que dieron su consentimiento sin saberlo al aceptar los términos y condiciones de determinados servicios sin leer la letra pequeña.

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