La secuela del film que encumbró a Cillian Murphy ha sido rodada con un iPhone 15

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La primera película de la historia en ser grabada íntegramente con un teléfono móvil fue Olive (Hooman Khalili y Patrick Gilles, 2011). Para ello, usaron un Nokia N8, el cual ofreció unos resultados excelentes. En los años posteriores, ha habido otros experimentos de este tipo, como es el caso de Tangerine (Sean Baker, 2015, filmada con un iPhone 5S) o Unsane (Steven Soderbergh, 2018, rodada con un iPhone 7S).

Sin embargo, todas ellas pueden considerarse como 'cine independiente'. Es más, sus presupuestos fueron de 400.000, 100.000 y 1.500.000 dólares estadounidenses. Cifras ridículas si se comparan con los 75 millones de euros que ha costado el rodaje de 28 años después, la segunda secuela de 28 días después (Danny Boyle, 2002).

Esta película fue un éxito de taquilla y lanzó definitivamente al estrellato a Cillian Murphy, que después sería el protagonista de la serie Peaky Blinders y de la película Oppenheimer, que le valió su primer premio Oscar a mejor actor. El punto de vista de Danny Boyle, que previamente se había convertido en un director de fama mundial gracias a La Playa y, sobre todo, a Trainspotting, sirvió para cambiar para siempre el subgénero de terror de zombis.

¿Cómo ha sido posible?

La segunda secuela de 28 días después (en 2007 se estrenó 28 días después, que fue dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo) volverá a contar con Danny Boyle en la dirección. Más allá de su reparto, lo que más ha llamado la atención es que la película ha sido completamente filmada utilizando un iPhone 15 Pro Max, una decisión que ha captado la atención tanto de aficionados como de profesionales del sector.

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R. Badillo

El uso de un smartphone para rodar una película de gran presupuesto, estimado en 75 millones de euros, ha roto esquemas. Aunque no es la primera vez que se utiliza un teléfono móvil para grabar, 28 años después se convierte en la primera superproducción en hacerlo de manera íntegra. Este proyecto ha combinado la agilidad que ofrece el dispositivo de Apple con equipos auxiliares como adaptadores para lentes DSLR, logrando una calidad visual sorprendente.

Este enfoque tecnológico rememora lo que Boyle hizo en la primera entrega, cuando eligió la Canon XL-1, una cámara doméstica en su momento, para darle un toque crudo y realista a la película. El uso del iPhone 15 Pro Max busca generar una sensación similar, pero con las ventajas de los avances tecnológicos actuales, como la capacidad de grabar en alta resolución y con una gran versatilidad.

El uso del iPhone 15 Pro Max no solo ha aportado mayor agilidad en la grabación de las escenas, sino que también ha permitido a Boyle experimentar con técnicas visuales innovadoras. El director ha destacado la flexibilidad que ofrece el dispositivo en comparación con las cámaras tradicionales sin sacrificar la calidad de imagen, como recoge el medio Wired. Además, el equipo ha trabajado en escenarios reales y con iluminación natural, lo que refuerza el estilo característico de la saga.

El rodaje de 28 años después concluyó a mediados de 2024, dejando a los seguidores de la saga a la espera de su estreno, que está previsto para el 20 de junio de 2025. Esta nueva entrega contará con el regreso de Cillian Murphy en el papel principal, acompañado por un elenco de renombre que incluye a Aaron Taylor-Johnson y Jodie Comer.