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¿Adiós a los cables USB clásicos? Este invento protege tus dispositivos y cuesta casi igual
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Con medidor de potencia integrado

¿Adiós a los cables USB clásicos? Este invento protege tus dispositivos y cuesta casi igual

A veces usamos cualquier cable USB-C para cargar nuestros dispositivos electrónicos. Sin embargo, hacerlo puede entrañar algunos riesgos

Foto: Aguardar a llegar al 0 % y usar cargadores de dudosa procedencia, dos hábitos que acortan la vida de tu móvil (Pixabay)
Aguardar a llegar al 0 % y usar cargadores de dudosa procedencia, dos hábitos que acortan la vida de tu móvil (Pixabay)

Los cables USB cumplen con varias funciones. Por un lado, permiten transferir archivos entre dos dispositivos (por ejemplo, entre un teléfono y un ordenador). Por otro, brindan la posibilidad de enviar la corriente eléctrica del cargador hasta un dispositivo móvil sobre el que se quiera restaurar la autonomía de su batería.

Hasta hace no mucho tiempo, la elección de un cable u otro para llevar a cabo esta última acción no era excesivamente importante. Sin embargo, desde la llegada de los sistemas de carga rápida, los cuales son capaces de recargar la batería en mucho menos tiempo, sí. De hecho, aunque los dispositivos cuentan con sistemas de protección contra el sobrecalentamiento y otros problemas, muchos expertos recomiendan usar solo el incluido en la caja o, en su defecto, un modelo comercializado por la misma marca que fabricó el equipo.

Pero ¿qué pasa si no es posible adquirir el cable USB de carga de la marca, ya sea porque lo ha descatalogado o porque su precio es prohibitivo? En este tipo de casos, si tenemos un teléfono móvil de alta gama cuya vida útil queremos preservar lo máximo posible, lo ideal es comprar un cable USB con medidor de potencia integrado. Una herramienta que poseen casi todos los informáticos y técnicos, pero que no es tan habitual entre los usuarios particulares.

Así funcionan

Los cables USB con medidores de potencia integrados muestran a través de una pequeña pantalla digital los datos relacionados con el voltaje, el amperaje y la temperatura. Esta información, unida a la aparecida en el manual de instrucciones del dispositivo a cargar, ayuda a saber si un cargador es el recomendado para llevar a cabo el proceso con seguridad.

Foto: Móvil con puerto de cargador Tipo-C. (C. Castellón)

En el portal ZDNet han probado varios de estos cables USB, algunos de ellos con un valor inferior a los 18 euros. También pueden encontrarse en AliExpress o Amazon sin mucha dificultad, aunque los más económicos suelen ser simples pinchos USB (muchos valen menos de 5 euros). Conviene recordar que, con el paso del tiempo, las protecciones frente al sobrecalentamiento de los teléfonos, tabletas y demás dispositivos con batería, pierden eficacia. Especialmente, al usar la carga rápida, por lo que nunca está de más contar con un accesorio de estas características.

Los cables USB cumplen con varias funciones. Por un lado, permiten transferir archivos entre dos dispositivos (por ejemplo, entre un teléfono y un ordenador). Por otro, brindan la posibilidad de enviar la corriente eléctrica del cargador hasta un dispositivo móvil sobre el que se quiera restaurar la autonomía de su batería.

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