Yates, cochazos y oro en barrios vips de Madrid: así operaba el chiringuito conectado con Alvise
Las sociedades detrás de este supuesto club se multiplican. Montaron concesionarios de coches de colección, tiendas de vinos de miles de euros y hasta hacían alarde de un yate de 20 millones
PKW Drive Club se anunciaba hasta este domingo como uno de los mejores espacios de coches de colección de Madrid. Situado en la calle Príncipe de Vergara, tenía tres plantas llenas de ejemplares de Porsche, Bentley o Ferrari. Pero este martes no quedaba ni rastro de ellos. "Se llevaron todos los coches entre el jueves y el domingo", cuenta un vecino. La puerta está cerrada a cal y canto y aunque las instalaciones parecen listas para reabrir en cualquier momento, no volverán a hacerlo. Tras la marca se encuentra una de las empresas que colgaba del chiringuito financiero relacionado con Alvise Pérez y que cerró repentinamente este lunes.
Con la caída del Madeira Invest Club anunciada por su propio líder, todos los negocios conectados con el club, colocados en puntos estratégicos de barrios adinerados de Madrid, se han caído de la noche a la mañana. Asediados, según su jefe, por una investigación en curso, los empleados de PKW ya han sido despedidos y aunque su web sigue activa, se ha comunicado el cierre de la empresa hasta por sus redes sociales. También permanece cerrado SentinelBQ, una especie de banco seguro y anónimo situado en la calle Maldonado. Y Terroir, una tienda de licores y puros colocada en Claudio Coello, una de las calles más caras de España, está en obras sin rastro de la marca. Su web funciona, pero no se pueden terminar los pedidos y no responden al teléfono de contacto.
"PKW era la punta de lanza y los otros establecimientos calcaban el modelo. La idea era sencilla, que estos comercios funcionasen como escaparate de los bienes que se compraban en el MIC y le diesen salida para sacar la rentabilidad prometida", cuentan fuentes cercanas a estas marcas. "El problema es que la gestión no podía ser peor. Con los coches, por ejemplo, era un desastre. Se compraban vehículos a precios ya inflados y se querían revender a unos aún más altos. Estaba claro que las cuentas no podían salir y que el sistema iba a explotar. Más con esas rentabilidades que ofrecían", añade. No se sabe cuánto conocía cada socio del club de todo esto, pero afectados consultados hablan de un desconocimiento general de los negocios conectados. Muchos ni siquiera habían visto a Álvaro sin mascarilla.
La web del Madeira Invest Club (MIC) ya no se puede visitar, está cerrada, pero, como indica el archivo, la mayoría de las ofertas que se hacían a los socios superaban con creces las rentabilidades del 20% anual y el objetivo que tenían era una rentabilidad "mínima" del 30%. Algunas llegaban a prometer superar el 50%. Unas cifras desorbitadas que atraían a un público animado por la promesa de los jefes del MIC de ser inversiones que, sobre todo, quedaban fuera del control de Hacienda. No se sabe el total del dinero recaudado, pero hay un grupo de Telegram con más de 500 afectados y las cuentas oficiales del MIC en criptomonedas muestran que llegaron a albergar unos 17 millones de euros solo en este tipo de activo. Ahora, la mayoría de ese dinero se ha esfumado de las cuentas. Además, fuentes cercanas al caso señalan que podrían haber completado hasta 44 inversiones de cerca de 10 millones de euros.
La tecnología Blockchain y la arquitectura fiscal construida eran la excusa de los gestores para asegurar que ni siquiera necesitaban pasar el KYC para invertir [KYC significa 'conozca a su cliente' (del inglés know your customer, o KYC), el proceso con el que una empresa que identifica y verifica la identidad de sus clientes]. Pero en el vídeo en el que Romillo anunciaba el cierre de la empresa, este recordaba a los inversores que si querían recuperar su dinero ahora, debían dar sus datos personales a la empresa y que esta se los podría proporcionar a las autoridades si eran solicitados.
La fama de elusor fiscal la gestó el propio Romillo desde su entrada en las redes sociales, en plena pandemia. Se hizo un nombre en TikTok como 'Luis de Cryptospain' gracias a hablar de sociedades en paraísos fiscales, de construir empresas instrumentales en regiones como Nuevo México o de cómo era vivir en Madeira pagando muchos menos impuestos que en España. Además, nunca evitó la confrontación con las autoridades con su cara enmascarada, asegurando que nada de lo que hacía era ilegal.
De los contenidos en redes pasó a dar consultorías, cursos y charlas, todo bajo una LLC llamada Proelucyon y radicada en Nuevo México. El siguiente paso fue lanzar una especie de asesoría fiscal llamada Elufiscal con una SL española, Elulegal SL. El MIC fue el gran salto y los comercios vinieron después. Entre 2023 y 2024 se lanzan la mayoría de los establecimientos comentados, todos bajo sociedades lideradas por personas conectadas a Cryptospain como Borja Lara Varas, la otra cara, esta sí visible, de Cryptospain o Pedro Estanislao Bris García, apoderado de Proelucyon. Pese a relacionarse con las criptomonedas, el grueso del negocio eran bienes reales. Coches, relojes, inmuebles, alcohol y hasta oro. "Me comentaban que al concesionario se venía con fajos gigantes de efectivo", señalan fuentes cercanas.
El evento en el hipódromo de la Zarzuela, al que llevaron varios de los coches de su colección y en el que el líder de SALF realizó un discurso, fue el culmen tras el que vino una desaparición paulatina. Eso fue el 6 de abril y a partir de mayo las billeteras muestran que el dinero empieza a salir a borbotones y coincide con el cese de la actividad de sus negocios en redes sociales. Hasta este septiembre, cuando todo ha estallado.
Romillo señaló directamente a Alvise por el fin del negocio en su explicación, aunque tanto el supuesto Luis como fuentes consultadas por este medio aseguran que no es el único político con tratos con este negocio.
De TikTok a un yate de lujo
Según estas fuentes cercanas al MIC, Romillo se había granjeado tal fama y levantaba tanto dinero que no paraba de alardear de ello hace solo unos meses, con una puesta de escena de magnate. Además de comprar y vender coches de lujo, relojes o puros en el barrio de Salamanca de Madrid, Cryptospain se había hecho popular durante los últimos meses por viajar y vivir en un lujoso yate con su familia, donde también recibía visitas de trabajo. Se trata del yate Omnia, una embarcación valorada en 23 millones de euros con 59 metros de eslora, cuatro cubiertas, cinco camarotes (pueden albergar a 10 pasajeros) y una tripulación de 17 personas. Sus características coinciden con las de uno de los yates que el MIC colocó como posible inversión para sus socios. Se prometía una rentabilidad del 40% con su compraventa.
El yate fue avistado a comienzos de agosto en Málaga, llegando incluso a ser reseñado en la prensa local por lo vistoso de su diseño. Nadie sospechaba que dentro se alojaba Álvaro Romillo con su familia. El Omnia, con bandera de Malta, había hecho escala antes en los puertos de Perama (Grecia) y Saranda (Albania, donde Romillo tiene empresas radicadas), para luego recalar en Ibiza, Palma de Mallorca, Mónaco, de nuevo Grecia (Nausa y Santorini) y Emiratos Árabes Unidos (a finales de agosto). El Confidencial ha obtenido una imagen de la escala del yate en Ibiza, el pasado 2 de agosto.
Fuentes consultadas por este diario que han mantenido reuniones con Álvaro Romillo aseguran que el creador de Madeira Invest Club (MIC) ya avisaba a sus más allegados que la empresa se iba a pique. "Álvaro decía que había comprado el yate por más de 20 millones pagando en criptomonedas. Varios amigos le decían medio en broma, medio en serio, que MIC se iría a pique, y él se reía. Pero luego admitía que sí, que todo iba a petar en cualquier momento", explica una fuente consultada.
Gestorías, restaurantes y su propio vino
La idea defendida por Álvaro en el vídeo de despedida es liquidar todas las deudas con los clientes que demuestren su identidad. Y aseguraba que habían cerrado todos los negocios conectados al club por el bloqueo de las cuentas. Sin embargo, hay varias empresas relacionadas con nombres del MIC que siguen abiertas. A nombre de su socio Borja, de Bris García o de Elulegal SL (una sociedad radicada en Las Rozas, Madrid, y que gestiona tanto la gestoría de Cryptospain como su tienda de alcohol), siguen funcionando varios negocios.
Según ha podido confirmar El Confidencial, la gestoría Elufiscal funciona con normalidad. El administrador único es Pedro Estanislao Bris García, un abogado que también opera como apoderado de Proelucyon. Preguntados por este medio, los empleados aseguran haberse dado de bruces con todo lo relacionado con el MIC el pasado lunes y que su empresa funciona totalmente al margen."Ha sido una sorpresa enorme y un golpe fuerte ver las noticias que han ido surgiendo".
Una situación similar parece tener el grupo Negro Carbón, una cadena de restaurantes de carne madurada y estilo premium a nombre de Borja Lara. Tiene locales en Granada, Málaga y Madrid, con un nuevo espacio llamado Showroom que abrió hace solo unos meses en plena calle Serrano. Lara, que aparecía en la web de Cryptospain como el otro experto en elusión y asuntos cripto, fue a su vez administrador de PKW Italien SL, la empresa detrás del concesionario cerrado este lunes, desde su origen en 2023 hasta junio, cuando la dirección cayó en manos de Alejandro Pérez Frías. Lara aparece como socio.
Tras estos nombres quedan otros negocios que parecen alejados del centro del huracán. Bris García también aparece como administrador único de Savatic Fest, ahora denominado Selvatic. Un festival de música de Málaga que adquirió el antiguo autocine para reconvertirlo en un espacio llamado Malaga Forum. El MIC lanzó una oferta para invertir en estos eventos. Algo curioso es que casi todas las empresas algo relacionadas con Cryptospain entrelazan sus caminos y el mejor ejemplo de esto es Tu Primo Creativo. Un estudio de diseño y creatividad que tiene campañas con Grupo Negro Carbón, PKW o Malaga Forum.
Tanto PKW como Terroir sí parecen haber cesado su actividad, aunque sus webs siguen en funcionamiento. En el caso del concesionario dicen tener disponibles aún un Bentley Continental GT3R, un Ferrari F430, un Lamborghini Murciélago o un Shelby Daytona. En Terroir presumen de unos 5.031 whiskies, una curiosa cifra que cuadra con la inversión en 5.035 botellas de este licor que el MIC colocó a sus socios. Para rematar, presumían de su propio vino. Un blanco llamado Blanco de Luis.
PKW Drive Club se anunciaba hasta este domingo como uno de los mejores espacios de coches de colección de Madrid. Situado en la calle Príncipe de Vergara, tenía tres plantas llenas de ejemplares de Porsche, Bentley o Ferrari. Pero este martes no quedaba ni rastro de ellos. "Se llevaron todos los coches entre el jueves y el domingo", cuenta un vecino. La puerta está cerrada a cal y canto y aunque las instalaciones parecen listas para reabrir en cualquier momento, no volverán a hacerlo. Tras la marca se encuentra una de las empresas que colgaba del chiringuito financiero relacionado con Alvise Pérez y que cerró repentinamente este lunes.