Muchos consideran este trozo de metal parte de un OVNI. Ahora ya sabemos su origen

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El incidente OVNI de Roswell, ocurrido en 1947, es uno de los eventos más emblemáticos de la historia de la ufología. Todo comenzó cuando un misterioso objeto se estrelló en las proximidades de Roswell, una pequeña ciudad en Nuevo México, lo que desató una ola de especulaciones sobre la posible caída de una nave extraterrestre.

Las autoridades militares estadounidenses afirmaron que los restos encontrados por un granjero en su rancho el 2 de julio de 1947 pertenecían a un globo meteorológico. Aun así, ya era demasiado tarde para evitar la irrupción de múltiples teorías de la conspiración en torno al caso que siguen vigentes hoy. De hecho, la mera palabra Roswell es para muchos sinónimo de encubrimiento gubernamental y contacto alienígena.

Ahora, un fragmento de metal vinculado durante décadas con este supuesto incidente OVNI de 1947 ha sido objeto de análisis científicos que arrojan nueva luz sobre su origen. En concreto, han sido realizados por el Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL) y la All-Domain Anomaly Resolution Office (AARO) y han logrado proporcionar conclusiones relevantes sobre su naturaleza.

Los resultados de la investigación

El análisis actual ha revelado que el material contiene una mezcla de magnesio, zinc, bismuto y plomo, lo que inicialmente llevó a especular sobre su posible origen extraterrestre. Sin embargo, las pruebas isotópicas del ORNL indican que las proporciones de estos elementos presentes en la muestra reflejan con casi total fiabilidad que su origen es terrestre.

Los expertos se centraron en estudiar las firmas isotópicas del magnesio y el plomo contenidos en el fragmento, con el fin de determinar su procedencia. Los resultados apuntaron a que estos elementos coinciden con los que se encuentran de forma natural en la Tierra. A pesar de las características inusuales de la estructura del metal, los investigadores concluyeron que fue fabricado con técnicas y materiales terrestres, descartando cualquier evidencia concluyente de vida alienígena.

Además, el análisis de la aleación permitió observar que algunos procesos térmicos y mecánicos sufridos por el fragmento como presumible consecuencia de la colisión pudieron haber alterado sus propiedades. Este factor es clave para entender la confusión que en su momento se generó respecto a su origen.

Aunque no se descarta que el fragmento pueda estar vinculado a tecnología avanzada de su tiempo, los expertos sugieren que probablemente se trate de un producto derivado de investigaciones sobre aleaciones de magnesio realizadas después de la Segunda Guerra Mundial. Durante este período, se desarrollaron aleaciones más ligeras y resistentes para mejorar la fabricación de aeronaves.