Metí esta Roomba china en casa y hace de todo: solo le falta subir escaleras (y no está tan lejos)
El fabricante asiático Roborock lanza una máquina completísima que se limpia sola, higieniza las mopas y viene con un brazo robótico para llegar a las esquinas de tu casa. Ahora viene con un chasis todoterreno para superar obstáculos
La IFA de Berlín, celebrada hace unos días en la capital alemana, sigue siendo a día de hoy la feria tecnológica más importante de las que se celebran en Europa y probablemente una de las más destacadas a nivel mundial. Pero aquí, los smartphones, las tabletas o los ordenadores quedan en segundo lugar. Lo que marca la pauta en la capital teutona son los electrodomésticos.
No es difícil pasear por sus pasillos y encapricharse de un frigorífico, un tostador, una lavadora o un lavavajillas de diseño. Este encuentro también sirve para tomar el pulso a eso que llamamos hogar conectado y ver cómo todos estos aparatos son más inteligentes que nunca, siendo capaces de quitarnos más trabajo que antes.
Un buen ejemplo de esto son los robots aspiradores. No tienen nada que ver con los que vimos hace años. Recuerdo el primero que entró en mi casa, allá por 2013. Era un modelo con tendencias suicidas, que de vez en cuando me metía el miedo en el cuerpo al desplazarse por una doble altura que tenía en el estudio donde vivía.
Cuando no le daba por eso, se ensañaba con el pie de una lámpara, se quedaba varado en cualquier parte sin razón aparente o le daba por engullir un cable que encontraba en su camino, tirando el teléfono fijo de casa al suelo, o se chocaba repetidamente con las patas de una mesa, aunque estaba bastante claro que no cabía por ese hueco.
También recuerdo, con mucho cariño, el primer robot aspirador que prometía que me olvidaría de la fregona o que la usaría mucho menos. Tremenda decepción me llevé cuando comprobé que, en realidad, lo que hacía el aparato era ir soltando gotas por toda la casa y arrastrar una mopa que simplemente extendía la suciedad por donde pasaba.
Por suerte, la realidad ha cambiado mucho. Estas máquinas ahora cuentan con una potencia capaz de aspirar hasta monedas de cincuenta céntimos o un euro sin problemas, friegan y frotan el suelo para eliminar manchas más difíciles y saben cuándo tienen que regresar a la base para limpiar las mopas cuando llevan demasiada suciedad acumulada.
Q Revo Curve, el escalador
Lo mejor es que el usuario no tiene que hacer nada, ya que es la base la que se encarga de llenar el depósito de agua limpia y vaciar el recogido, almacenándolo en una bolsa que solo necesitas vaciar cada varias semanas. Parecía que no se les podía pedir mucho más, pero sí. En la IFA ha dado mucho de qué hablar el nuevo Q Revo Curve de Roborock, esa marca china que empezó fabricando productos para Xiaomi y ha acabado convirtiéndose en uno de los gigantes de esta industria, poniendo contra las cuerdas a fabricantes como iRobot.
Este robot aspirador es lo que se podría denominar como un robot aspirador todoterreno, ya que cuenta con un diseño y una suspensión que le permiten superar desniveles de más de cuatro centímetros. Lo hemos probado durante un tiempo para ver cómo funciona esta nueva tecnología.
Sus capacidades escaladoras dependen de un chasis bautizado como ‘AdaptLift’, que básicamente permite que cada una de las tres ruedas de su parte inferior se ajuste verticalmente.
Esto le permite salvar obstáculos de unos 4 centímetros, algo que le otorga una movilidad sorprendente en diferentes superficies. Puede subir alfombras de pelo con facilidad o pasar por encima de cables gruesos de regletas, una barrera que otros modelos suelen evitar. Aunque aún no sea el caso, cada vez tengo más fe en que algún fabricante consiga que sus máquinas suban escaleras.
Este modelo podría, sin problema, superar pequeños escalones en un salón a doble altura. Como no es mi caso, hice la prueba con el umbral de la puerta principal de casa. Lo coloqué en el descansillo, lo activé y fue capaz de dirigirse a su base sorteando el obstáculo.
Esta capacidad no es ni mucho menos su única virtud. La compañía ha conseguido que su potencia de aspiración aumente de 10.000 a 18.500 pascales. La cifra anterior ya era alta, pero esta supone un umbral altísimo, probablemente uno de los más elevados del mercado. Es impresionante cómo, en unas pocas pasadas, puede eliminar los restos de una comida familiar protagonizada por dos niñas pequeñas capaces de crear una lluvia de migas y otros restos en cuestión de segundos.
Músculo y tragaderas
Pero la potencia sin control no sirve de nada. Hay muchos robots aspiradores potentes, pero eso no siempre es suficiente para evitar tener que recurrir a la escoba para rematar la limpieza. Es importante fijarse en la cara oculta de estos aparatos, darles la vuelta y observar cómo están diseñados. Hay que evitar los cepillos básicos con cerdas. Es interesante ver si cuentan con uno o varios rodillos y cómo están dispuestos.
En el caso de este Roborock Q Revo Curve, han desarrollado un sistema capaz de arrastrar pelos, incluso de mascotas, con mayor facilidad hacia su interior. Prometen una tasa de enredos, algo bastante común, del cero por ciento.
No me he arrancado ningún mechón para comprobarlo, pero utilicé varios cordeles e hilos y, efectivamente, ninguno bloqueó el dispositivo. Otro de los elementos que llama mucho la atención es un brazo robótico en el lateral, que se extiende para llegar a rincones y bordes, áreas que los modelos más asequibles suelen ignorar.
Este brazo robótico ya se había visto en otros modelos, pero ahora se combina con un mecanismo que desplaza una de las mopas giratorias hacia un lateral para fregar estos espacios. El sistema funciona bastante bien, aunque en ocasiones se le escapa algo, pero en general ayuda a retrasar mucho el momento de coger la escoba y hacer una limpieza general.
Sobre el sistema de fregado, el Q Revo vuelve a apostar por las mopas giratorias que tan buenos resultados han dado en el pasado. Revo Curve mantiene el listón alto y deja muy buen sabor de boca en la limpieza húmeda de parqué o azulejos. Una de las cosas que más me ha sorprendido es la capacidad del robot para controlar la cantidad de agua que utiliza (puede ajustarse en 30 niveles). No he tenido que lidiar, como en otras ocasiones, con suelos demasiado mojados al terminar.
En cuanto al fregado, todas las piezas son elevables. Es decir, las mopas se elevan cuando el robot está limpiando en general y llega a una alfombra o moqueta. Si solo le pides que friegue, levantará los cepillos para ser más eficiente. Si te preocupa el ruido, cabe señalar que cuenta con un modo silencioso que permite un mantenimiento sin interrumpir la televisión o las conversaciones.
Una base aún más completa
Este Roborock Curve viene acompañado de una nueva base multifunción, con un diseño de bordes redondeados. Personalmente, creo que encaja bien en un baño o cocina, pero no tanto en un salón u otra estancia. Además, el sistema de secado de mopas ahora alcanza 75 grados, lo que ayuda a eliminar las bacterias que puedan acumularse tras el fregado.
Un último apunte sobre la inteligencia artificial de este dispositivo: es uno de los más avanzados del mercado y se nota en su eficacia al trazar los mapas de la casa (solo tuve que corregir algunas etiquetas) y en su sistema de reconocimiento de objetos, capaz de discernir entre decenas de obstáculos.
Es capaz de identificar si tu perro ha dejado un regalo, si hay una regleta en un lugar poco adecuado o si tu sobrina ha dejado juguetes tirados que dificultan el trabajo. Recibes un aviso en la app y te da la opción de retirarlo o marcarlo como permanente (como el pie de una lámpara o una mesa). También hereda otras funcionalidades del modelo más prémium de la marca, como la posibilidad de utilizar la cámara delantera para vigilar a tus mascotas o comprobar que todo está bien en casa.
El Roborock Q Revo Curve ha impuesto un nuevo estándar en muchos sentidos. Eso tiene un precio: 1.499 euros. ¿Merece la pena la inversión? Depende de tus necesidades y preferencias. Hasta el 20 de septiembre, se puede comprar con 200 euros de descuento. Todo depende del tipo de limpieza que busques y de lo que estés dispuesto a gastar. Cabe mencionar que este sector ha evolucionado tan rápido que muchas innovaciones que aparecen hoy en el mercado, en un par de años, estarán disponibles en modelos más asequibles. Es lo que ocurrió con las bases multifunción. Empezaron siendo exclusivas de modelos de precio elevado y hoy en día es posible encontrar modelos de 400 o 500 euros capaces de cambiar el agua y vaciar el depósito sin intervención del usuario.
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La IFA de Berlín, celebrada hace unos días en la capital alemana, sigue siendo a día de hoy la feria tecnológica más importante de las que se celebran en Europa y probablemente una de las más destacadas a nivel mundial. Pero aquí, los smartphones, las tabletas o los ordenadores quedan en segundo lugar. Lo que marca la pauta en la capital teutona son los electrodomésticos.
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