Esta "pintura refrescante" para tejados soluciona la paradoja del aire acondicionado
Según afirman sus creadores, es capaz de reducir considerablemente la temperatura del interior de los edificios. Algo indispensable para luchar contra el cambio climático
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La paradoja del aire acondicionado hace referencia a cómo el uso creciente de sistemas de refrigeración genera un ciclo negativo para el medioambiente. A medida que las temperaturas globales aumentan debido al cambio climático, más personas dependen del aire acondicionado para mantener sus hogares frescos. Sin embargo, el funcionamiento de estos dispositivos consume grandes cantidades de energía, lo que a su vez aumenta la emisión de gases de efecto invernadero y agrava el problema del calentamiento global.
Los efectos del cambio climático ya se están haciendo notar. Prueba de ello es que en España hemos vivido el mes de agosto más caluroso de la historia desde que hay registros. Por este motivo, no es de extrañar que cada vez más investigadores y fabricantes se encuentren buscando soluciones alternativas a estos dispositivos de climatización. Es el caso, por ejemplo, de Yi Zheng, profesor de la Universidad de Northeastern, y de la startup Planck Energies.
Is cooling paint the key to turning down the planet's temperature dial?
— QNewsHub (@qnewshub) September 9, 2024
Rooftop cooling paint red...#Technology @qnewshub @qnewscrunchhttps://t.co/QkMyQdB0ij
En concreto, el profesor y la startup han desarrollado una nueva pintura que promete revolucionar la eficiencia energética en los edificios. Esta tecnología tiene la capacidad de proporcionar refrigeración pasiva, lo que significa que puede reducir la temperatura sin necesidad de sistemas de aire acondicionado o consumo adicional de electricidad.
El funcionamiento de esta pintura se basa en la reflexión del calor solar y en la emisión de radiación infrarroja. Utilizando nanotecnología, la pintura consigue que el calor se disipe hacia el exterior, evitando que se acumule en los edificios. En pruebas realizadas en diferentes lugares de Estados Unidos, se ha demostrado que la aplicación de este material reduce hasta 5 grados Celsius la temperatura interna de las estructuras.
Una solución económica
Según Zheng, cada grado que se logra enfriar con esta “pintura refrescante” es un grado menos que requiere enfriarse mediante sistemas de refrigeración tradicionales, lo que contribuye a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y a reducir la huella de carbono. Principalmente, está pensada para ponerse en los tejados de los edificios, pero también puede emplearse en las paredes.
El objetivo de Planck Energies es hacer que esta tecnología esté disponible comercialmente en un plazo de entre 15 y 18 meses. La idea es que esta pintura se pueda aplicar fácilmente en tejados y otras superficies mediante brocha o pulverización, lo que permitiría su uso en edificios comerciales, centros de datos y otras instalaciones que requieren un control estricto de la temperatura.
Además de su aplicación en edificios, esta pintura podría tener un impacto positivo en otras infraestructuras como carreteras y carriles bici. La capacidad de adaptarse a diferentes superficies y climas la convierte en una herramienta versátil en la lucha contra el cambio climático. Incluso se prevé su uso en comunidades de bajos recursos, donde el impacto del calentamiento global es más severo.
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