Humanos contra máquinas: así es el robot de Google que juega (muy bien) al ping-pong
Google DeepMind ha desarrollado un brazo robótico capaz de vencer a jugadores principiantes y de nivel intermedio jugando al tenis de mesa
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Muchas de las principales empresas tecnológicas del mundo se han lanzado a la aventura de desarrollar robots humanoides capaces de sustituir a las personas en la realización de diversas tareas. Es el caso de Tesla, que afirma que en 2025 el Optimus Gen 2 empezará a trabajar a pleno rendimiento en sus fábricas y que, en 2026, se venderá a otras compañías.
Sin embargo, Tesla no está sola en esta carrera. Por ejemplo, Boston Dynamics ha creado Atlas, un robot que, aunque todavía le falta bastante desarrollo, pretende reemplazar a los albañiles en el sector de la construcción. Asimismo, Amazon ha empezado a utilizar robots humanoides de la firma Agility Robotics en algunos de sus centros logísticos ubicados en Estados Unidos.
En este sentido, DeepMind, la compañía centrada en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial de Google, ha fabricado un robot que está causando furor en las redes sociales. ¿El motivo? En los vídeos compartidos por la compañía de Mountain View, puede vérsele jugando al ping-pong bastante bien. Incluso derrotando a algunos humanos.
Un robot que juega al ping-pong
El robot de Google DeepMind combina un brazo robótico ABB IRB 1100 con un sistema de cámaras de alta velocidad que rastrean tanto la pelota como los movimientos del rival. En pruebas realizadas, el robot logró vencer a todos los jugadores principiantes y presentó una tasa de victorias del 55% contra jugadores intermedios. Sin embargo, no le fue tan bien cuando llegó la hora de enfrentarse a jugadores de nivel avanzado.
Meet our AI-powered robot that’s ready to play table tennis. 🤖🏓
— Google DeepMind (@GoogleDeepMind) August 8, 2024
It’s the first agent to achieve amateur human level performance in this sport. Here’s how it works. 🧵 pic.twitter.com/AxwbRQwYiB
El proceso de desarrollo de este robot implicó un enfoque híbrido que combinó simulaciones físicas con datos obtenidos en situaciones reales. A lo largo de diversos ciclos de entrenamiento, el sistema procesó más de 17.500 trayectorias en condiciones reales, lo que le permitió mejorar su capacidad de respuesta y adaptarse a diferentes estilos de juego humano. Esta combinación de técnicas fue fundamental para que el robot adquiriera habilidades cada vez más refinadas.
A pesar de estos logros, el robot enfrenta ciertas limitaciones, particularmente en su capacidad para manejar bolas rápidas o con efectos complejos, así como en la ejecución de golpes de revés. Los investigadores de Google DeepMind están trabajando en la optimización tanto del hardware como del software para superar estos desafíos y mejorar el rendimiento del sistema en futuras versiones.
Robotic table tennis has served as a benchmark for this type of research since the 1980s.
— Google DeepMind (@GoogleDeepMind) August 8, 2024
The robot has to be good at low level skills, such as returning the ball, as well as high level skills, like strategizing and long-term planning to achieve a goal. pic.twitter.com/IX7VuDyC4J
Sin embargo, aunque este robot haya sido probado jugando al tenis de mesa, su finalidad será otra. El objetivo de Google DeepMind es conseguir un sistema capaz de realizar tareas físicas complejas que requieran precisión, rapidez y adaptabilidad en tiempo real. Tres habilidades que, como cualquier jugador sabe, son imprescindibles en este deporte y que también resultan extremadamente útiles para entrenar a la IA usada por el dispositivo.
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