Hasbulla pierde la gracia: sus seguidores le critican por un vídeo maltratando a su gato

Hasbulla Magomedov, de 20 años, es un joven influencer y luchador de artes marciales mixtas (MMA), nacido en Daguestán, Rusia. Lo que llama la atención de su aspecto es su pequeña estatura a pesar de su edad, causada por una afección médica llamada acondroplasia, que evita el crecimiento de los huesos y causa el 70 % de los casos de enanismo en el mundo.

Él supo sacar partido a su estatura y convertise en un icono de la cultura de internet. Ahora cuenta con más de ocho millones de seguidores en Instagram. Suele protagonizar vídeos cómicos y peleas con otros luchadores de las MMA, como Abdu Rozik, otro joven con acondroplasia. Sin embargo, parece que uno de sus vídeos, que no tiene nada que ver con artes marciales, ha generado mucha polémica por su contenido.

En el vídeo, que apareció inicialmente en su canal de YouTube y que fue borrado posteriormente, podemos ver cómo Hasbulla increpa a su gato de malas formas, estirándole de las orejas y golpeándole la cabeza. El gato intenta huir, pero el influencer lo persigue y continúa su maltrato.

¿Maltrato animal o broma pesada?

Rápidamente, sus seguidores se echaron las manos a la cabeza y entraron en cólera. Todos sabemos que los gatos son sagrados en Internet y siempre van a tener defensores. No hay justificación para golpear y acosar a un animal de esa manera y, por desgracia, muchos internautas notaron que “por las reacciones del gato puedo decir que está acostumbrado a que lo traten así. No es para nada genial”.

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Otros incluso piden que se prohíba la monetización de su producto UFC 2023 Prizm. Sin embargo, siempre hay quien no ve tan grave la acción y piensa que es otra de sus bromas o de sus vídeos polémicos, restándole importancia. No es la primera vez que Hasbulla publica un vídeo polémico, pero este ha tocado, con razón, la fibra de los amantes de los animales. Hasbulla no se ha pronunciado por el momento sobre este vídeo, más allá de borrar el vídeo original de su canal de YouTube. Sin embargo, en Internet siempre hay un pistolero más rápido, que capturó el vídeo y lo compartió por redes sociales, viralizándose a las pocas horas.