La inteligencia artificial ya no es humo: así son las herramientas que cambiarán tu trabajo diario
ChatGPT hizo que esta tecnología dejase de ser algo vaporoso y lejano. Ahora Microsoft y Google lo llevan a programas como Word, Excel, PowerPoint o Gmail, cosas utilizadas cada día por millones de personas
MIDJOURNEY O COPILOT TAMBIÉN ESTÁN EN EL AJO
ChatGPT ya ha creado un nuevo trabajo muy bien pagado, pero tiene los días contadosel ascenso meteórico de OpenAI (y Sam Altman)
Google vs. Microsoft: guerra abierta por la inteligencia artificial que va a cambiar tu vidaSi la caída de Silicon Valley Bank, la viga maestra de las finanzas de cientos de startups e inversores, no hubiese ocurrido, la protagonista indiscutible de la semana en la industria hubiese sido, por enésima vez, la inteligencia artificial generativa. Microsoft ha puesto el broche, salvo sorpresa mayúscula en las próximas horas, a unos días frenéticos en lo que se refiere a la presentación de novedades. Los creadores de Windows han presentado este jueves, en un evento titulado El Futuro del Trabajo, un nuevo Office 365 con herramientas potenciadas con la misma tecnología que da vida a ChatGPT. Lo hace dos días después de que Google haya hecho algo parecido. El buscador anunció que llevará este tipo de funciones a aplicaciones tan populares como Gmail o Google Docs. Sin embargo hubo dos anuncios todavía más importantes: la quinta generación de MidJourney, la IA para generar imágenes; así como el lanzamiento de GPT-4, el último modelo de lenguaje de OpenAI, cuyas capacidades mejoradas no han dejado indiferente a nadie. En conjunto, todas estas novedades hacen que esta revolución entre en una nueva fase, mucho más pegada al día a día del común de los mortales.
En la que se presenta como la gran batalla de la próxima década, hay dos empresas que van de la mano: Microsoft y OpenAI, que ha recibido 10.000 millones de inversión por parte de la empresa de Sadya Nadella. Eso ha dado a los de Redmond un lugar privilegiado para acceder a la tecnología de dicha fundación, que ya utilizó para crear Prometeo, el modelo de lenguaje que hace funcionar Bing Chat, el chatbot generativo que desde hace semanas está disponible en su buscador y en el explorador Edge. Algo que le ha puesto en esta carrera por delante de Google, que, a pesar de atesorar mucho conocimiento y años de experimentación con esta tecnología, está manteniendo un perfil mucho más bajo.
Un nuevo asistente para tus documentos
Ahora, la multinacional ha ido un paso más allá con un nuevo Copilot. Este nombre hasta ahora servía para denominar una herramienta de IA generativa que servía a los desarrolladores para recibir documentación y sugerencia de código y así poder acelerar su trabajo. Ahora, la nueva versión está pensada para un uso más general, ya que se integrará en Office y en los servicios de Microsoft 365. El objetivo es ayudar a generar documentos, presentaciones, tablas de excel, correos electrónicos o notas, entre otras cosas. Se integrará como una suerte de asistente en un lateral o la parte superior de la interfaz y muchos se han acordado del simpático Clippy, el mítico ayudante que teníamos en programas como Word en el pasado.
Ahora, cuando alguien quiera crear una presentación en PowerPoint, podrá pedir a Copilot que cree 5, 10 o 15 diapositivas basándose en un documento de Word, en una tabla de Excel o en un PDF. Si lo que se quiere, por ejemplo, es crear un resumen de múltiples archivos también se le podrá solicitar. En Teams, la plataforma para reuniones virtuales y videoconferencias de Microsoft, ya no hará falta grabar los encuentros para tener el registro de lo comentado, ya que Copilot puede transcribir la conversación en vivo o hacer un briefing y preparar apuntes sobre lo que se ha tratado.
Obviamente, todas estas funciones se basan en GPT-4, la última iteración de la tecnología lanzada por OpenAI. Aunque es mucho más humana y su comprensión es mayor, todavía no está exenta de errores. Por eso, siempre estará abierta la posibilidad de editar los resultados que nos devuelvan estas herramientas.
No es la única novedad de esta compañía, ya que LinkedIn, la red social profesional, anunció también que incorporará inteligencia artificial en su web y en su aplicación. La plataforma, propiedad de Microsoft desde hace seis años, pretende ayudar a los usuarios a completar y mejorar sus perfiles con los modelos avanzados diseñados por OpenAI. En el lado de las empresas, también pretende utilizar estas funciones con el fin de mejorar, entre otras cosas, las descripciones y los detalles de las ofertas de empleo. Además, ha anunciado que lanzará una batería de 100 cursos de aprendizaje y formación enfocada a la IA generativa. Muchas empresas empiezan a explorar e integrar estos servicios en su oferta y se empiezan a ver las primeras ofertas para cazar especialistas. Especialista que, en muchos casos, se han tenido que autoformar como ellos mismos han explicado en un reportaje publicado por este periódico.
Este es el segundo gran capítulo de la inteligencia artificial generativa que se vive en este 2023. Primero fue el de las búsquedas en internet. Hace un mes, Google anunció Bard, el chatbot que integrará en su plataforma. Lo hizo de una forma rara, con un comunicado inesperado un lunes. El objetivo no era otro que ponerse la medalla antes que cualquier otro. 24 horas después se confirmaba esta tesis con la presentación de Bing Chat por parte de Microsoft y OpenAI. La diferencia entre uno y otro es que los de Redmond lo han puesto ya alcance de millones de persona y los de Mountain View, que van en esta carrera con pies de plomo, lo siguen poniendo a prueba "con testers de confianza" en Estados Unidos. Parece que Alphabet, el mayor imperio de publicidad online del mundo, no quiere dar un paso en falso por los efectos para su negocio que puede tener cualquier cambio. Como muestra, un lunar. En la demo de Bard se cometió un error en una de las respuestas y miles de millones de dólares se evaporaron en Bolsa.
Ahora se ha entrado en una nueva fase. La de acercar estas heramientas a la realidad del usuario, no solo a los entusiastas de la tecnología, a través de aplicaciones masivas que se usan por millones de personas cada día. Microsoft lo hace con Office y lo hace con LinkedIn. Google ha empezado a hacerlo con Gmail y WorkSpace. Dentro de poco seguro que se ven propuestas en Maps o YouTube. La pregunta obligada es la de saber cuándo dejará de estar en pruebas y se permitirá utilizarlo a cualquier persona. Sea como sea, las IA generativas ya no son un simple chatbot disponible en la app o web de OpenAI. El cambio es aún mayor si echamos la vista 4 meses atrás, cuando hablar de inteligencia artificial sonaba tan vaporoso y difuso que nada, fuera de los círculos académicos, sabía concretar exactamente sus utilidades para la gente de a pie. Lo mismo que con el metaverso.
Un impulso en la sala de máquina: GPT-4
Las novedades vistas este jueves de la mano de Microsoft están basadas en GPT-4, el nuevo modelo de lenguaje que OpenAI presentó el martes. Una evolución notable, mucho más humana y creativa que GPT-3.5, un salto que ha llevado seis meses de trabajo. Aunque el anuncio se ha hecho esta semana, esta plataforma ya estaba en funcionamiento desde hace varias semanas. Tal y como reconocieron diversos responsables, el chatbot de Bing funcionaba gracias a este modelo.
Según el fundador de OpenAI, Sam Altam, las principales novedades de GPT-4 apuntan a que es mucho más creativo que antes, alucina menos, es decir, se inventa menos cosas, y tiene menos sesgos. Ahora puede aprobar varios tipos de exámenes, como los que se realizan en EEUU para entrar a formar parte de una asociación de abogados, un organismo reglado jurídicamente. "En una conversación informal, la diferencia entre GPT-3,5 y GPT-4 puede ser sutil, pero las diferencias realmente se aprecian cuando la complejidad de la tarea alcanza un punto determinado". Es en este punto, asegura OpenAI, cuando se nota de verdad la potencia de la nueva versión.
Una de las funciones más impresionantes de GPT-4 es la posibilidad de procesar imágenes e identificar objetos concretos dentro de una foto con muchos elementos visuales. Esta funcionalidad de reconocer y procesar imágenes no está disponible para todos los clientes de Chat GPT+, pero lo estará una vez hayan refinado la tecnología. Otras de las cosas que puede hacer es trabajar con archivos más grandes y es capaz de resumir un libro en un instante. Las redes se han llenado de ejemplos estos días, con gente que ha conseguido programar un Tetris en cuestión de unos segundos o demandas con un solo clic. Sus nuevas capacidades ya se han empezado a explotar por terceros. Un buen ejemplo es Duolingo, la app de aprendizaje de idiomas, que ha integrado este sistema en su app, para que parezca que al otro lado del teléfono tienes a un profesor de carne y hueso.
Si la caída de Silicon Valley Bank, la viga maestra de las finanzas de cientos de startups e inversores, no hubiese ocurrido, la protagonista indiscutible de la semana en la industria hubiese sido, por enésima vez, la inteligencia artificial generativa. Microsoft ha puesto el broche, salvo sorpresa mayúscula en las próximas horas, a unos días frenéticos en lo que se refiere a la presentación de novedades. Los creadores de Windows han presentado este jueves, en un evento titulado El Futuro del Trabajo, un nuevo Office 365 con herramientas potenciadas con la misma tecnología que da vida a ChatGPT. Lo hace dos días después de que Google haya hecho algo parecido. El buscador anunció que llevará este tipo de funciones a aplicaciones tan populares como Gmail o Google Docs. Sin embargo hubo dos anuncios todavía más importantes: la quinta generación de MidJourney, la IA para generar imágenes; así como el lanzamiento de GPT-4, el último modelo de lenguaje de OpenAI, cuyas capacidades mejoradas no han dejado indiferente a nadie. En conjunto, todas estas novedades hacen que esta revolución entre en una nueva fase, mucho más pegada al día a día del común de los mortales.
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