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De renovar el móvil a acumular detergente: el Prime Day explica qué está pasando en tu bolsillo
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TAMBIÉN CAE EL GASTO MEDIO POR CLIENTE

De renovar el móvil a acumular detergente: el Prime Day explica qué está pasando en tu bolsillo

Los 'gadget' han sido desbancados en la campaña de Amazon, donde los productos de primera necesidad se han colado entre lo más vendido. Todo un síntoma de lo que está por venir

Foto: Un trabajador de Amazon durante un reparto del Prime Day. (Reuters/Brendan McDermid)
Un trabajador de Amazon durante un reparto del Prime Day. (Reuters/Brendan McDermid)

Cuando Jeff Bezos pensó el Prime Day, allá por 2015, seguramente tenía en mente a millones de clientes dejándose cientos de euros en renovar su teléfono móvil o aprovechar para hacerse con algún electrodoméstico. En cambio, era más difícil adivinar que se acabaría usando de forma masiva para ahorrar en la cesta de la compra y hacer acopio de productos básicos. Es lo que ha ocurrido con la campaña de descuentos que se ha celebrado esta semana y que ha llegado en un momento complicado tanto para el rey de comercio electrónico como para el resto de los mortales, que ven cómo la inflación no redime y los ecos de recesión son cada vez más ensordecedores.

En esta edición del Prime Day, la propia empresa ha destacado que el podio de productos con oferta más vendidos en España han sido un detergente líquido, unas cápsulas de café y unas pastillas para el lavavajillas. Si bien tiene sentido querer comprar estos productos a un precio menor, también es cierto que nunca antes se habían adquirido de forma tan masiva en este 'marketplace', donde era raro verlos como productos destacados. Así, ahora muchos han preferido hacerse con una buena cantidad de ellos para ahorrarse un dinero en la cesta de la compra en los próximos meses.

Foto: Foto: M. McLoughlin.

"Por mucho que suban los precios, hay ciertas categorías de productos, como la alimentación, en las que no te queda otra que seguir comprando y aprovechar cuando los rebajan", explica Felipe Romero, director de la consultora de The Cocktail Analysis, donde lleva más de una década analizando las tendencias de consumo digital. "En un contexto así, algunas categorías se erosionan y otras crecen". Además, en este Prime Day también se ha dado una reducción del gasto medio por cliente y del número total de pedidos, según los primeros análisis de la campaña en Estados Unidos, que indican que el 'ticket' promedio ha bajado cerca del 25%.

"Todo el mundo está sintiendo el pellizco de la inflación", ha reconocido Jamil Ghani, el jefe de Prime. Sin ir más lejos, Amazon apenas ha detallado cifras sobre las ventas, aunque el simple hecho de que este año haya tenido que añadir una fecha extra de lo que era una campaña anual, ya es una muestra de cómo el consumo se ha erosionado. Ahí está la subida de precios de su suscripción 'premium' en muchos mercados (entre ellos, España, donde ya alcanza los 49,90 euros al año).

Los 'gadgets' se desploman

Sin embargo, el miedo a la crisis económica no ha sido lo único que ha provocado este cambio de preferencias. "En la medida en que la compra 'online' se ha normalizado, las dinámicas se han hecho menos peculiares y más universales", cuenta Romero, que enfatiza que Prime Day ha pasado a ser una campaña "más representativa del consumidor habitual, porque los dos canales son muy parecidos ya". En otras palabras, todos hemos acabado comprando prácticamente igual en una tienda física que en una web como Amazon.

Sea como sea, lo que está claro es que está habiendo un claro perdedor. La otra cada de la moneda de este fenómeno es la caída de ventas de los 'gadgets', que ha sido la puntilla para un sector tecnológico que lleva dos años encarando los vaivenes de una economía en la que ha pasado de todo: una pandemia, una crisis de suministro, atascos logísticos y, como colofón, la primera guerra en suelo europeo en 30 años, que ha disparado los costes energéticos y las tensiones geopolíticas.

placeholder El nuevo Mac Studio en una Apple Store. (Reuters/Mike Segar)
El nuevo Mac Studio en una Apple Store. (Reuters/Mike Segar)

Hace medio año, The Cocktail realizó un estudio en el que preguntó a 1.500 personas en edad adulta qué recortarían en primer lugar ante un escenario de inflación. Ahí ya se podía ver que la categoría más amenazada era la tecnología, a la que después seguían el arte, la comida a domicilio, los regalos o las suscripciones. En este último nicho, cabe recordar que Netflix acaba de anunciar los detalles de su plan barato con publicidad, un modelo al que siempre se habían negado. "Las clases bajas y medias controlan su gasto o renegocian precios en las categorías en las que sí pueden hacerlo", recalca Romero.

Esa caída se ha visto en todo tipo de dispositivos, como televisiones, altavoces o dispositivos inteligentes para la conectividad en el hogar. También en los ordenadores, que han caído un 15% interanual en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con los datos de la firma de análisis de mercado International Data Corporation (IDC). En este caso, hay que tener en cuenta que el sprint de Apple, que ya es el cuarto fabricante del mundo en este nicho, ha maquillado en parte este dato, que por ahora sigue estando por encima de los volúmenes prepandemia. El problema es que todo apunta a que la demanda va a seguir cuesta abajo.

Los fabricantes entran en pánico

En IDC ya han avisado de que este año van a disminuir las ventas de teléfonos móviles un 6,5% a nivel mundial. "El 'stock' elevado y la baja demanda, sin signos de recuperación inmediata, han hecho que los fabricantes entren en pánico y recorten drásticamente sus pedidos para 2022. Los acontecimientos de los últimos doce meses han recortado 150 millones de unidades del mercado con respecto a nuestra previsión", ha explicado Nabila Popal, directora de investigación de la rama de móviles y dispositivos en esta firma.

Foto: Foto: P. Rossignol. (Reuters)

Aquí también hay un dato importante: la gama más alta de 'Smartphones', aquellos que superan los 800 dólares, es la que mejor ha resistido, aumentando su cuota en cuatro puntos (ya son el 16% del total). La pregunta es obligada: ¿puede ser esto un indicador más de la famosa salida en K de la pandemia? "Todavía nos faltan datos para decir que están pasando de forma más general, pero suena razonable que sea así, porque los datos de 'retail' apuntan en la misma dirección", comenta Romero, que tampoco descarta que pueda estar muy influenciada por las particularidades de este sector. "Desde hace años, Samsung se ha centrado en gamas altas, dejando que la media y baja se la queden jugadores chinos, porque han visto que esa pelea no la pueden ganar. Eso ha hecho que pasen a ser una marca aspiracional, en lugar de tener que estar ajustando precios", subraya.

Sea como sea, lo cierto es que la mala situación económica ha coincidido con otra circunstancia que también explica la caída de ventas de los productos tecnológicos. "Durante la pandemia, hubo un gran ejercicio de equipamiento y muchísima adquisición, por lo que es un sector en el que las necesidades están cubiertas. Eso se cruza con la situación económica y se desvaloriza esa categoría", apunta este especialista. Dicho de otro modo: mientras no haya visos de mejora, vas a exprimir tu ordenador, móvil o televisión hasta su último kilovatio de vida.

Cuando Jeff Bezos pensó el Prime Day, allá por 2015, seguramente tenía en mente a millones de clientes dejándose cientos de euros en renovar su teléfono móvil o aprovechar para hacerse con algún electrodoméstico. En cambio, era más difícil adivinar que se acabaría usando de forma masiva para ahorrar en la cesta de la compra y hacer acopio de productos básicos. Es lo que ha ocurrido con la campaña de descuentos que se ha celebrado esta semana y que ha llegado en un momento complicado tanto para el rey de comercio electrónico como para el resto de los mortales, que ven cómo la inflación no redime y los ecos de recesión son cada vez más ensordecedores.

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