Apple Park: la sede soñada por Jobs que albergará la presentación del iPhone 14

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Un campus de autor. Esa era la idea que Steve Jobs, cofundador y presidente de Apple, tenía en mente para construir la nueva sede de la compañía. Sin embargo, murió prematuramente en 2011 y no pudo ver su sueño hecho realidad.

Construido sobre el terreno de la antigua sede de Hewlett Packard, Apple Park aúna diseño y naturaleza en una parcela de setenta hectáreas. Lo que antes estaba repleto de hormigón, ahora es un campus lleno de senderos y árboles (cerca de 9.000 ejemplares elegidos por el propio Jobs antes de morir) y más de tres kilómetros de pistas por donde los empleados pueden correr y caminar. Todo gracias al trabajo de OLIN, una afamada oficina de paisajismo de Filadelfia.

La parte arquitectónica, por su parte, fue proyectada por Foster + Partners y juntos idearon un edificio de vidrio en forma de anillo, como algo simbólico, ya que un círculo es una figura cerrada e ininterrumpida que representa la continuidad. Todo muy al estilo de los campus corporativos típicos de mediados del siglo XX, pero con una idea muy renovada en la que se ha tenido muy en cuenta el bienestar de los empleados y el aspecto medioambiental.

Diseño futurista en Cupertino

Se trata de una auténtica obra de ingeniería con un edificio nada convencional y diseño futurista y que puede albergar hasta 12.000 trabajadores. Un campus al nivel de una de las compañías tecnológicas más exitosas del mundo. Dentro de este complejo, destaca el auditorio Steve Jobs, la sala donde hoy se presentará el iPhone 14.

Este gran proyecto de Apple tiene su enclave en Cupertino, una ciudad del condado de Santa Clara en California. Además de la sede de Apple, también están la de Google, Netflix, Facebook o Intel, entre otras. Esta ubicación consolida la identidad suburbana de la compañía de la manzana y la de la bahía de San Francisco como epicentro de la industria tecnológica.

El futurista edificio de vidrio en forma de anillo puede albergar hasta 12.000 trabajadores

Una de las razones para ubicar la sede central en Cupertino es que Steve Jobs quería que el complejo se asimilara a una reserva natural. Para ello necesitaba una gran superficie rodeada de naturaleza y esta pequeña ciudad contaba con eso, además de estar bastante cerca de Los Ángeles, lo cual es perfecto para que los empleados no gasten mucho tiempo en sus desplazamientos.