Netflix se libra de su 'boda roja': por qué perder un millón de suscriptores es buena noticia

Hace justo tres meses, el 19 de abril, Netflix vivió la primera parte de su particular drama. Cuando esperaba sumar 2,5 millones de suscriptores, se encontró de golpe y porrazo con que 200.000 personas habían decidido irse de la plataforma. Era el mayor éxodo que había sufrido el 'rey del streaming' en una década. La noticia podía parecer menor, teniendo en cuenta que la parroquia de la multinacional supera de largo los 220 millones de usuarios en todo mundo.

Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Aseguraron que en el siguiente trimestre vivirían una auténtica 'boda roja', con la pérdida de dos millones de usuarios en ese tiempo. Algunos analistas, los más pesimistas, se atrevieron a pronosticar, incluso, que la brecha sería aún mayor y podría incluso rozar los cuatro millones. En el lado contrario, estaban los que calculaban que serían 1,5 millones.

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Nadie acertó. Finalmente, la hecatombe no ha sido tan mayúscula y han conseguido salvar los muebles, ya que el contador de bajas en este tiempo se ha detenido en 970.000, menos de la mitad que sus pesimistas pronósticos, según ha revelado la propia compañía en la presentación de sus resultados trimestrales. Los mercados, que han castigado a la compañía con virulencia en este 2022, respondieron premiando este tropiezo menor de lo esperado con una subida del 8% de las acciones de la compañía.

Han ganado e ingresado menos de lo esperado. Da igual: la fuga de usuarios ha sido un 50% menor

Netflix ganó 1.441 millones de dólares en el trimestre finalizado en junio, lo que supone una reducción frente a los 1.597 millones de dólares del mismo periodo del anterior año. La menor caída en el número de suscriptores parece haber compensado este retroceso de la misma manera que parece haber amortiguado el pequeño 'gatillazo' en lo que se refiere a ingresos. La firma facturó 7.970 millones de dólares, frente a los 8.035 esperados. El dato positivo ha sido el beneficio por acción, que se ha elevado hasta los 3,20 dólares frente a los 2,94 que se estimaba.

Misterio resuelto: 'Stranger Things'

Es probable que hubiese un exceso de pesimismo, pero también es posible que su calendario de estrenos haya hecho de colchón de tiempo, como ellos mismos han señalado. En estos meses, la plataforma ha estrenado la secuela de una de sus series talismán, la versión coreana de 'La Casa de Papel'. A eso hay que sumarle el estreno de la cuarta temporada de 'Stranger Things', otra de sus producciones más populares.

El caso de la serie de terror es bastante reseñable, ya que Netflix ha experimentado con la disponibilidad de la misma. En lugar de estrenarla toda de una vez, permitiendo los atracones a los seguidores de la serie, ha partido la temporada en dos partes. Los siete primeros episodios se estrenaron a finales de mayo y los tres últimos en julio. De esta manera, han tenido la posibilidad de retener a una bolsa de usuarios que, de otra forma, podrían haber cancelado hace mes y medio el servicio.

La estrategia era un clásico de otras plataformas, que optan por estrenos semanales o 'faseados', pero Netflix nunca la había puesto en marcha con ninguno de sus contenidos propios, aunque sí se había con otras series como 'Rompenieves', cuyos derechos compartía con TNT, con quien pactó lanzar un nuevo capítulo cada siete días.

Los ánimos parecen haber cambiado en la compañía de Reed Hastings. Ahora las expectativas son las de sumar un millón de abonados netos en los próximos tres meses. Algo que le serviría para revertir las pérdidas sufridas en la primera mitad del año. Si los analistas exageraban los malos pronósticos, ahora parecen maximizar los buenos. Estiman que las incorporaciones podrían ser de hasta 1,8 millones. ¿De dónde salen esas cifras? Nadie lo tiene muy claro. No hay que olvidar que una de las cosas que pasó factura a la compañía a Netflix fue la situación en Europa del Este, uno de los mercados donde más crecían, así como la salida de Rusia. Quizá cuenten, tras el shock de los primeros meses de invasión, con recuperar ritmo de crecimiento en varios de estos lugares.

El estreno en dos partes de 'Stranger Things 4' ha podido ayudar a amortizar la caída

La presentación del balance ha servido para confirmar muchos puntos calientes de la hoja de ruta de la compañía para los próximos cursos. Netflix ha confirmado su compromiso de lanzar una nueva tarifa económica, que costará 8 euros, a cambio de insertar anuncios en las reproducciones. El socio que ha escogido para montar la infraestructura tecnológica y publicitaria ha sido Microsoft.

Sus planes, si nada se tuerce, pasan por ponerlo en marcha en 2023. "Lo haremos posiblemente en unos pocos mercados donde el gasto publicitario es notable", aseguraron. Será un ensayo general para decidir si lo llevan a todos los países o no, pero también validar si lo que tienen en la cabeza funciona realmente o necesita cambios de guion. "Como la mayoría de nuestras nuevas iniciativas, nuestra intención es implementarlo, escuchar y aprender, e iterar rápidamente para mejorar la oferta"

La comparecencia ante los inversores ha servido para reafirmarse en una de las grandes batallas que mantiene el 'rey del streaming': el uso de cuentas compartidas fuera de la unidad familiar. Ha confirmado que está trabajando con dos posibles alternativas que lleva probando varios meses en algunos países de América Latina. La última en ponerse en marcha ha sido Netflix Home. Básicamente, lo que ocurrirá es que si se visualizan contenidos desde un televisor en otra casa, habrá que pagar un recargo. Esto no aplicará, por ejemplo, a aquellos usuarios que consuman series y películas desde móviles y portátiles "mientras viajan". Sin embargo, estas excepciones no se podrán extender más allá de dos semanas, el tiempo máximo que la plataforma tiene pensado fijar. La empresa ha asegurado que estudia los resultados para ver si expande estas limitaciones internacionalmente en 2023.