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Dos nuevos destructores Arleigh Burke en Rota: así es la poderosa joya naval de EEUU
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CUMBRE DE LA OTAN

Dos nuevos destructores Arleigh Burke en Rota: así es la poderosa joya naval de EEUU

Tras el refuerzo anunciado por Biden, serán seis de estos buques los que estarán en la base del sur de Europa. Tras el fracaso de los Zumwalt, estas naves son la referencia de la primera potencia mundial

Foto: Los destructores USS Porter, USS Donald Cook, USS Carney y USS Ross en el muelle de Rota en 2017. (US Navy)
Los destructores USS Porter, USS Donald Cook, USS Carney y USS Ross en el muelle de Rota en 2017. (US Navy)
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Una cumbre de la OTAN es siempre fuente de muchas noticias y en esta ocasión se han empezado a producir nada más iniciarse. Una de las primeras, importante porque afecta a España, es la decisión norteamericana de enviar dos nuevos buques de guerra a España. Se trata de un importante incremento de la presencia norteamericana en nuestro país, que supone que seis de sus potentes destructores de la clase Arleigh Burke, de los más poderosos del mundo, estén basados en Rota.

La noticia era anunciada por el presidente Biden tras su reunión con el presidente español, aunque ya era conocida y esperada. De hecho, ya el 25 de febrero de 2020, el general Tod Wolters, al mando de las fuerzas norteamericanas en Europa, solicitó al Comité de Defensa del Senado dos destructores adicionales a los cuatro que entonces se encontraban basados en Rota (Cádiz), una instalación aeronaval de utilización conjunta por la US Navy y la Armada, muy importante para norteamericanos y españoles.

Foto: Eurofighter españoles del Ala 14. (J. F.)

Un eslabón más del 'Escudo Antimisiles'

Estos buques se posicionaron en Rota para actuar dentro de lo que se denominó el 'Escudo Antimisiles'. Su envío fue aprobado por los norteamericanos en 2011 y, además de proporcionar esa defensa o escudo antimisil, lo que se suele denominar como BMD ('ballistic missile defense'), también era una forma de reforzar su presencia en el Mediterráneo. Esto era algo muy claro, pues los cuatro primeros buques estacionados en Rota han mantenido una presencia muy activa en el área, participando incluso en acciones de combate; tal fue el ataque al aeródromo de Shayrat en Siria, llevado a cabo el 7 de abril de 2017 y donde el USS Porter y el USS Ross lanzaron 59 misiles Tomahawk.

placeholder El USS Paul Ignatius entrando en Rota. (US Navy)
El USS Paul Ignatius entrando en Rota. (US Navy)

Su despliegue comenzó en 2014 a raíz del acuerdo firmado entre ambos gobiernos en 2012. El primer destructor en llegar fue el USS Donald Cook (DDG-75), lo hizo el 11 de febrero de 2014, seguido del USS Ross (DDG-71) que llegó el 16 de junio del mismo año. A estos dos primeros buques les siguieron el USS Porter (DDG-78) el 30 de abril de 2015 y, finalmente, el USS Carney (DDG-64) el 25 de septiembre.

La US Navy ha ido rotando estos buques y en la actualidad se encuentran allí el USS Ross (DDG-71), USS Roosevelt (DDG-80), USS Porter (DDG-78) y USS Arleigh Burke (DDG-51), este último, primer buque de la serie y el que le da nombre, llegó a Rota el 12 de abril de 2021. A su llegada relevó al USS Donald Cook tras haber estado este buque siete años basado en España. El último buque en llegar ha sido el USS Paul Ignatius (DDG-117), que entraba en puerto el 17 de junio y que va a relevar a uno de los destructores que llevan más tiempo, el USS Ross o el USS Porter.

Unos buques formidables

Se trata de un diseño que data de finales de los años 80 y el primero, el USS Arleigh Burke (DDG-51), entró en servicio en 1991. Reemplazaron a los viejos destructores de la clase 'Kidd' y clase 'Spruance', y representaron un salto abismal en capacidades de lucha antiaérea. Son buques grandes, de entre 8.200 y 9.500 toneladas, según la versión, y de unos 155 metros de eslora. Por comparar, las fragatas F-100 españolas desplazan unas 6.000 toneladas y tienen una eslora de 146 metros.

placeholder Puente de mando del USS Roosevelt (DDG-80). (US Navy)
Puente de mando del USS Roosevelt (DDG-80). (US Navy)

Sin ningún género de dudas, los Arleigh Burke han resultado unos buques formidables. Todo un éxito de la construcción naval norteamericana, hasta el punto de que van a continuar desarrollándose y construyendo nuevas unidades, sobre todo tras el estrepitoso fracaso de los destructores clase 'Zumwalt' que se supone que iban a reemplazarlos. Esto ha hecho que haya 70 ejemplares en activo (ninguno dado de baja), siete en construcción y 12 encargados.

Con su dilatada carrera, es normal que se hayan producido sucesivas series o versiones, y para diferenciarlas se denominan Flight. Hay Flight I, II, IIA y III. Además, muchas de las unidades de las primeras series se han ido modernizando e incorporando los equipos de las sucesivas series posteriores. Las principales diferencias entre unas y otras, además de su desplazamiento, están en los sensores y en las armas. Si bien todos llevan el AEGIS, verdadero elemento clave en estos navíos, los de los Flight I, II y IIA montan el radar 3D AN/SPY-1D, mientras que el Flight III dispondrá del AESA AN/SPY-6.

placeholder El USS Roosevelt (DDG_80). Se aprecian perfectamente las antenas planas del radar SPY. (US Navy)
El USS Roosevelt (DDG_80). Se aprecian perfectamente las antenas planas del radar SPY. (US Navy)

En cuanto a armamento, todos disponen de un cañón de cinco pulgadas (127 mm) más equipos de defensa de punto, torpedos, misiles antibuque Harpoon y de crucero Tomahawk. El armamento antiaéreo consiste en misiles STANDARD de la familia SM-2, ESSM y los SM-3, estos con capacidad BMD. Las dos primeras series disponían de un lanzador vertical de misiles VLS Mk.41 de 80 celdas, mientras que las dos siguientes ya tienen la versión más moderna de 96 celdas.

El sistema AEGIS

En la década de los 60, los Estados Unidos estuvieron trabajando en un nuevo sistema de combate para sus buques. Debía ser capaz de recibir la información de sensores y radares para luego procesarla, pero, además, también de controlar las armas y dirigirlas contra los blancos designados. El resultado fue de una complejidad tremenda, pero con unas prestaciones sin igual. Se buscaba contrarrestar la doctrina soviética de entonces de realizar ataques de saturación, lanzando oleadas de grandes misiles antibuque de muy largo alcance. Por ello, una de las características del diseño del AEGIS fue la capacidad de responder de forma automática a las amenazas, dejando la toma de decisiones al ordenador, que respondería de forma prácticamente instantánea.

El AEGIS no es un equipo concreto, es un Sistema de Combate que integra el radar o radares (y otros sensores) como elementos de los que se obtiene información, la procesa, evalúa las amenazas, establece prioridades y, en función de las instrucciones parametrizadas que se hayan introducido, da órdenes a los misiles (armas en general) para eliminar aquellas amenazas seleccionadas. En este sentido, se puede decir que los principales elementos del AEGIS son el radar SPY, el sistema de control de tiro o FCS, con sus iluminadores de onda continua Mk-99, el Sistema de Mando y Control y el lanzador vertical de misiles VLS Mk.41.

placeholder El destructor USS Arleigh Burke en una imagen de 2021. (US Navy)
El destructor USS Arleigh Burke en una imagen de 2021. (US Navy)

El lanzador VLS Mk.41 controla la selección y armado de cada misil, así como su lanzamiento. El FCS controla los radares de iluminación de onda continua y la propia iluminación del objetivo, necesario para el guiado en la fase final de los misiles antiaéreos.

Las diferentes versiones del AEGIS, en su lógica evolución, se denominan Baselines y se llega ahora por la Baseline 9.2, por supuesto con capacidad de defensa antimisil. Las prestaciones son espectaculares. Es capaz de realizar un seguimiento y control a más de 100 objetivos diferentes de forma simultánea —dato ‘oficial’, aunque la cifra real, que es secreta, es muy superior—, llegando su alcance de control a superar las 100 millas de radio (mucho más para objetivos aéreos). Esta impresionante capacidad se basa fundamentalmente en su radar asociado, el AN/SPY. Este radar está formado por antenas de fase tridimensional, que son estáticas y planas y es lo que forma cada uno de los costados de la estructura cuadrada tan característica de los buques que lo tienen. Su gran ventaja es que, mientras un radar convencional, incluso los más avanzados, necesita girar 360 grados para lograr una cobertura total del horizonte, las cuatro antenas fijas del AN/SPY logran este mismo propósito sin necesidad de barridos.

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Esta ventaja sustancial permite, por ejemplo, lograr un control de todo el horizonte sin necesidad de ‘refrescos’, mostrando de forma permanente la traza, curso, velocidad y altura de cada objetivo controlado. Por el contrario, un radar convencional precisa ‘refrescar’ en cada barrido las trazas detectadas con el compromiso de que, si se aumenta la velocidad de barrido (ganando precisión en el refresco), se disminuye el alcance.

Incremento de capacidades

Los buques dotados con el AEGIS son lo mejor del mundo en cuestión de guerra antiaérea. No hay ningún otro sistema ni armamento que se haya probado tantas veces con lanzamientos reales de misiles como este. Estas intensas pruebas incluyen también defensa contra los misiles ICB, misiles balísticos intercontinentales con capacidad nuclear.

placeholder USS Porter (DDG-78). Foto: US Navy.
USS Porter (DDG-78). Foto: US Navy.

Estas mismas capacidades las tienen las fragatas españolas F-100 y las tendrán las nuevas F-110, pues ambas utilizarán el AEGIS. De la F-101 a la F-104 utilizan la Baseline S1, que es un híbrido entre las Baseline 5 y 6. Su principal característica diferenciadora es la capacidad de lanzar misiles de crucero, que entonces España no quiso. Luego se modernizaron a la Baseline S2, que está a caballo entre las Baseline 6 y 7. La F-105, unidad más moderna, ya se construyó con la Baseline 7 y, por tanto, con idénticas capacidades a las de los buques norteamericanos. Las posteriores Baseline tienen como principal diferencia que incluyen los módulos de defensa antimisil o BMD, algo con lo que todos los buques españoles serían compatibles con una modificación del 'software'.

El hecho de aumentar en dos unidades los destructores basados en Rota supone garantizar que haya de manera permanente al menos cuatro unidades listas para actuar, estando el resto en tareas de mantenimiento. Además, los destructores que se están incorporando ahora al DESRON 60 (Destroyer Squadron 60), unidad que integra estos buques, son los más modernos que tiene la US Navy, caso del USS Paul Ignatius, buque del Flight IIA con muchas mejoras tecnológicas.

Falta, eso sí, la ratificación por el Parlamento español y de inmediato han vuelto a aparecer las diferencias entre los socios de Gobierno. Al final, esto se aprobará y los buques vendrán. Para el entorno local de Rota y Cádiz, la noticia es buena. Además de incrementar las tareas de mantenimiento y reparación de los buques, que ya se hace todo en Rota y en su mayor parte por empresas españolas, cada buque supone más de 300 tripulantes, muchos con sus respectivas familias, lo que implica un mayor consumo y actividad económica para todos los negocios de la provincia.

Una cumbre de la OTAN es siempre fuente de muchas noticias y en esta ocasión se han empezado a producir nada más iniciarse. Una de las primeras, importante porque afecta a España, es la decisión norteamericana de enviar dos nuevos buques de guerra a España. Se trata de un importante incremento de la presencia norteamericana en nuestro país, que supone que seis de sus potentes destructores de la clase Arleigh Burke, de los más poderosos del mundo, estén basados en Rota.

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