Sony renueva sus mejores auriculares para 'volver' a ser el rey de la cancelación de ruido
Los WH-1000XM5 renuevan su aspecto y sus tripas para intentar competir en un mercado cada vez más disputado, con Apple y Bose como grandes contendientes
Cancelación de ruido activa es probablemente una de las tecnologías que más han dado que hablar en el último lustro. Antes era cuestión de un puñado, pequeño, de marcas de sonido. Sin embargo, ahora está por todas partes. Aunque no lo inventaron ni fueron pioneros en su uso, lo cierto que no pocos usuarios descubrieron esta funcionalidad para aislarse del mundo de la mano de los AirPods Pro, de la misma manera que descubrieron los auriculares sin cables de la mano de los primeros cascos inalámbricos de la manzana.
Los de Cupertino también se la jugaron a sacar un modelo de diadema y poder ganar hueco en ese mercado. Un mercado donde hay grandes jugadores como Bose o Sony, que protagonizan un particular pulso comercial desde hace años en torno a este producto para convertirse en el favorito de las masas. Ahora, la casa japonesa ha vuelto con fuerza y ha renovado su modelo estrella para ser el rey de la categoría.
Los WH-1000XM5 vienen con un carro de novedades. Una de ellas, por desgracia, no es el sistema de etiquetas y nombres que utilizan los asiáticos para bautizar sus inventos, que no ayudan precisamente a identificar rápidamente unos y otros. Los cambios son visibles a simple vista. Aunque mantienen cierta esencia y no ha sido una revolución estética, el cambio en diseño se puede palpar a primera vista.
La copa de los auriculares ha optado por líneas más suaves y algo menos abultadas que los de sus predecesores, que mantuvieron un diseño muy similar durante mucho tiempo. Una cosa hay que tener clara, estos WH-1000XM5 no son unos auriculares deportivos. Pueden resistir alguna salpicadura, pero en absoluto son un accesorio pensado para hacer deporte. Por eso no tenemos resistencia IP como certificación.
También hay cambios en el mecanismo para ajustar la diadema. Todo es más fino, más compacto, con un 'look' menos duro, menos industrial. Además, este trabajo, que sigue con la renovación de las tripas de estos auriculares, no ha repercutido en el peso. Se puede decir que mantienen la línea, porque de los 254 gramos que teníamos en la anterior versión, pasamos a 250 en esta.
Mejor cancelación de ruido
Una de las cosas que prometer mejorar esta nueva hornada es la cancelación de ruido, algo en lo que ya era uno de los grandes modelos del mercado. Ahora realizan un mejor análisis del ruido que nos rodea gracias a ocho micrófonos, cuatro en cada copa. Tres de ellos son externos y uno interno, para saber el sonido que se está escuchando en el interior, aislado por la almohadilla de forma natural. También se beneficiará el manos libres, que siempre ha sido el punto más tierno de este modelo. Lo mejoraron en la anterior generación y ahora parece que darán, por fin, un paso en firme.
Sin entrar en tecnicismos, hay que recordar que la cancelación de ruido activa básicamente consiste en detectar el ruido ambiente y emitir una onda en sentido contrario par anularla. Por eso son tan importantes los micrófonos, pero también los procesadores. Ahora han sido mejorados y son capaces de crear una onda de cancelación aún más precisa. El auricular también se adapta automáticamente a la morfología y la presión atmosférica para hilar aún de manera más fina.
El sonido también ha recibido mejoras, gracias a un 'driver' de 30 mm capaz de ser fiel a la hora de reproducir el audio, especialmente en las frecuencias más altas y más bajas. Esto, indirectamente, también afecta a la cancelación de ruido, ya que puede ser más exacto a la hora de generar la mencionada onda. Este, el 'driver', ha sido una de las piezas que técnicamente más cambios ha sufrido, al reducirse desde 40 mm a 30 mm. Eso ha obligado a la utilización de otros materiales, un rediseño y matices en la construcción para no perder calidad de sonido ni rango de frecuencias.
La batería no da un paso atrás
Una de las cosas que más se había rumoreado en las semanas previas a la presentación de los auriculares era si este cambio de aspecto supondría una caída en la autonomía. Nada de eso. Con la cancelación de ruido activa, prometen que tendremos 30 horas de autonomía. Sin ella, 40. Además, incluye un sistema de carga (con USB tipo C, por supuesto) que en menos de cinco minutos nos va a dar un par de horas largas de reproducción de música.
Los WH-1000XM5, que están disponibles en dos colores, siguen incluyendo muchas de las funciones que Sony ha ido perfeccionando a lo largo de los años. Así, configurando en la 'app', podrá detectar dónde estamos y si estamos andando por la calle, en el bus o en la oficina para adaptar la cancelación o la reproducción de música. Posando una mano sobre el auricular derecho, permitirá entrar el sonido ambiente por un momento para que podamos atender fácilmente cuando alguien nos habla y no tener que quitarnos los cascos. También hay una función que detecta nuestra voz cuando hablamos y para la música hasta que terminamos la conversación. Por supuesto, son compatibles con Alexa y Assistant y podemos emparejarlo con hasta dos dispositivos al mismo tiempo.
Estos auriculares llegarán al mercado a lo largo de este mes, a un precio que rondará los 450 euros.
Cancelación de ruido activa es probablemente una de las tecnologías que más han dado que hablar en el último lustro. Antes era cuestión de un puñado, pequeño, de marcas de sonido. Sin embargo, ahora está por todas partes. Aunque no lo inventaron ni fueron pioneros en su uso, lo cierto que no pocos usuarios descubrieron esta funcionalidad para aislarse del mundo de la mano de los AirPods Pro, de la misma manera que descubrieron los auriculares sin cables de la mano de los primeros cascos inalámbricos de la manzana.