El deslucido desfile de Putin: Moscú se queda sin aviación y novedades en su Día de la Victoria

Se esperaba mucho para este desfile del 9 de mayo, el día de la gran celebración rusa por su victoria sobre la Alemania nazi. Pero la realidad es que ha sido un desfile mucho menos interesante que otros años, no ha habido ni declaraciones de guerra total ni nada de ese estilo, y la aviación rusa, uno de los grandes atractivos de este evento en años anteriores, no ha podido participar por ‘problemas meteorológicos’. En definitiva, poco material, muchas ‘Z’ y ausencia de invitados.

El 9 de mayo en Moscú es un día grande, se constituyó como la más importante de sus fiestas a nivel nacional. Con un claro y cada vez más fuerte componente político, se ha venido utilizando por parte del Estado ruso como una herramienta más de propaganda, algo de lo que Putin ha hecho una ‘edición corregida y aumentada’.

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Juanjo Fernández

Desde el punto de vista militar, también es la fecha más señalada del año, pues el Ejército se convierte en el eje vertebrador de todos los festejos y celebraciones. También ha sido tradicionalmente uno de los días donde los rusos aprovechan para mostrar al mundo algunos de sus nuevos diseños y desarrollos militares. Es, por ejemplo, donde se pudo ver por vez primera los famosos carros de combate T-14 Armata.

En esta ocasión, se han visto pocas novedades. El desfile del habitual T-34-85, reliquia de la Segunda Guerra Mundial, y una pequeña muestra del material que, en esos mismos momentos, podría estar combatiendo en Ucrania: piezas de artillería autopropulsada Msta-S, lanzaderas de misiles antiaéreos Buk M-3 y S-400, todo tipo de blindados para infantería, BMP-3, BTR-82A y BMD-4M, carros de combate T-72B3M, T-90M y las impresionantes lanzaderas de misiles ICBM Topol, todo un clásico que no puede faltar en ningún desfile.

También se vieron los habituales vehículos que, a futuro —aunque no sabemos cuándo— irán reemplazando a los blindados de cadenas y ruedas para infantería. Entre ellos, el Kurganets-25, muy interesante con su torre armada con cañón y misiles contracarro, pensado para sustituir a la familia BMP y el no menos espectacular VPK-7829 Bumerang, llamado a reemplazar a los BTR de ruedas.

Quizá, lo más interesante, y a la vez una cierta decepción, ha sido la participación del T-14 Armata. Se esperaba ver en el desfile, ya que ninguno se ha visto en la guerra de Ucrania, pero tan solo aparecieron tres ejemplares, eso sí, con detalles interesantes. Los modelos presentados introducían varios cambios significativos, entre ellos un nuevo tren de rodaje —que en las versiones anteriores supuso una fuente de problemas— y nuevos módulos de blindaje reactivo ERA del tipo Monolith. Estos cambios hacen pensar que se podría tratar (por fin) de ejemplares preserie e incluso de una primera serie de preproducción.

Con todo, impresionante despliegue el de este desfile en el que estaba prevista la participación de 10.000 soldados y casi 130 vehículos. Impresionante, sí, pero lejos de los más de 12.000 soldados y casi 200 vehículos de 2021. La guerra de Ucrania también influye en esto.