Protege tus finanzas en internet: las claves para evitar robo de datos o de dinero

A día de hoy, gestionar nuestras finanzas en internet e incluso hacer pagos 'online' está al alcance prácticamente de cualquiera. Y hay dos factores que han influido en ello de manera determinante, uno estable y otro circunstancial. El estable es el aumento del comercio electrónico, que hace tiempo que superó cualquier barrera y no hace más que crecer en nuestro país, a raíz de los datos recopilados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El circunstancial es el aumento del teletrabajo. Y es que la pandemia nos llevó a muchos a trabajar desde casa. Y según el estudio del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), aunque el teletrabajo ha ido cayendo poco a poco tras las etapas más delicadas de la pandemia, sigue registrando unas cifras muy elevadas si las comparamos con la época prepandémica.

Claves para proteger tu dinero en internet

Estos dos factores tienen una consecuencia: los riesgos de ciberseguridad aumentan. Y es que "afortunadamente y con la ayuda de la tecnología, las entidades están dando pasos para reforzar y cuidar la seguridad de los datos de sus clientes", aseguran desde la Asociación de Cajas y Bancos creados por ellas (CECA), que representa a CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Colonya Pollença y Cecabank. Pero nunca está de más que los ciudadanos tengamos los conocimientos necesarios para movernos financieramente en internet sin problemas de seguridad ni miedo a posibles robos. Si es tu caso, te damos varias claves que puedes aplicar en tu día a día de mano de la iniciativa Nuestros Datos Seguros:

Protege tus contraseñas

Elegir una buena contraseña es esencial. De manera idónea, tus contraseñas deberán ser largas y, además, combinar letras, números, mayúsculas y minúsculas y símbolos especiales (guiones, interrogaciones, etc.). Además, deberás cambiarlas cada cierto tiempo (no más de seis meses) y en ningún caso deberás almacenarlas dentro de tu teléfono u ordenador. Si crees que puedes olvidar la clave, lo mejor es que uses un gestor de contraseñas.

Por otro lado, es importante que, si sueles hacer pagos desde el móvil, tengas un PIN, huella digital, reconocimiento facial o algún otro patrón de desbloqueo del terminal, de modo que si alguien te roba el dispositivo no pueda hacer pagos. En cualquier caso, si el robo se produce, avisa no solo a la Policía, sino también a tu banco para que anulen todo posible pago.

En este apartado, por suerte, las entidades también están de tu lado, ya que están adscritas a la directiva europea PSD2, que ha reforzado la seguridad de los sistemas de autenticación electrónica. De esta manera, cualquier pago se realiza con un refuerzo a la hora de verificar la identidad del usuario.

Paga de manera segura

Cuando compres por internet, la hora de hacer el pago es crucial para evitar problemas. Cuando una web te pida tu tarjeta o algún otro tipo de dato para pagar, echa la mirada arriba y fíjate en la url (dirección) de la web. Si la url empieza por 'https', estás en una dirección privada y tu pago será más seguro; si solo pone 'http', no hagas ningún tipo de pago, ya que esa dirección será vulnerable.

De todos modos, en este caso el mejor consejo siempre es el sentido común. Si estás navegando y entras a una web de 'ecommerce' que no conocías o que no tiene versión en tu idioma, ten muchas precauciones a la hora de fiarte. Y lo mismo si ves una oferta sorprendentemente buena o un precio llamativamente bajo: si algo parece demasiado bueno para ser real, quizá sea una estafa.

Evitar las Wifis públicas

En su momento, cuando no todo el mundo tenía internet en el móvil o las tarifas eran bastante elevadas, encontrar una Wifi pública era una buena noticia. A día de hoy, sin embargo, el panorama ha cambiado: casi todo el mundo tiene internet móvil y las tarifas de datos son mucho más asequibles, con lo que disfrutar de una Wifi abierta o pública ya no representa tantas ventajas.

De hecho, entrar en este tipo de conexiones puede entrañar severos riesgos de ciberseguridad, ya que pueden estar intervenidas por alguien que quiera robar los datos o la información de quienes se conecten a dicha red. Por ello, es esencial que nunca hagas pagos 'online' si estás conectado a una Wifi pública o abierta.

No des información financiera por email, SMS o llamada

A todos nos ha podido pasar: nos llega un email, un SMS o una llamada de teléfono diciendo que ha habido un error en cualquier operación y que tenemos que facilitar una serie de datos de nuestra cuenta bancaria o nuestra tarjeta. Debes tener clara una cosa: tu banco nunca te va a pedir que le des datos financieros ni contraseñas por email, por SMS ni por llamada. Si te encuentras una comunicación de ese tipo, ten por seguro que quien contacta contigo no es tu banco, por mucho que pueda parecerlo.

Muy relacionado con lo anterior: el 'phishing' es una práctica por la que alguien se hace pasar por otra persona para obtener tus datos personales o financieros y robártelos. Y, por desgracia, los delincuentes saben cómo hacerlo: el email que recibirás tendrá un diseño idéntico a los de tu banco, se identificará como tal e incluso es posible que lleve su propio logo.

¿Cómo identificar si esto es un fraude? Fíjate en la dirección de correo desde la que te escriben: si el dominio no es el de tu banco, desconfía. Es decir, si la web de tu banco es www.tubanco.com y el correo te llega por ejemplo desde info@tubanco.com, los riesgos serán menores; si llega desde tubanco@gmail.com, en ningún caso te fíes. Pero de nuevo, quédate con la clave anterior: tu banco nunca te va a pedir datos financieros por email.

Todos estos consejos de Nuestros Datos Seguros pretenden, en definitiva, que puedas proteger tu dinero cuando navegas por internet. Porque los ciudadanos cada vez sabemos manejarnos mejor en el terreno financiero 'online' y las entidades financieras refuerzan continuamente su seguridad, pero nunca está de más contar con las claves esenciales para evitar cualquier riesgo de ciberseguridad.