"Hay mucho humo con el 5G, pero es lo que quieren escuchar los inversores de las operadoras"

El sector telco ha sido uno de los mayores protagonistas de la pandemia. Con el confinamiento, el consumo de internet en las oficinas bajó a mínimos, pero en los hogares subió a máximos. No solo por el aumento de usuarios, sino también por la mayor demanda de conexión y velocidad para hábitos como las videollamadas, los 'streamings' o el acceso a series y películas bajo demanda.

Ahora mismo el sector tiene varios retos. El teletrabajo ha llegado (en algunos casos) para quedarse y eso implica no solo dar conexión, sino también darla en cualquier parte, especialmente ahora que los grandes núcleos urbanos pierden cierta importancia y muchas personas optan por las zonas rurales. Y como telón de fondo, por supuesto, la irrupción del 5G y el futuro que tiene. Para hablar de todos estos temas y algunos más nos sentamos a charlar con Thorsten Bergmann, un ejecutivo con más de 20 años de experiencia en el sector y actualmente CEO de Esdomo Telecom, una compañía que ha lanzado homespot, un dispositivo que pretende dar conexión a internet allí donde el cable no llega.

PREGUNTA. La pandemia disparó el consumo de internet; ¿estaban las redes preparadas para tal consumo? Netflix incluso tuvo que bajar la calidad de algunos de sus contenidos para poder dar ancho de banda...

RESPUESTA. Sí, sí que lo estaban. Hay caudal más que suficiente, tanto en red móvil como en fibra. En España, de hecho, las redes tienen mejor cobertura y calidad que en Alemania, por ejemplo, y las operadoras españolas tienen una mentalidad más abierta que los de muchos otros países. En España da igual que tengas red de Movistar, Vodafone u Orange: estés donde estés, vas a tener cobertura.

P. ¿Ahora se ha estabilizado el consumo de internet? ¿O seguimos muy por encima de lo esperado?

R. Ahora se ha tranquilizado. De todos modos, lo más llamativo no ha sido el aumento del volumen de tráfico, sino el cambio territorial. Mucha gente se ha ido a vivir y a trabajar a zonas rurales, sobre todo cuando había confinamiento, y las torres móviles han notado ese aumento. Y ahí hemos visto, como te decía al principio, que las redes han sido capaces de absorber esa demanda, esa subida de caudal. Podríamos pensar que ante ese cambio geográfico habría que montar nuevas torres, pero en España no ha sido así.

"Mucha gente se ha ido a vivir y a trabajar a zonas rurales y las torres móviles han notado el aumento, pero han absorbido esa demanda"

P. Llevamos mucho tiempo hablando de que el teletrabajo ha llegado para quedarse y que eso disparará el consumo de internet, pero cada vez más empresas están volviendo a las oficinas. ¿Cree que el teletrabajo seguirá aumentando?

R. Es difícil saberlo, porque muchas tendencias vienen directamente de los políticos. Si se produjo un aumento del teletrabajo fue básicamente porque hubo un confinamiento. Creo que las empresas han visto que la productividad no es tan alta con el teletrabajo; los empresarios insisten en que, al menos, se haga un modelo híbrido: dos días en la oficina y tres en casa, por ejemplo. Las personas no estábamos acostumbradas a teletrabajar, y es verdad que el teletrabajo genera una distancia: si esta entrevista la hubiésemos hecho por videoconferencia en vez de en persona, sería distinta, hablaríamos de otra manera.

P. Ahora estamos en pleno auge del 5G. Hace poco el directivo de una empresa tecnológica nos decía que los usuarios siempre reciben muy bien una mejora en la velocidad de su conexión, pero que no están dispuestos a pagar por esa mejora. ¿Qué cree usted? ¿Estamos dispuestos a pagar por un mejor servicio de internet?

R. Nos hemos dado cuenta de que el usuario solo mira el precio inicial. El 'modus operandi' de las operadoras es siempre el mismo: ofrecer un precio muy agresivo durante los primeros tres meses y, a continuación, subirlo básicamente al doble. Y aunque esa subida esté muy bien explicada, el usuario no la lee, solo se fija en el precio de entrada. Y cuando llega la subida, se asusta. A nosotros no nos gusta esa forma de trabajar, pero el mercado y el usuario lo exigen. Y como consecuencia, claro, acabamos todos por adaptarnos a las reglas del mercado.

"El usuario solo mira el precio inicial. Las operadoras ofrecen un precio muy agresivo los primeros tres meses y luego lo suben al doble"

De todos modos, muchas de las cosas que ahora se dicen sobre el 5G son marketing de las grandes operadoras. No se fabrica grandes cantidades de dispositivos 5G, apenas se vende este tipo de dispositivos. Es un poco show: producir noticias sobre el 5G para sus inversores. Hay mucho humo, pero es el humo que quieren escuchar los inversores, la gente... pero la realidad es que no hay chips y no hay casi fabricación. ¿De qué me sirve tener una red móvil 5G si no tengo ningún dispositivo que pueda conectarse a esa red?

P. ¿Cree que los ciudadanos realmente demandamos productos y servicios de 5G? Es cierto que muchas veces no demandamos un servicio hasta que vemos sus ventajas, pero ¿no hay más demanda realmente de las empresas que de los propios usuarios?

R. Los usuarios demandamos internet rápido, independientemente de la tecnología que haya. Si tienes 5G en tu móvil, ¿para quién es mayor ventaja, para ti o para el proveedor? En realidad hay más ventaja para el proveedor, que ya puede conectar en la misma celda no a 1.000 personas, como pudiera pasar hasta entonces, sino a un millón. Los usuarios no notamos ninguna diferencia. Hay muchas ideas y proyectos en torno al 5G, pero habrá que ver si el mercado las pide o no.

P. Esdomo Telecom ha lanzado homespot. ¿Qué es homespot?

R. homespot es una solución para tener internet rápido en zonas donde no llega el cable, ya sea fibra óptica o cable tradicional. Damos servicio de 4G+ y ya tenemos miles de clientes. Hay muchas personas extranjeras que a lo mejor viven seis meses en España y otros seis meses fuera, así que buscan una solución flexible. Porque con una fibra óptica o un ADSL tradicional no pueden bajar sus costes, siempre pagarán lo mismo aunque no se conecten, pero con homespot sí pueden hacerlo. Porque si te vas fuera de España dejas de pagar, y si al volver quieres volver a usarlo, basta con reactivar la tarjeta SIM. Es un servicio para quien quiere flexibilidad.

P. Según la Agenda 2025 de España Digital, en cuatro años España debería tener cobertura de banda ancha en el 100% del territorio. ¿No teme que eso le reste opciones a su homespot?

R. No, al contrario, eso favorece nuestro negocio. Nosotros ofrecemos flexibilidad, ya que, si tú contratas fibra, la instalas en un sitio, en tu casa. Pero la pandemia ha hecho que mucha gente se mueva entre dos, tres y hasta cuatro sitios diferentes, con lo que homespot, como tiene movilidad total en todo el territorio nacional, funciona en cualquiera de los sitios a los que vayas: en Madrid, en Cantabria, en tu coche, en la oficina... Con la fibra óptica no puedes hacer lo mismo teniendo contratada una sola conexión.

P. ¿Qué planes tienen para los próximos años en Esdomo Telecom?

R. Queremos ampliar las líneas de negocio. Imagínate que tú, siendo español, te vas a vivir a Alemania. Seguramente preguntes a alguien dónde tiene contratado su seguro, su energía, su alarma... Esto es algo que nos pasa con muchos clientes nuestros, a los que siempre hemos hecho recomendaciones de terceros para que contratasen esos servicios. Así que pensamos: ¿por qué no montamos un 'micromundo' encima de nuestro producto principal, que es homespot? Soluciones que hoy en día necesitan una conexión a internet como la domótica para tu casa inteligente, así como sistema de alarma, teleasistencia, telemedicina, videovigilancia... Es por ello por lo que vamos a montar nuevas líneas de negocio que complementarán nuestros servicios.

"Vamos a montar nuevas líneas de negocio que complementarán nuestros servicios"

P. Al margen de Esdomo Telecom, usted tiene más de 20 años de experiencia en el sector tecnológico. Haga un ejercicio de memoria: en estos años, ¿cuál ha sido el avance tecnológico más sorprendente que ha visto? El ‘smartphone’, el 5G, internet en las casas...

R. Nunca pensé que internet, que empezó siendo un servicio militar, llegaría a todo el mundo. Ahora estamos acostumbrados, pero hace 20 años nadie podría pensar que todos usaríamos internet para, por ejemplo, hablar en directo con un amigo que vive en Australia mediante Whatsapp o videoconferencia.

P. ¿Y cuál será el que más nos sorprenda en los próximos 20 años?

R. Me imagino a personas hablando entre ellas sin necesidad de teléfono, sino como avatares virtuales. No puedo adivinar el futuro, pero sé que es tecnológico.