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Yo le robé el nombre a Trump en su propia red social, y ahora el proyecto es un 'meme'
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El expresidente ya no atrae la inversión

Yo le robé el nombre a Trump en su propia red social, y ahora el proyecto es un 'meme'

Un periodista estadounidense se consiguió abrir una cuenta con el nombre del expresidente y su 'broma' acabó en una muestra más de lo mal que va el proyecto empresarial del magnate

Foto: Donald Trump. (Reuters)
Donald Trump. (Reuters)

Donald Trump lo estaba dejando todo listo para anunciarlo por todo lo alto. Por fin, tras meses de rumores, iba a lanzar su propia red social: Truth Social. Un lugar al que no llegaría la supuesta censura de las grandes tecnológicas, donde nadie le iba a poder expulsar como hicieron Twitter o Facebook tras lo ocurrido en el asalto al Capitolio. Pero un grupo de 'hackers', un periodista y el mercado han hecho que todo salte por los aires. Los primeros encontraron un 'bug' en la 'beta' de su plataforma, el último ha mostrado cómo el dinero ahora no solo no va hacia el expresidente, sino que huye de su círculo de influencia, y el segundo le ha robado el nombre en su propio invento. Un cúmulo de situaciones vividas en días y que destapan la realidad de un hombre que llegó a ser el rey de internet, y ahora la red le ha dado la espalda.

Todo este cargamento de problemas, caídas y malas noticias han llegado a puerto en menos de una semana y eso que ni siquiera se ha puesto en marcha de forma oficial su proyecto. Desde que el miércoles el propio Trump anunciase a bombo y platillo la llegada de una nueva plataforma que rivalizaría con todos los grandes, una iniciativa seria, apuntalada en su influencia y su pasado como empresario, y que buscaría recuperar la libertad de expresión perdida en los otros 'sites', todo han sido polémicas. Su 'beta' tuvo que cerrarse después de un 'hackeo' masivo, su 'nick' quedó mancillado por la ocurrencia de uno de los usuarios que rompieron la puerta de la red y entraron hasta la cocina, y lo peor puede estar por venir. Este mismo miércoles, dos empresas relacionadas con el proyecto se desplomaron en Bolsa al conocerse su implicación.

Foto: Foto: Reuters.

Uno de los protagonistas que han amargado la semana al expresidente de Estados Unidos es Mikael Thalen, el periodista de 'The Daily Dot' que llevó a cabo una de las actuaciones que llegaron al corazón del proyecto: se quedó con el nombre de Trump en su propia red social. Al menos durante unas horas y con uno de ellos. Le puso su nombre, su foto de perfil, de portada y quedó para la posteridad. "Pude configurar una cuenta usando el 'nick' @donaldtrump en Truth Social, el nuevo sitio web del expresidente Donald Trump. Aunque el sitio no está oficialmente abierto, se descubrió un enlace que permite a los usuarios registrarse de todos modos", escribía este investigador en su cuenta de Twitter el pasado 21 de octubre sin dar muchos más detalles. Ahora, eso sí, se quita importancia.

"Simplemente era un sitio de prueba 'beta' en vivo, por lo que estaba disponible abiertamente en la web para todos. No había ninguna cuenta registrada todavía, así que no estaba robando ninguna cuenta. Y el sitio de prueba se cerró al final", señala Thalen en conversación Teknautas. Para más detalles señala al artículo que publicó ese mismo día y en el que hablaba con los 'hackers' que habían descubierto el agujero y otros usuarios que habían probado a registrar otros nombres de grandes personalidades. "Dado que la versión beta móvil aún no estaba destinada al uso público, los identificadores como @realdonaldjtrump y @mikepence estaban disponibles abiertamente. El 'Daily Dot' pudo registrar la cuenta de @donaldtrump, cargando la imagen de perfil y el banner que Trump usó anteriormente en Twitter para mostrar la falta de protocolos de verificación", señalan en el artículo. ¿Y cómo llegaron tan lejos? Ahí entran otros de los que aguaron la fiesta de Trump.

Según explica el propio Thalen, todo vino de un 'hacker' que pidió no ser identificado, pero que aseguró estar relacionado con Anonymous. Con una pequeña investigación fue capaz de encontrar, a la vez que Trump vendía la llegada de su nueva plataforma, una puerta trasera a la misma. Descubrió el nombre oficial de la compañía tras la plataforma, Trump Media and Technology Group, y a través de Shodan, un motor de búsqueda que encuentra todo tipo de dispositivos y servidores expuestos a la web abierta, dio con una web de esa nueva empresa que resultó ser una puerta sin filtros a la nueva y pomposa red social. La URL empezó a moverse por internet, y todo explotó.

Thalen consiguió quedarse el nombre de Trump, pero no fue el único. Alguien registró el 'nick' que tenía Trump en Twitter, '@realdonaldjtrump', y 'posteó' una foto de un cerdo defecando desde el supuesto perfil, otros registraron perfiles de gente relacionada con la conspiración QAnon e incluso hubo otro periodista, pero del Washington Post, que se hizo con el perfil del exvicepresidente Mike Pence. Durante horas, la plataforma de Trump se convirtió en un 'meme', hasta que, claro, los desarrolladores lo vieron y expulsaron a todos.

Sin dinero ni libertad

Todo esto ocurrió el mismo jueves después de la presentación de la plataforma, pero sus problemas no iban a quedar ahí. Después de conseguir acabar con la fiesta de 'hackers' y periodistas, otros investigadores encontraron más problemas para Trump y su equipo. Principalmente centrados en dos asuntos: la libertad que decían tener y la financiación del proyecto.

Como señalan distintos usuarios en sitios como Twitter y recoge el propio 'The Daily Dot', llaman bastante la atención los términos y condiciones de Truth Social, unas normas de uso que, básicamente, impedirían a sus usuarios postear como lo hacía Trump en las otras redes sociales. Es decir, el lugar en el que, dicen, va a primar la libertad, es más restrictivo que sus competidores.

Entre los puntos más polémicos hay algunos como el 17 que dejan claro que para utilizar Truth Social debes aceptar no "acosar, molestar, intimidar o amenazar" a nadie que sea un empleado del sitio o uno de sus agentes. No está claro si Trump es una de esas personas. En el 21 se añade que tampoco se puede "menospreciar, empañar o dañar de otra manera, en nuestra opinión, a nosotros y / o al Sitio". Aunque el punto más delirante es que te pueden echar si usas demasiadas mayúsculas, algo que Trump hacía continuamente en Twitter. Queda prohibido "subir o transmitir (o intentar cargar o transmitir) virus, troyanos u otro material, incluido el uso excesivo de letras mayúsculas y spam (publicación continua de texto repetitivo)".

Por último, por si todo esto fuera poco, dos acciones vinculadas al proyecto se desplomaron el martes poco después de que el expresidente detallara los planes de su red social y una de ellas anunciara que vendería más acciones para reunir dinero que invertir en el desarrollo de la plataforma. Esos dos nombres son los de una SPAC, Digital World Acquisition Corp, y Phunware. La primera es el vehículo que iba a unirse con la empresa de Trump para que esta cotizara en Bolsa, pero después de dispararse al conocerse la noticia, sus acciones han caído en estos últimos días.

El caso de Phunware es algo diferente. Se unió a esta empresa con Trump desde las pasadas elecciones y ahora los rumores hablan de que es la encargada de desarrollar la red social. La compañía opera una plataforma para dispositivos móviles que proporciona a las empresas productos, soluciones y datos y servicios necesarios para participar y ganar dinero con su base de consumidores de aplicaciones móviles. Su problema esta vez viene porque tras dispararse a finales de la semana pasada con la llegada de Truth Social, decidió aprovechar la ola e imprimir nuevas acciones y, según publica CNBC, y eso no ha gustado a los mercados.

Ambos descalabros, que rondan el 40% de caída, llegan después de que el propio Trump admitiera sus problemas para competir con las 'big tech'. "Dado que es difícil y costoso construir una nueva plataforma totalmente independiente de la infraestructura de las 'big tech', tendría que ser una plataforma extremadamente bien financiada durante varios años. Además, dicha plataforma necesitaría la capacidad de atraer rápidamente a millones de usuarios, dando la bienvenida no solo a los republicanos a unirse, sino también a los independientes y demócratas", señalaba el magnate.

La polémica ya ha llegado al grupo Wallstreetbets, el conocido grupo de inversores anónimos que reventó los mercados con GME y las acciones 'meme'. Estos, según la CNBC, ya estaría rumiando en Reddit convertir estos nombres en sus nuevos objetivos.

Donald Trump lo estaba dejando todo listo para anunciarlo por todo lo alto. Por fin, tras meses de rumores, iba a lanzar su propia red social: Truth Social. Un lugar al que no llegaría la supuesta censura de las grandes tecnológicas, donde nadie le iba a poder expulsar como hicieron Twitter o Facebook tras lo ocurrido en el asalto al Capitolio. Pero un grupo de 'hackers', un periodista y el mercado han hecho que todo salte por los aires. Los primeros encontraron un 'bug' en la 'beta' de su plataforma, el último ha mostrado cómo el dinero ahora no solo no va hacia el expresidente, sino que huye de su círculo de influencia, y el segundo le ha robado el nombre en su propio invento. Un cúmulo de situaciones vividas en días y que destapan la realidad de un hombre que llegó a ser el rey de internet, y ahora la red le ha dado la espalda.

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