Adiós a Clive Sinclair: muere el creador del Spectrum y pionero de la informática moderna

La noche de este jueves fallecía en Reino Unido Clive Sinclair, uno de los pioneros de la informática moderna y cuya figura fue clave para dar un salto clave: llevar los ordenadores a todos los hogares del planeta. De su mente salieron ideas como los ZX Spectrum o diferentes calculadoras de bolsillo en los años 70 y 80 y su visión sobre la informática lo convirtió en un nombre fundamental de su evolución. Tal fue su impacto que acabó siendo investido caballero en su país de origen. Un excéntrico inventor que también estuvo cerca de arruinarse por sus ideas avanzadas a su tiempo y que se asemejan curiosamente al camino llevado a cabo por emprendedores posteriores como Elon Musk o Jeff Bezos.

Sinclair deja este mundo poniendo el sello en firmas como Sinclair Radionics, compañía que fundó con el dinero que consiguió ahorrar de su trabajo como periodista técnico (no fue a la universidad) y que se lanzó de lleno al diseño y fabricación de diferentes calculadoras de bolsillo en los años 70. Fue la primera empresa en crear uno de estos productos que se podía llevar en el pantalón sin problemas, y de ahí nació su gran arma: un ordenador barato y que estuviese al alcance de cualquier persona y cualquier hogar. Fue el preludio de los Spectrum.

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Jaume Esteve

En el año 80 Sinclair sacó al mercado el primero de sus ingenios, el ZX80. Su llegada rompió el mercado, ya que era cinco veces más barato que los ordenadores domésticos de la época como los Commodore o Acorn. Después llegó el ZX81 y en 1982 su obra más conocida, el ZX Spectrum 48K. Su pujanza fue tal que consiguió avanzar a pasos agigantados en algo que aún parecía lejano, como era la informática doméstica. Además, dio una vuelta de tuerca a todo este sector y mostró como podía ser el futuro del mercado.

Con su idea triunfando en Europa y Japón y sus bolsillos llenos optó por ampliar horizontes mirando a un sector que curiosamente siempre ha gustado a los gigantes de la informática: el transporte. En 1983 creó la empresa Sinclair Vehicles Ltd. con el objetivo de lanzar un vehículo eléctrico, el C5. La idea era cambiar para siempre la forma de movernos, pero era demasiado loco para la época.

Una especie de triciclo con diseño de ordenador que encima se disparaba en precio y que estuvo cerca de llevarlo a la ruina. Eso sí, su imagen quedó para la posteridad y como inspiración para la ciencia ficción.

Su mala pata aquí provocó que tuviese que vender su área dedicada a los ordenadores a uno de sus competidores, Amstrad, y su carrera comenzó su descenso. Intentó dar nuevos pelotazos como una televisión de miniatura, siguiendo la idea de sus calculadoras o una bicicleta plegable. Pero nada de esto consiguió triunfar como lo hizo su Spectrum. En 2010 intentó dar el último volantazo a su carrera con un nuevo vehículo pero ni siquiera salió al mercado. Lo que sí ha quedado para la posteridad es su capacidad para la invención y su aporte al mundo de la informática. sin su ordenador de teclas de plástico no se puede entender la conquista digital actual.