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Dentro del Cecre: así funciona el centro que controla la energía renovable en España
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15 aniversario de su creación

Dentro del Cecre: así funciona el centro que controla la energía renovable en España

Se trata del primer centro de control en el mundo dedicado a la gestión de las energías limpias. Desde hace 15 años, integra la mayor cantidad de energía verde posible con seguridad

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Las energías renovables se perfilan como la alternativa incontestable a las fuentes de producción de electricidad tradicionales, las contaminantes, que tienen un mayor impacto ambiental, pero que son más fáciles de controlar, ya que no dependen de que sople el viento o de que haya sol. Este es el gran reto que enfrentan las energías verdes para su integración en el sistema eléctrico: ganar la batalla a la variabilidad. De hecho, en los primeros seis meses del año, la producción diaria peninsular de origen renovable ha oscilado entre los 217 y los 545 gigavatios hora (GWh).

Gestionar esta variabilidad es, por tanto, uno de los grandes objetivos de un país como España. Ese fue el motivo de que en 2006 naciera el Centro de Control de Energías Renovables (Cecre) de Red Eléctrica, el primero en el mundo en dedicarse en exclusiva a la gestión en tiempo real de la producción de energía renovable, para poder ponerla en circulación dentro de la red que la transporta hasta los puntos de suministro.

El resultado, según explica el director general de Operación de Red Eléctrica de España, Miguel Duvison, habla por sí solo: "El Cecre ha contribuido en 2020 a integrar casi el triple de generación renovable de la que se generaba antes de su entrada en funcionamiento en 2005". De hecho, "el pasado año, en el que estas tecnologías produjeron el 44% del total nacional, fue el más 'verde' desde que la compañía cuenta con registros (2007)".

Un proyecto estratégico

"Hace ya 20 años que Red Eléctrica se percató del gran potencial de España en renovables, un país con mucho viento y mucho sol", señala David Alvira, jefe del Departamento de Centro de Control de la compañía. "Por eso, vimos clara la necesidad de que esta energía se pudiera producir e integrar en el sistema de forma segura y sin que la inestabilidad de la climatología supusiera una merma en la seguridad de suministro", subraya.

Para conseguirlo, Alvira indica que es de vital importancia conocer y actualizar las previsiones meteorológicas, así como elaborar métodos predictivos de modo que, en función de cada escenario, se pueda calcular la demanda y las posibilidades de generación verde con las que se cuenta para satisfacer las necesidades de electricidad en cada instante y de la forma más eficiente y sostenible posible, y pone un ejemplo: "La eólica no se puede prever a 24 horas, pero sí cinco o seis horas antes, por lo que es esencial conocer la previsión y prepararnos para emitir indicaciones".

Los profesionales elaboran métodos predictivos para calcular la demanda y las posibilidades de generación con que se cuenta

El Cecre, incide, "también es referente por sus niveles de innovación tecnológica, ya que es capaz de recibir datos procedentes de más de 50.000 puntos analógicos y más de 270.000 puntos digitales cada 4-12 segundos". Y así es como sucede. "Este centro recibe información en tiempo real procedente de aquellos parques renovables con una potencia de producción superior a un megavatio (MW)". Conociendo datos como su disponibilidad y la presencia de fuentes primarias aprovechables en ese momento, Red Eléctrica emite indicaciones instantáneas a aquellas instalaciones de más de 5 MW sobre la potencia máxima que pueden alcanzar.

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Una visión a futuro

En sus primeros 15 años, este centro ha contribuido a la gestión de más de 1.338 TWh, con los que se podría haber cubierto toda la demanda eléctrica de la Unión Europea durante cinco meses. Y no se va a quedar ahí: la compañía afirma concentrar hoy sus esfuerzos en hacer frente a los desafíos planteados por la transición ecológica a corto, medio y largo plazo. En este sentido, Miguel Duvison destaca que "el Plan Integrado de Energía y Clima (Pniec) nos establece un objetivo ambicioso para 2030: debemos pasar de ese 45% de integración de renovables alcanzado el año pasado al 74% en esa fecha".

Este desafío "es alcanzable, porque tenemos los instrumentos para hacerlo y el Cecre es uno de ellos", pero "ya estamos desarrollando más soluciones que nos permitan abordar el nuevo escenario energético que se está dibujando, con nuevas formas de consumir y nuevas formas de generar como, por ejemplo, el almacenamiento, el autoconsumo o las instalaciones híbridas que combinan dos o más tecnologías, principalmente renovables, y aumentan la complejidad de su previsión e integración".

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Para llevarlo a cabo, el Pniec también promueve la instalación masiva de nuevos parques de generación, principalmente de tecnología eólica y solar fotovoltaica, cuya operación y control podría recaer sobre el Cecre, que en febrero de 2007 gestionaba 448 instalaciones de generación y, a día de hoy, se ocupa de 3.248. En este sentido, Duvison recuerda que afrontar la transición ecológica "no es solo una tarea del operador del sistema: del lado del transportista y de los distribuidores, encargados de la construcción y mantenimiento de las infraestructuras que hacen posible que la energía generada se integre en la red de transporte y en las de distribución, también hay mucho por hacer, al igual que por parte de los generadores para la puesta en servicio de las plantas", favoreciendo así la proliferación de nuevas 'venas' capaces de suministrar energía verde a nuestros hogares.

El Cecre, en cifras

- En febrero de 2007, gestionaba 448 instalaciones de generación; actualmente gestiona 3.248.

- En toda su historia, ha contribuido a la integración de más de 1.338 TWh, con los que se podría cubrir la demanda eléctrica europea durante cinco meses.

- Desde su nacimiento, las renovables han cubierto una tercera parte de la demanda total peninsular. En 2020, el 45,5% de la generación fue verde.

- El 30 de enero de 2021 fue el día más renovable de la historia del sistema eléctrico peninsular: el 72% de la energía diaria generada durante esa jornada fue de origen renovable.

Las energías renovables se perfilan como la alternativa incontestable a las fuentes de producción de electricidad tradicionales, las contaminantes, que tienen un mayor impacto ambiental, pero que son más fáciles de controlar, ya que no dependen de que sople el viento o de que haya sol. Este es el gran reto que enfrentan las energías verdes para su integración en el sistema eléctrico: ganar la batalla a la variabilidad. De hecho, en los primeros seis meses del año, la producción diaria peninsular de origen renovable ha oscilado entre los 217 y los 545 gigavatios hora (GWh).

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