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La locura de la compra en 10 min: la 'startup' catalana montada y vendida en menos de 6 meses
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"VENDRÁN MÁS OPERACIONES ASÍ"

La locura de la compra en 10 min: la 'startup' catalana montada y vendida en menos de 6 meses

La venta de Blok, una start up de 'dark stores' fundada en enero en Barcelona, a un gigante turco del 'delivery' dispara ciertas dudas sobre un negocio que hace meses parecía el último hit

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Hace apenas unas semanas anunciaban su llegada a varias ciudades españolas a bombo y platillo. Aplicaciones que ofrecían llevarte la compra a casa en 10 minutos prácticamente a cualquier hora del día. No era cosa solo de una 'startup', un puñado de ellas estaban dispuestos a hacerse con el negocio de las entregas ultrarrápidas, algo hasta hace más bien poco era cosa de Glovo y su servicio de llevarte el carrito en 30 minutos. Para ello abrieron decenas de locales en cuestión de un abrir y cerrar de ojos. Algo que hizo a muchos preguntarse si realmente esto no era una burbuja y si había negocio para tantos. Una sospecha que se ha visto reforzada con la venta de Blok a Getir, un gigante turco del 'delivery' que está echando raíces rápidamente en Europa.

Foto: Foto: Reuters.

Blok, una empresa catalana, tiene presencia en Madrid, Barcelona y Milán. Sus nuevos dueños quieren utilizar la estructura que han creado en estos lugares para empezar a operar al sur del continente, después de que este mismo año hayan aterrizado en otras capitales europeas como Londres, Amsterdam, París y Berlín. La adquisición también les servirá para meter un pie un Lisboa y otro en Roma, ya que los fundadores de la 'startup' española ya habían empezado los trámites para expandirse a Lisboa y Roma. Hace unas pocas semanas, Hunab Moreno, uno de los fundadores de Blok, explicaba sus ambiciosas metas en una entrevista con Teknautas: 25 millones de facturación y una plantilla de 2.000 empleados a finales de 2021. Una cifras astronómicas para una empresa que había empezado a operar hace menos de seis meses.

Si no fuese por este detalle, el de apenas medio año de vida que ha transcurrido desde su puesta en marcha hasta su compra, esto hubiese pasado completamente desapercibido o simplemente se hubiese percibido como una operación corporativa más.

Pero en este caso es bastante significativa de lo que está ocurriendo en este negocio: los inversores creen que va a producirse una "escabechina" entre estas empresas. O lo que es lo mismo: no hay tablero para tantos jugadores. Especialmente si eres un peon y tienes que competir contra engrasadas máquinas como la mentada Getir o Gorillas, gigantes 'trasfronterizos' que llegan con millones y millones de financiación bajo el brazo.

Un gigante turco del reparto

Getir fue fundada en 2015 en Turquía. Tras recibir 550 millones de financiación recientemente, ha sido valorada en 7.500 millones. No se dedican únicamente a los envíos rápidos. Empezaron con ello y luego fueron lanzando una serie de servicios adicionales. Uno de ellos era un servicio de compra, con entregas más prolongadas, pero que aumentaba su oferta y podían ser cosas más pesadas.

Luego saltaron al 'delivery', a restaurantes al comercio local e incluso al reparto de agua. Ahora Blok pasará a operar con este nombre. Es de lo poco que ha trascendido del acuerdo. Fuentes del sector consultadas por este periódico apuntan a una operación "bastante estándar" en lo que se refiere a efectivo. "No es una cantidad que te vaya a marear, ya que probablemente queden integrados en la estructura de Getir y tengan otras recompensas como títulos o participaciones", comentas estas voces.

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Foto: Efe.

El tótem sobre el que pivota este negocio en general es la idea de que en un futuro cercano cambiaremos nuestros hábitos de compra, de la misma manera que hemos cambiado la compra mensual o quincenal en un hipermercado por una vista cada semana a un local en el entorno de nuestra casa o trabajo. En ese contexto, confían en que los frescos y otros productos se pedirán bajo este modelo casi cuando se vaya a preparar una comida determinada. La idea de que esto iba a crecer exponencialmente se ha visto reforzada gracias a la pandemia, donde muchos han optado por experimentar con estos servicios por primera vez.

El problema es que para lograr éxito hay que tener mucha capilaridad inmobiliaria, comprando y acondicionando el número suficiente de locales para construir 'dark stores' para cubrir toda la ciudad o gran parte de ella y así cumplir con esos plazos. También hay que tener en cuenta que esta actividad de venta de productos de alimentación proporciona márgenes estrechos que te obligan a tener volumen de ventas para ser rentable. Que las plataformas, en lugar de negociar acuerdos con supermercados, opten por montar su propia infraestructura les permite eliminar un intermediario de la cadena, pero aun así están sometidos a una gran presión para

A todo esto hay que sumarle las grandes cantidades que hay que gastar en marketing y en campañas de captación, muchas veces prolongadas, un escenario para el que algunas firmas están mejor preparadas que otras. Hablando en plata, hay que tener mucho pulmón financiero para llegar a la meta en condiciones.

Cosa que tienen algunas marcas consolidadas como Glovo, que levantó hace pocos meses la mayor ronda de una 'startup' en la historia de España con 450 millones para sus almacenes fantasma. La empresa de Óscar Pierre también ha apretado el acelerador de su división 'Q-Commerce' y ya ofrece entregas en diez minutos y no en media hora como hasta ahora.

Gorilas, más leña al juego

Si ya parece complicada la situación, esta se ha tensado un poco más con la irrupción de Gorilas, una empresa alemana dedicada única y exclusivamente al reparto 'exprés' que ya ha alcanzado una valoración de 1.000 millones de dólares. Lo hizo el pasado mes de marzo cuando levantó 245 millones de financiación en serie B. Es decir, pasaba a ser un unicornio (como se conoce a las 'startups' que superan esa cifra) tan solo con nueve meses de edad.

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Foto: Gorilas.

Han empezado a operar en dos barrios de Madrid hace apenas 15 días, pero ya tienen planes para llegar a Barcelona, Valencia, Marbella, Alicante, Murcia, Ibiza y Mallorca. Además de sus 'dark stores', también se han aliado con pequeños comercios locales para incluir su producto en su catálogo. "Han conseguido muchísimo dinero y eso les va a permitir hacer campañas de recompensas brutales, de una forma que otros, simplemente, no van a poder", añaden voces familiarizadas con el asunto

"Si una firma como Blok ha ido a buscar financiación para competir no ya solo contra Gorilas sino contra Glovo es muy probable que se haya encontrado con unas cuentas en las que le salía mejor vender que meter capital riesgo", continúan. "En sus primeros meses igual no se contaba con una expansión tan rápida de empresas internacionales y se confiaba en un crecimiento muy rápido en el mercado local, pero eso ha cambiado".

Pero Blok no es ni mucho menos la única a la que parece que esto de asaltar al mercado de las entregas ultrarrápidas se les está atragantando. Según publicó la agencia Bloomberg, Dija, una start up fundada en Reino Unido a principios de año y una de las que más fuerte apostó por nuestro país, también estaría tanteando la opción de una venta o una fusión para poder hacer frente a los rivales mejor armados. La compañía declinó hacer valoraciones sobre esta información de la publicación británica.

La cuestión, insisten las fuentes consultadas, es que a todas estos jugadores se les estaría dificultando el acceso a capital después de que los inversores hayan adoptado "una postura más conservadora y menos arriesgada". "Vendrán más operaciones como las de Blok. Las fusiones son para muchos la mejor salida".

Hace apenas unas semanas anunciaban su llegada a varias ciudades españolas a bombo y platillo. Aplicaciones que ofrecían llevarte la compra a casa en 10 minutos prácticamente a cualquier hora del día. No era cosa solo de una 'startup', un puñado de ellas estaban dispuestos a hacerse con el negocio de las entregas ultrarrápidas, algo hasta hace más bien poco era cosa de Glovo y su servicio de llevarte el carrito en 30 minutos. Para ello abrieron decenas de locales en cuestión de un abrir y cerrar de ojos. Algo que hizo a muchos preguntarse si realmente esto no era una burbuja y si había negocio para tantos. Una sospecha que se ha visto reforzada con la venta de Blok a Getir, un gigante turco del 'delivery' que está echando raíces rápidamente en Europa.

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