Es noticia
Probamos la última 'smart TV' de Xiaomi: no, no hace falta gastarse un dineral en una buena tele
  1. Tecnología
DIFÍCIL HACERLA MEJOR A ESTE PRECIO

Probamos la última 'smart TV' de Xiaomi: no, no hace falta gastarse un dineral en una buena tele

Xiaomi trae su segunda gran hornada de televisiones a España. Unos aparatos que consiguen una relación calidad precio que a muchos les va a quitar las ganas de invertir más

Foto: Foto: EC
Foto: EC

A Xiaomi hasta ahora se le conoce más por sus móviles que por otra cosa, a pesar de que tienen decenas de categorías de productos que ya están en circulación en nuestro país. Pero desde hace tiempo, una vez alcanzaron la velocidad de crucero con estos dispositivos, empezaron a colocar sus televisiones en el mercado patrio. Es por cierto, junto a los teléfonos y los 'routers', los únicos productos que desarrollan 100% en casa, sin contar con ningún socio externo. La filosofía que han aplicado al electrodoméstico rey es el mismo que a sus 'smartphones': no hace falta gastarse un dineral para tener un aparato de calidad. La calidad, en el caso de las 'smart TV', se traduce principalmente en dos cosas: buena calidad de imagen y un tamaño considerable.

Eso es con lo que prometen con su nueva gama de televisores: las Mi TV P1, que han llegado esta misma semana a España. Y lo han hecho en cuatro tamaños diferentes empezando por las 32 pulgadas y llegando hasta las 55, pasando por dos modelos intermedios de 43 pulgadas y 50. Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar el modelo de mayor tamaño durante un par de semanas. Un modelo que sería el tope de gama de la compañía, si no tuviesen una QLED de 75 pulgadas que cuesta 1.600 euros. Pero que no sea su modelo más puntero, no significa que no pueda ser el más vendido. Es más, a Xiaomi se le da mejor vender cosas baratas que caras. Y creo que este modelo de 55 pulgadas tiene todas las papeletas para ser un 'superventas'. ¿La razón? Porque se puede encontrar algo mejor, pero no a este precio.

Es una frase un tanto manida cuando hablamos de esta y otras marcas chinas, pero hay que reconocerles que tienen bastante buen ojo a la hora de escoger donde recortar para ajustar el precio. Porque una televisión de 55 pulgadas 4K de última generación de 649 obviamente tiene renuncias. No se puede esperar que una pantalla donde la pulgada sale a 11,8 euros no las tenga. Pero están concentradas de manera que una notable mayoría de personas no van a echar cosas en falta.

placeholder La pata de la Mi TV 55 P1. Foto: M. Mcloughlin
La pata de la Mi TV 55 P1. Foto: M. Mcloughlin

Es probable que a estas alturas del texto ya te haya asaltado la duda de si 55 pulgadas no será demasiado grande para tu casa. La respuesta es no. Esos tiempos en los que uno necesitaba estar lejos de la pantalla para verla acabaron en cuanto se popularizó el 4K. Esa resolución es suficiente para que a poco más de un metro no percibas las imágenes rotas. Resumen: cómprate la tele más grande que te permita tu presupuesto y el mueble donde pretendas colocarla.

Esta Mi TV P1 55 de Xiaomi no te va a ofrecer un diseño icónico ni ultrafino. Eso queda reservada para otro tipo de televisiones 'pata negra' que acaban 'expuestas' en los hogares de los que no les importa gastarse por lo menos cuatro cifras en algo así. Pero que no sea impactante no supone que no sea práctico. Tiene unos marcos moderadamente muy contenidos y no resultan exagerados. Se sostiene sobre dos patas situadas en los extremos de la parte inferior. Particularmente soy partidario de los soportes, como peanas, que se sitúan en el centro. Realmente si tienes espacio de sobra te va a dar igual, pero si tienes una mesita pequeña o algo justa siempre es mejor una sujección de este tipo.

placeholder Los marcos tienen una buena medida. Foto: M. Mcloughlin
Los marcos tienen una buena medida. Foto: M. Mcloughlin

El material principal que se ha utilizado para esta televisión es el plástico. Es cierto que no es algo tan 'premium' como el aluminio, pero creo que es algo relativamente secundario. Digo esto porque al final es algo que se nota principalmente al tacto. Una televisión no está hecha para tocarse constantemente. Y una cosa tengo que señalar aquí.

La televisión en mi caso ha estado colocada a escasos centímetros de la pared, como ocurre en muchas casas de España. En este contexto, puede ser más fea que la parte de atrás de una nevera, así que luzca a plástico me importa más bien poco. Diría que incluso utilizar este material tiene algo positivo en mi caso: pesa realmente poco, algo que la hace muy manejable a la hora de montarla y desmontarla yo solo. A simple vista no hay botones, ya que los pocos controles físicos están ocultos en el marco inferior debajo del logo que la compañía ha colocado en ese lugar. Quizás la mayor queja en su construcción es la elección de la orientación de las diferentes conexiones. Están dispuestas en la parte trasera, orientadas hacia abajo, lo que hace más difícil andar enchufando cosas y desenchufándolas que si estuviesen mirando hacia la izquierda o hacia la derecha. Pero aquí pasa como con el material, no estás todo el día conectando cosas como puede ocurrir en un portátil.

Hablando de conexiones, contamos con tres conectores HDMI 2.0 (uno de ellos eARC, que agradeceremos si utilizamos una barra de sonido). Es cierto que no podemos llegar a tasas de refresco de 120HZ que alcanza en el 2.1, pero nuevamente creo que este estándar es más que correcto tratándose de una televisión asequible. Por mis pruebas con la PS5, también tiene una latencia, digamos, generosa. Nuevamente estamos ante la misma situación: por este precio no se le puede pedir el mismo desempeño que una tele de más quilates. Pero creo que es una configuración muy buena teniendo en cuenta la inversión. La carta se completa con dos USB 2.0, ethernet, salida óptica, Wifi 5 y BT 5.0. El sintonizador es DVB-T2/C/S2, así que está plenamente adaptado para el relevo de la TDT.

Vista de la Mi Tv P1 55. Foto: M. McloughlinDetalle de Patchwall. Foto: M. Mcloughlin

Todo lo que tienes conectado se puede ver fácilmente desde el balcón dedicado a las conexiones del PatchWall. Tras este nombre se esconde la capa con la que Xiaomi personaliza sus televisores, en este caso equipados con AndroidTV 10. A diferencia de sus móviles, aquí se puede saltar libremente entre una y otra interfaz al gusto. Particularmente me resulta más agradable la de Xiaomi, porque de un vistazo tengo el acceso a todo lo que tengo conectado y tanto a la TV como a las apps.

Además todo se siente fluidísimo, sin tiempos de cargas excesivos en ningún momento. Es decir, aquí hay un salto cualitativo frente a otras televisiones de 'clase media' y con precios parecidos. Lo bueno de integrar Android TV10 es que tiene Chromecast integrado y también Assistant, algo que será muy útil para aquellos que tienen un Google Home (ahora conocido como Nest Hub o Nest Home Mini) para tener un punto más desde el que utilizar esta herramienta.

placeholder Foto: M. Mcloughlin
Foto: M. Mcloughlin

Ya hemos hecho una buena radiografía sobre el diseño, conexiones y el software que mueve esta Mi TV 55 P1. Faltan abordar probablemente dos de los aspectos más importantes a la hora de poder valorar una televisión en su justa medida: la imagen y el sonido. El panel es una LCD con resolución 4K, lo mismo que en los modelos de 50 y 43 pulgadas. En este caso vamos a juzgar el desempeño del de mayor tamaño, y aunque sus conclusiones pueden ser extrapolables, puede haber ciertas variaciones porque las pantallas que aquí tenemos son suministradas por otros proveedores que los modelos inferiores.

En este caso, el panel que viene es compatible con HDR10+ y Dolby Vision, además de cubrir el 94% del espacio de color DCI-P3. La retroiluminación no es 'Full Array' (completa) sino que apuesta por un modelo periférico ('edge led'). A partir de este punto voy a tratar de evitar conceptos técnicos para hablar de la imagen. Creo que en este caso esta televisión puede ofrecer una calidad a la hora de reproducir contenidos que nos quite de la cabeza irnos a un modelo de trescientos euros más. Obviamente si te vas a un modelo que cueste el doble o más es probable que encuentres diferencias importantes.

La Mi TV 55 P1 ofrece una definición y una reproducción de color más que aceptable, con un nivel de brillo suficiente para sostener una buena experiencia. Es cierto que hay veces que se le pide algo más de chicha, especialmente a la hora de reproducir contenidos con HDR. Sale bastante bien parado en el campo del contraste, lo que le permite ofrecer unos negros relativamente buenos (no son comparables a los de una QLED y menos a los de una OLED) pero haz un buen trabajo. En mi caso tuve que ajustar la calibración cuando empecé a ver las primeras series en Netflix para atar un poco en corto la luminosidad y corregir el color por defecto, pero una vez hecho ese ajuste (se tarda un minuto) ninguna queja.

El sonido y el brillo máximo son amargas cucharadas que no quitan el buen sabor que deja

Incluso, aunque si tienes el ojo algo entrenado lo detectarás, solventa bastante bien los halos de luz que se generan cuando tenemos una parte de la imagen muy iluminada y una parte muy oscurecida. Ofrece unos ángulos de visión buenos (prácticamente de 180 grados) sin que esto afecte mucho a la calidad de visionado, más que un ligero lavado en la imagen. El movimiento también es un apartado en el que no sufre y ofrece un rendimiento notable. En lo que se refiere al 'lag' a la hora de jugar a la Play 5 no he notado nada que me haya hecho arquear las cejas. No soy un jugón, pero si soy un jugador recurrente y esto es suficiente para mí. Personas que quieran un 'input' prácticamente inexistente porque compiten a mayor nivel, que se vayan a una tele sensiblemente más cara o se hagan con un buen montior de 'gaming'.

Hay dos pequeños 'lunares' que se le pueden sacar a este modelo. Por una parte, el acabado antireflectante de la televisión. Hay algunas veces que da la sensación de que se produce más de la cuenta el llamado efecto espejo. Todo esto está relacionado con el brillo. En condiciones perfectas, no lo echarás mucho en falta, a excepción de que seas algo purista de la imagen y puedas notar que las virtudes del HDR 10+ (imágenes de alto rango dinámico, un conjunto de técnicas que permite mejorar la representación entre las zonas más claras y oscuras, ayudando a tener imágenes más coloridas y realistas) se quedan algo cortas. Sin embargo, cuando hay una fuente de luz lateral muy fuerte, esa falta de brillo máximo puede generar algunos reflejos molestos. Pero lo dicho, es un pequeño 'tic' que tiene un dispositivo que ofrece una muy buena calidad de imagen para el rango de precios que estamos hablando.

placeholder El mando de la Xiaomi Mi Tv 55 P1. Foto: M. Mc
El mando de la Xiaomi Mi Tv 55 P1. Foto: M. Mc

Su otra pega es el sonido. Cabe decir que si nunca has tenido una barra de sonido es probable que no eches, nuevamente, en falta nada. Pero particularmente creo que esta es una inversión que debería empezar a tener muy cuenta y que cuando alguien vaya a comprarse una 'smartTV' incluya esto en su presupuesto. Es un sonido plano y diría casi que hueco. A pesar de tener codificación de Dolby Atmos da la sensación que la voz y la música (en el caso de ver series) se empasten en un solo bloque, perdiendo muchos matices y mucha riqueza. Tu nota final en este aparato dependerá de tus expectativas. Si nunca te has planteado, cuando te sientas en el sofá, si lo que escuchas está bien o mal ejecutado es muy pausble que los altavoces de 20W de potencia sean más que suficientes.

Xiaomi empieza a traer el equilibrio de calidad-precio de sus móviles a las teles

Por último, comentar la propuesta de mando que hace Xiaomi. Es un mando estándar, ligero, con el tamaño suficiente para que no se pierda entre los cojines. Mención especial al botón de Assistant (creo que podría colocarse en otro lugar porque lo he tocado accidentalmente más de una vez) y los accesos directos a Netflix y Amazon Prime. No soy muy fan de imprimir los logotipos de estos servicios en los mandos. Mi solución idónea sería que estos botones ya estuvieran configurados, tuvieran un grafismo neutro y nos permitiesen modificar los servicios que se activan con cada pulsación al gusto.

Esto es todo lo que ha dado de sí las dos semanas que me he pasado con esta televisión en casa. Es cierto que ya se ha pasado la oferta promocional por su estreno de 549 euros, que la dejaba como una excelente buena compra vistas su carta de servicios. Ahora ha subido a 649 euros, lo que sigue siendo un coste súper atractivo. La primera generación de televisiones que presentó Xiaomi en España, tras probarlas, me dejaron un amargo sabor que me llevó a concluir que en absoluto eran un chollo como sus móviles. Sin embargo, con esta generación Mi TV P1 creo que han conseguido ese equilibrio de muy buenas prestaciones con renuncias asumibles (el uso del plástico en el diseño, por ejemplo). En este estoy convencido que es bastante difícil encontrar una televisión de última generación que de tanto a este precio.

A Xiaomi hasta ahora se le conoce más por sus móviles que por otra cosa, a pesar de que tienen decenas de categorías de productos que ya están en circulación en nuestro país. Pero desde hace tiempo, una vez alcanzaron la velocidad de crucero con estos dispositivos, empezaron a colocar sus televisiones en el mercado patrio. Es por cierto, junto a los teléfonos y los 'routers', los únicos productos que desarrollan 100% en casa, sin contar con ningún socio externo. La filosofía que han aplicado al electrodoméstico rey es el mismo que a sus 'smartphones': no hace falta gastarse un dineral para tener un aparato de calidad. La calidad, en el caso de las 'smart TV', se traduce principalmente en dos cosas: buena calidad de imagen y un tamaño considerable.

¿Me lo compro?