Basura electrónica: el mundo está más lleno que nunca y en 2030 prevén que se duplique
Europa es la tercera región a nivel global que más residuos electrónicos generó en 2019, 12 Mt, pero lidera la generación de dichos residuos per cápita, con 16,2 kg por persona
El planeta estableció en 2019 su récord de residuos electrónicos (conocidos como 'e-waste' en inglés) cuando llegó a generar 53,6 millones de toneladas métricas (Mt), un 17% más que en 2014, una tendencia que sigue al alza y evidencia que el mundo está más lleno de residuos electrónicos que nunca y que países y usuarios deben tomar medidas para aplacar el problema.
Los datos extraídos del informe Global E-Waste Monitor de 2020 indican que la acumulación de basura eléctrica y electrónica puede alcanzar los 74,7 Mt en 2030 a nivel global. Esto supone que, si no se realizan acciones para parar esta tendencia, los datos prácticamente se doblarán en un periodo de 16 años (2030).
Europa es la tercera región a nivel global que más residuos electrónicos generó en 2019, 12 Mt, pero lidera la generación de dichos residuos per cápita, con 16,2 kilogramos por persona.
Sustancias como el mercurio, los pirorretardantes bromados y los clorofluorocarbonos son residuos presentes en los equipos electrónicos que tienen un especial peligro para la salud y el medio ambiente, según destaca el informe. En concreto, pueden ser causa de cáncer y generar daños en el ADN y otros problemas neurológicos, cardiovasculares, respiratorios e inmunológicos.
También avisa de que "la gestión inadecuada de los residuos electrónicos agrava el calentamiento global", ya que si no se reciclan no pueden sustituir materias primas ni reducir los gases de efecto invernadero que se producen de su extracción, además de que algunos gases refrigerantes generan este efecto por sí mismos.
Para aplacar las cantidades de residuos expuestas por el informe, existe la Directiva de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en el ámbito de la Unión Europea (UE), que "regula el tratamiento de la basura eléctrica y electrónica para contribuir a la producción y consumo sostenibles".
La directiva establece unos objetivos por países para la recolección separada de los RAEE, dificulta la ocultación de exportaciones ilegales de RAEE y lucha por la unificación de los registros y notificaciones administrativas. En concreto, establece que cada Estado miembro debe alcanzar una tasa de recolección anual mínima del 65% de la media del peso de los AEE introducidos en el mercado en los tres años precedentes o del 85% de los RAEE generados en el territorio.
Our final report is now available! The culmination of 2.5 years of research and testing - learn more about our contribution to the future recycling of critical raw materials https://t.co/AVoRJXJ9lK pic.twitter.com/q2wU1XQClS
— CEWASTE (@CEWASTE1) May 10, 2021
En el caso de España, el estudio de WEE Forum —realizado por la Universidad de las Naciones Unidas y el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones— concluye que España mejoró su recolección de RAEE en 2016 gracias a la introducción del Real Decreto 110/2015 para coordinar la recolección con los objetivos de la Directiva de la UE y la Oficina de Coordinación de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (OfiRAEE).
España mejoró su tasa de recolección, pero es uno de los países que más basura electrónica genera
España pasó de un 41% de tasa de recolección en 2015 a un 48% o en 2017, pero es uno de los países que más basura electrónica genera con 888.000 toneladas métricas en 2019 y más de 960.000 toneladas métricas en 2020, según Statista.
Los chatarreros, la falta de recolección 'business-to-business' o las exportaciones para reutilizar materiales y los materiales reciclables perdidos en contenedores son los principales problemas para cumplir con los objetivos. El Informe de WEE Forum también cita la falta de concienciación de los ciudadanos en materia de desechos.
Los residuos electrónicos y sus elementos peligrosos se encuentran al alcance de la mano y su mal tratamiento puede originar problemas. Por eso los usuarios también tienen una parte de responsabilidad, por ejemplo, a través de la reducción, reutilización, reparación y reciclaje, las cuatro 'R' que proponen desde Ecolec.
El planeta estableció en 2019 su récord de residuos electrónicos (conocidos como 'e-waste' en inglés) cuando llegó a generar 53,6 millones de toneladas métricas (Mt), un 17% más que en 2014, una tendencia que sigue al alza y evidencia que el mundo está más lleno de residuos electrónicos que nunca y que países y usuarios deben tomar medidas para aplacar el problema.