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Digitalización de la red eléctrica: el fraude tiene los días contados

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Fraude energético
Fraude energético

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as redes inteligentes ayudan a las compañías a combatir el fraude y detectar determinados delitos para incrementar la seguridad del suministro

Por Tomás Muñoz M.

Hasta hace unos años, la relación entre las compañías energéticas y sus clientes se caracterizaba por el papel pasivo y casi anónimo de este último. La digitalización del sistema de gestión de la red eléctrica está paliando esta situación, dotando de un rol mucho más relevante al consumidor y aportando eficiencia. La informatización sirve igualmente para atajar el fraude e incluso perseguir determinados comportamientos delictivos.

“Actualmente somos capaces de detectar puentes, dobles acometidas o enganches directos, pero también aquellas trampas más elaboradas en las que se utilizan circuitos electrónicos insertados en los propios contadores”, apunta José Antonio Franco, responsable de Recuperación de Energía de e-distribución. El representante de la filial de Endesa encargada de la distribución y transporte confirma que la comunicación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se ha hecho frecuente: “Colaboramos con ellos en todo lo que nos requieren”, recalca.

“Actualmente somos capaces de detectar puentes, dobles acometidas o enganches directos, pero también trampas con circuitos electrónicos”

Tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil y algunos cuerpos autonómicos, recurren a las energéticas y a su infraestructura cada vez más digitalizada para descubrir, por ejemplo, los tan frecuentes cultivos ilegales de marihuana en domicilios. Aunque las fuerzas de seguridad prefieren no detallar cómo proceden en estos casos por razones operativas, Franco concreta que “son ellos los que nos avisan para revisar la instalación eléctrica y nosotros ponemos nuestras instalaciones a su disposición”.

Respecto a las estafas, e-distribución detecta unas 100.000 anomalías en cada ejercicio. Durante el año pasado, la compañía descubrió cerca de 63.000 casos de fraude, recuperando un volumen de energía que superaba los 753 millones de kilovatios/hora. Para hacerse una idea de la cantidad, Franco explica que “se puede tomar como referencia el gasto de una vivienda media al mes, que se sitúa en unos 291Kw/h, por lo tanto la cifra recuperada equivaldría al consumo de 2,58 millones de hogares durante treinta días”, subraya.

Cultivos ilegales de marihuana

Las tecnologías de la revolución

Para el ciudadano común, puede resultar relativamente sencillo perderse en el entramado de anglicismos que se utilizan para designar a cada una de las nuevas tecnologías asociadas a la digitalización de la red. Para entenderlo con facilidad, el responsable de Recuperación de Energía de e-distribución especifica que el aprendizaje automático (‘machine learning’ en inglés) es la principal, dentro del campo de la inteligencia artificial. “Para ser más concretos, empleamos el aprendizaje automático supervisado, ya que permite entrenar modelos a partir de datos etiquetados”. “Para ello —continúa Franco—, el modelo es entrenado a partir de todas las inspecciones realizadas en el pasado y es capaz de familiarizarse con qué patrones concretos distinguen un suministro fraudulento de otro que no lo es”, matiza.

“Empleamos el aprendizaje automático, que nos permite entrenar modelos a partir de datos de inspecciones realizadas en el pasado”

Otras tecnologías punteras son los algoritmos y las redes neuronales (conocidas como ‘deep learning’). Respecto a los primeros, Franco señala que “se facilitan mejores resultados mediante árboles de decisión con ‘gradient boosting’ (otra técnica de aprendizaje automático)”. Aunque, realmente, para poder desarrollar todas estas técnicas, es imprescindible desplegar en las instalaciones una serie de dispositivos para recoger la información. Franco admite que, en este sentido, la clave son “los contadores electrónicos y los medidores de los centros de transformación”, pese a que “los inspectores utilizan herramientas especiales de forma adicional para poder detectar el fraude ‘in situ’, como pinzas amperimétricas o videoscopios”.

Medidor de energía

La innovación como eje

Detrás de los buenos resultados existe una fuerte inversión. Desde Endesa confirman que en el periodo 2021-2023 los fondos destinados a la digitalización ascenderán a 2.600 millones con el fin de extenderla a toda la infraestructura. “La automatización y el telecontrol son elementos básicos para poder realizar operaciones de manera remota, a la par que el despliegue de sensores ayuda a conocer qué está pasando en cada momento”, según indican fuentes de la organización. En tan solo dos años, e-distribución contará con 43.600 telemandos instalados —la tecnología que permite realizar estas maniobras a distancia en caso de incidencias— y se desplegarán sensores en más de 67.000 transformadores.

El desembolso en investigación, desarrollo e innovación gana peso en las eléctricas. Desde Endesa destacan su proyecto para desarrollar una réplica exacta de su red que permitirá realizar simulaciones en todas las condiciones posibles y que lleva por nombre Network Digital Twin: “Se trata de una representación virtual de nuestras líneas y máquinas complejas, conectada mediante sensores del internet de las cosas para operar en remoto y trabajar como si se tratara de los activos reales”, precisan.

“La digitalización es imprescindible para la producción renovable, el autoconsumo, la generación distribuida y desplegar el coche eléctrico”

Asimismo, la transición ecológica se encuentra entre los aspectos positivos que traerá la digitalización total del sistema eléctrico: “Es un elemento imprescindible para integrar la producción renovable, el autoconsumo y la generación distribuida, así como para desplegar definitivamente el coche eléctrico”, reiteran desde la energética española. Este modelo más sostenible servirá, por ejemplo, para realizar un mantenimiento preventivo y anticipar posibles incidencias, reduciendo la pérdida de energía.

Pero, inevitablemente, una red más informatizada también puede ser más vulnerable a los ciberataques. En esta dirección, desde Endesa adelantan que prevén realizar 36 ciberejercicios en plantas o zonas industriales durante el próximo trienio, además de 15 eventos de intercambio de conocimientos de ciberseguridad al año, con el objetivo de “difundir la cultura de la seguridad de la información y contribuir a que las personas sean conscientes de estas amenazas”.