¿Toda España vacunada en septiembre? Bazas y obstáculos en el plan del Gobierno
El aumento del suministro, la incorporación de nuevas vacunas y los cambios en la administración, encaminada ahora a una vacunación masiva, hacen vislumbrar un giro definitivo en la pandemia
El ansiado acelerón en el proceso de administración de vacunas contra el covid ya está aquí. Al menos, esa es la previsión que explicó este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Con la llegada de 38 millones de dosis en este trimestre, se va a disparar el ritmo de inmunización y a lo largo del verano se incrementará aún más el número de vacunas disponibles y administradas. El calendario incluye fechas y objetivos muy concretos.
El 3 de mayo, tendría que haber cinco millones de personas vacunadas con la pauta completa. En poco más de un mes, durante la primera semana de junio, esa cifra se duplicaría para alcanzar los 10 millones. El 14 de junio ya serían 15 millones. El 19 de julio se alcanzarían los 25 millones de inmunizados. El gran hito se alcanzaría a finales de agosto, con 33 millones de personas vacunadas, es decir, el 70% de la población, una cifra de referencia porque los epidemiólogos calculan que con ella se alcanzaría la inmunidad de grupo, que interrumpe la transmisión generalizada de la enfermedad.
Es más, Sánchez explicó que hay contratados más de 87 millones de dosis para recibir entre el mes de abril y el mes septiembre, lo que “va a permitir asegurar que cualquier compatriota que lo desee podrá ser vacunado en este periodo”. A pesar de la ambigüedad de hablar al mismo tiempo de esa vacunación universal y de la cifra del 70%, los cálculos del Gobierno indican que el Sistema Nacional de Salud está preparado para administrar 3,5 millones de dosis cada semana, lo que cambiaría radicalmente el devenir de la pandemia. ¿Estamos ante una previsión realista? ¿Nos pondremos por fin a la altura de los países más avanzados? Todo gira en torno a dos cuestiones fundamentales: la llegada de dosis y la capacidad para administrarlas.
Más vacunas disponibles
Si hasta ahora el ritmo ha sido extremadamente lento en comparación con esas previsiones, se debe a la falta de suministro, según el presidente. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha autorizado hasta el momento cuatro vacunas: Comirnaty (Pfizer y BioNTech), Moderna, AstraZeneca y Janssen. España ha recibido más de seis millones de la primera, un millón de la segunda y dos millones de la tercera. Con ellas, se han administrado 8,7 millones de dosis y 2,8 millones de personas han recibido la pauta completa. Las dosis de Janssen comenzarán a llegar en unos días y de aquí a junio sumarán 5,7 millones, con la importante ventaja de que esta vacuna se administra en una sola dosis.
En su comparecencia, Sánchez citó expresamente la próxima incorporación de la vacuna alemana CureVac. Basada en ARN mensajero, al igual que la de Pfizer y Moderna, ofrecería una elevada protección, incluso ante la variante sudafricana, según estudios preliminares en ratones. Sin embargo, la EMA aún incluye este fármaco en el proceso de revisión continua, junto con Novavax (EEUU) y Sputnik V (Rusia). Es decir, que en estos momentos no existe ninguna petición formal de autorización. Sin embargo, la Comisión Europea tiene un contrato con CureVac para la adquisición de 225 millones de dosis, con la posibilidad de añadir 180 millones adicionales. Como a España le corresponde algo más del 10% de todas las vacunas, en teoría tendría garantizados bastantes millones que sumar a los de Pfizer (20), Moderna (16) y AstraZeneca (31). No obstante, la falta de luz verde por parte de la EMA hace que los plazos concretos sean una incógnita.
¿Llegará antes de septiembre? Todo parece indicar que sí. “Ellos prevén tenerla a punto para finales de junio”, explica a Teknautas Raquel Carnero, consultora de la industria farmacéutica experta en vacunas. “Es cierto que no han tramitado la solicitud ante la EMA, pero está en el programa de compra de la Unión Europea y ya la está fabricando Bayer, así que lo tienen muy claro”, asegura. Este impulso, unido al de Janssen y al aumento del suministro de Pfizer, puede hacer que en apenas tres meses se produzca un vuelco en el mercado de las vacunas: de la escasez a la abundancia.
Y esto podría hacer que la política de inmunización cambie radicalmente en Europa. Según la especialista, “con tantas dosis disponibles, es posible que AstraZeneca vaya para Covax”, el fondo puesto en marcha por la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI), la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, esta posibilidad plantearía el problema ético de enviar a países en vías de desarrollo una vacuna que los europeos no quieren para sí mismos tras los problemas de salud detectados en personas vacunadas.
De hecho, este martes, uno de los máximos responsables de la EMA, Marco Cavaleri, aseguraba que existe un vínculo "claro" entre la vacuna británica y los casos muy raros de trombos. Probablemente, este miércoles se pronunciará al respecto el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA. Sin embargo, “se espera que la decisión sea tan aséptica que al final cada Estado miembro tendrá que decidir qué hace”, anticipa Carnero. En ese sentido, es probable que los países comiencen a recular. Francia ya ha asegurado que se podría prescindir de AstraZeneca y “es posible que los demás hagan cuentas y lleguen a la misma conclusión”. A esto hay que añadir los intereses de Alemania, que apostará por dejar una mayor cuota de mercado para sus vacunas. Sin embargo, optar por relegar la vacuna de Oxford implicaría de nuevo un retraso importante, al menos en las próximas semanas, porque todavía no sobran las alternativas.
El reto logístico
En cualquier caso, si las compañías cumplen, habrá que afrontar un reto logístico sin precedentes y con las vacaciones estivales en el horizonte. En ese sentido, los plazos marcados por Pedro Sánchez no dejan de ser “un anuncio político”, comenta Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI). “De abril a septiembre apenas van cinco meses y nos encontramos con que el proceso nos pilla en pleno verano”, advierte. “Si se lo plantean como una urgencia, estupendo; pero hasta ahora ha habido muchos augurios que han fallado”, recuerda. No obstante, precisamente por la falta de cumplimiento de anteriores previsiones, confía en que esta vez las cifras que se anticipan sean el resultado de unos cálculos bien atados.
También se muestra escéptico el colectivo que se encarga de la vacunación, las enfermeras. “El balance de la campaña, una vez transcurrido el primer trimestre desde su inicio, es muy preocupante, dado el escaso porcentaje de población inmunizada y los reiterados incumplimientos que se han producido por parte de las empresas farmacéuticas, las administraciones y organismos públicos competentes”, señalan fuentes del Sindicato de Enfermería, Satse. “El presidente del Gobierno asegura ahora que en el segundo trimestre el ritmo se acelerará lo suficiente para cumplir el objetivo de tener inmunizado al 70% de la población adulta a finales de agosto, pero lo vivido hasta la fecha nos obliga a desconfiar de promesas que dependen de múltiples factores a nivel económico, político y sanitario”, afirman.
Por lo que respecta a las capacidades del Sistema Nacional de Salud, “la fase de inmunización masiva de la población requiere que todos los servicios de salud dispongan de los profesionales sanitarios necesarios, así como de una planificación y coordinación adecuada de los recursos humanos y materiales disponibles, para que el ritmo de administración de las vacunas sea el óptimo”. Sin embargo, “las plantillas de enfermeras y enfermeros siguen siendo insuficientes en el ámbito de Atención Primaria”, advierten. Por eso, Satse considera imprescindible contratar a más personal de enfermería para que se cumplan los objetivos. El sindicato recuerda que, según los datos del SEPE del último mes de febrero, cerca de 3.000 profesionales siguen engrosando las listas del paro en plena pandemia y en plena campaña de vacunación.
Lo que está claro es que cambiará el procedimiento tal y como lo hemos conocido hasta ahora. Las citas previas desaparecerán para dar paso a llamamientos generalizados a la población de determinadas franjas de edad, que acudirá a grandes instalaciones. De hecho, ya ha comenzado a suceder en estos últimos días en algunas comunidades autónomas tras el aumento del suministro de vacunas. Por ejemplo, Madrid ha habilitado el Hospital Isabel Zendal y el estadio Wanda Metropolitano; en el País Vasco, el Bilbao Exhibition Center de Barakaldo (BEC) y el estadio de la Real Sociedad ya se han convertido en puntos de vacunación masiva; Cantabria ha usado el Palacio de Congresos de Santander, en principio, para una prueba piloto, y Castilla y León anunció ayer algunos de sus 'vacunódromos': lugares como pabellones, recintos feriales y teatros por los que irán desfilando quienes se quieran inmunizar.
Los días y las horas varían en función del año de nacimiento y el único requisito es llevar la tarjeta sanitaria o el DNI. Como muestra, en Salamanca calculan que a partir de hoy se podría vacunar hasta a 7.000 personas al día en un solo pabellón, lo que requiere de 40 profesionales de enfermería, con otros 20 sanitarios realizando labores administrativas, además de personal de urgencias y voluntarios de Protección Civil para organizar las entradas y salidas. La idea es disponer de 20 filas atendidas por dos enfermeros. En cada una podrían ponerse hasta 40 vacunas a la hora durante nueve horas al día.
El planteamiento parece sencillo, pero la realidad siempre se puede complicar incluso si el suministro no falla. Teniendo en cuenta que se trata de lugares concretos en fechas concretas, “habrá gente que no pueda desplazarse al punto de vacunación”, advierte Carnero. “En algunos sitios, se está haciendo un cálculo de afluencia en función de la tarjeta sanitaria para citar por meses de nacimiento o por años”, comenta, pero probablemente será necesario habilitar sistemas de repesca para quienes dejen pasar los plazos. Organizar la administración de una segunda dosis (en todas las vacunas, salvo la de Janssen) exactamente para las mismas personas con el intervalo requerido en cada caso tampoco será sencillo.
La abundancia de viales, por el contrario, podría facilitar otras tareas, como la farmacovigilancia. Así, es probable que los lotes de las vacunas, que incluyen cientos de miles de dosis y hasta ahora eran ampliamente distribuidos por todo el territorio, vayan exclusivamente a una comunidad autónoma o a unas pocas. De esta forma, sería mucho más sencillo su control y su localización en caso de ser necesario, como cuando se sospechaba que solo algunos lotes de AstraZeneca podrían estar ocasionando problemas.
El ansiado acelerón en el proceso de administración de vacunas contra el covid ya está aquí. Al menos, esa es la previsión que explicó este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Con la llegada de 38 millones de dosis en este trimestre, se va a disparar el ritmo de inmunización y a lo largo del verano se incrementará aún más el número de vacunas disponibles y administradas. El calendario incluye fechas y objetivos muy concretos.