He cambiado mi iPhone por este móvil chino: por fin un Android vuelve a sorprenderme
Cuando hablamos de teléfonos de mil y picos euros con este sistema son pequeños detalles los que decantan la balanza. En el caso del Oppo Find X3 Pro, la cámara y en especial el gran angular
Hace no mucho hablaba con un compañero de profesión que se dedica también a meter mano a teléfonos, tabletas y ordenadores para dar buena cuenta de ellos. Me confesaba que le empezaban a aburrir probar los 'pepinos' de mil y pico euros. Decía que venía a ser como el día de la marmota. "Si tú ves a un tío haciendo un mortal todos los días sobre una moto y atravesando un aro de fuego en el aire te acaba pareciendo un coñazo. Pues aquí lo mismo. Al final te acaba sorprendiendo más un terminal barato, porque ahí percibes las mejoras", apuntaba. "Además en Android cada vez es más difícil distinguir un gama alta de otro. El iPhone también, pero bueno, es una vez al año", remataba. Esa conversación condensaba lo que ha ocurrido en el último lustro en la electrónica de consumo. A la hora de la verdad, más allá de evidentes apariencias, los 'smartphones', salvo la experiencia de Apple y el experimento de los plegables, cada vez tienen más complicado diferenciarse los unos de los otros.
Lo que los entregados portavoces te intentan vender como un chorro de aire fresco se traduce muchas veces cuando pasan los días en un imperceptible hilo incapaz de mover las cortinas del salón. Es difícil encontrarse algo que uno no espera. Pero he dejado durante una semana mi móvil de cabecera y lo he cambiado por uno que ha conseguido sorprenderme. El que me ha pillado a pie cambiado ha sido el Oppo Find X3 Pro. Esta marca (perteneciente al grupo BBK, propietario también de realme, Vivo y OnePlus) está creciendo mucho en nuestro país, aprovechando la caída de Huawei.
¿Qué ha sido lo que tanto me ha agradado? El gran angular. Suelo dar bastante importancia al apartado de la cámara y soy de esos que utilizo y mucho este tipo de lentes. Esa es la gran guinda de uno de los terminales más interesantes de Android del momento en lo que se refiere a sacar fotos y grabar vídeos, un extremo que complementa con un hardware de gran nivel a la altura de su precio. Aquí va mi experiencia, lo más atractivo y lo que menos, para ayudar a decidirte si se te ha cruzado este terminal en el camino.
El Oppo Find X3 Pro es un aparato grande. Son 6,7 pulgadas de pantalla. Si exceptuamos los iPhones y los Pixel de pata negra que Google ha decidido mantener de momento lejos de España, parece que todo móvil que sea caro tiene que ser grande. Sin embargo han conseguido mantener un peso de 193 gramos. Es un diseño equilibrado. Con estos guarismos ya se sabe lo que pasa. Imposible gobernarlo con una sola mano. El cuerpo es de cristal templado (Gorilla Glass 5, la penúltima generación, algo menos resistente que el Victus, pero aun así muy duradero) y el marco de aluminio. Hay un modelo a la venta que tiene acabado 'glossy' y otro mate. Los marcos son de aluminio y tenemos conector USB tipo C y altavoz estéreo, con un sonido bastante fino por cierto.
Por la parte delantera, donde tenemos una pantalla ligeramente curvada a los laterales y un agujero para la cámara frontal, esté móvil es como cualquier otro de estos quilates. La personalidad se la da su espalda. En vez plantar el módulo de cámara y a correr han intentado integrarlo en el cuerpo. Sigue estando ahí, pero más disimulado. El efecto visual que crea es similar a la silueta que se genera cuando echas una sábana encima de un sofá. No puedo decir que sea más bonito o más feo que otros, pero sí diferente. Gana también cuando se le pone la funda que viene incluido, porque da el efecto de que todo es prácticamente plano.
Otro de sus puntos fuertes es la pantalla. Creo que es una de los mejores paneles que se pueden encontrar a día de hoy, junto a los Dynamic AMOLED de Samsung. En este caso tenemos una LTPO AMOLED, con una tasa de refresco de hasta 120HZ, HDR 10+ y resolución QHD+. El brillo alcanza los 1.200 nits. La luminosidad es suficiente como para manejarse en todo tipo de situaciones. El contraste también cumple lo que se espera. Lo interesante es la calibración que han hecho, con el que prometen representar hasta mil millones de colores. No puedo dar fe de sí se alcanza ese número, pero lo cierto es que creo que la reproducción de las imágenes (tanto las que se toman con la cámara como las de internet o 'streaming' de series) es altamente fiel. También es de justicia decir que esto es algo que no todo el mundo será capaz de apreciarlo. Es uno de esos detalles que tienes el ojo muy entrenado o eres muy quisquilloso visualmente hablando o te dará un poco lo mismo. Pero es lo que tiene gastarse mil euros. Debería incluir todo, lo necesario y lo innecesario.
En lo que se refiere al rendimiento es móvil tiene pulmón de sobra. Maneja un Snadragon 888, de 5 nanómetros, el chip estrellla de Qualcomm para este año, que ha supuesto un salto de calidad frente a anteriores cursos. Lo cierto es que el teléfono no se ha sobrecalentado en ninguna ocasión a lo largo de esta semana y ha podido aguantar todo lo que se le eche encima (juegos, edición de vídeo cortos, grabación durante largos periodos...). La RAM es de 12GB por lo que la eficacia de este tándem esta fuera de toda duda. La percepción que he tenido en todo momento del Find X3 Pro es que va suelto. Muy suelto. Además el software (Android 11 corriendo bajo ColorOS 11.2) parece bastante bien optimizado. El teléfono viene con tecnología Wifi 6 así como la posibilidad de conectarse a redes 5G, tanto 'stand alone' como 'non stand alone'. La memoria interna es de 256GB. Es almacenamiento de sobra para la gran mayoría. Pero, ¿cuál es el problema? No tiene posibilidad de ampliarlo por microSD. Si quieres más espacio, a la nube.
La buena mano también se deja notar en la autonomía. Y eso que está lejos de los 5.000 mAh. Se queda en 4.500 mAh. En todos los casos he llegado a casa en torno al 20% haciendo un uso normal. El día que me anduve con cuidado y contuve el gasto energético disparé esa cifra hasta el 32%. Eso significa que dependiendo la intensidad te dará entre 10 y 13 horas de uso. Más que de sobra para pasar una jornada sin cargarlo y llegar a media mañana del segundo día sin necesidad de hacerlo. La carga de 40W te permitirá llenar el tanque completamente en menos de tres cuartos de hora.
Si eres de los que madrugas y te levantas bastante antes del momento de salir por la puerta, lo puedes hacer mientras te preparas antes de irte de casa sin ningún problema. El tiempo en el que te tomas el café y te duchas te da para tener lo suficiente como para pasar prácticamente toda la jornada. La carga inalámbrica (a 30W) es una novedad frente a su predecesor y tenemos carga inversa, así que te servirá para dar algo de energía a otros dispositivos.
Hasta aquí, salvo la peculiariedad del diseño, es probable que le parezca que este Oppo Find X3 Pro le parezca un Android de mil y pico euros más. Cuando uno se mueve a estos niveles, a excepción de que la disyuntiva sea un iPhone o un Samsung, un Xiaomi o similar, lo que acaba decantando la balanza es un detalle concreto o pequeños matices. Este terminal me ha sorprendido por un elemento concreto: el gran angular. Creo que es probablemente entre los móviles que utilizan este sistema operativo es el mejor que funciona y el que resultados más finos ofrece.
Particularmente soy de las personas que utilizó mucho esta lente, aunque la exagerada distorsión que se hace en los bordes me empuja a utilizar más el sensor principal aunque pierda la posibilidad de jugar con encuadres más abiertos, especialmente a la hora de tomar fotografías de edificios. Aquí esas distorsiones se disimulan mucho más y en muchas ocasiones ni se perciben. Además hay otro aspecto que me agrada mucho. Utilizan el mismo sensor para la cámara principal y para el ultra gran angular (50 megapíxeles, 1/1, 56" y 1 micra de tamaño para los píxeles).
¿Qué es lo que consiguen? Que el acabado de una foto y otra sea prácticamente idéntico en términos de color, nitidez y claridad. Esto ocurre durante el día pero también en situaciones de poca luz. El modo nocturno también me ha sorprendido por la evolución junto a sus predecesores. Creo que esta muy parejo al gran angular del iPhone y que le supera en ciertas ocasiones. Lo que corona este sistema es una tecnología de Oppo que evita que a la hora de procesar los archivos o las imágenes desde que se toman hasta que se ven en pantalla se haga un tratamiento o una reducción muy agresiva, conservando los colores y la calidad hasta que se muestran en pantalla.
Puedes ver una muestra de fotografías aquí
Creo que la cámara es muy versátil y completa. Cumple en un amplio abanico de situaciones, incluso en el modo retrato, donde muchos Android patinanEso no quiere decir que sea perfecta. Por ejemplo, el zoom óptico se limita a dos aumentos, cuando otros rivales ya meten cinco aumentos de este tipo. ¿Es un drama? En absoluto. Creo que con este sistema y los cinco aumentos híbridos cumple sobradamente para las exigencias de la mayor parte del público. Es cierto que cuando exprimes la cámara a cierta distancia (más de 10X) se pierden texturas y el color cambia bastante.
La última pieza de la cámara es una cámara micro, que te permite disfrutar de un modo macro con 30 o 60 aumentos. Para utilizarlo hay que apoyar la lente contra la superficie que quieres fotografiar. Permite, por ejemplo, capturar un detalle mínimo de una hoja de hiedra o los surcos de una huella dactilar. Eso sí, tienes que tener mano y sobre todo pulso si no quieres que salga borrosa.
Es una de esas cosas que llaman la atención, pero a la hora de la verdad se utiliza más bien poco en el día a día. Sobre el vídeo tenemos grabación hasta en 4K a 60 frames por segundo. Si tienes interés en utilizar esto con fines profesionales o artísticos, debes saber que cuentan con un modo profesional que te permite controlar varios aspectos de la grabación. En el caso de la cámara delantera, de 32 megapíxeles, cumple con bastante solvencia y ofrece un resultado bastante natural. En el caso de que quieras grabar con este sensor, debes saber que permite una resolución de 1080p a 30 frames por segundo.
En resumen, el buen hacer de teléfono así como la configuración de la cámara y su desempeño (especialmente el del gran angular) son las cosas que han conseguido que un Android después de mucho tiempo me haya sorprendido. ¿Quiere decir que el resto sea malo? En absoluto.
El precio de este Oppo Finde X3 Pro precio es de 1.169 euros. Haberlo aproximado a los mil euros lo hubiesen dejado en una mejor posición. En esa liga Primero porque no todo el mundo está dispuesto a dejarse ese dineral (ni un cuarto) en un móvil. Segundo porque está el poderoso reclamo del iPhone. Sin embargo, Oppo ha conseguido una propuesta que le permite codearse con los mejores.
Hace no mucho hablaba con un compañero de profesión que se dedica también a meter mano a teléfonos, tabletas y ordenadores para dar buena cuenta de ellos. Me confesaba que le empezaban a aburrir probar los 'pepinos' de mil y pico euros. Decía que venía a ser como el día de la marmota. "Si tú ves a un tío haciendo un mortal todos los días sobre una moto y atravesando un aro de fuego en el aire te acaba pareciendo un coñazo. Pues aquí lo mismo. Al final te acaba sorprendiendo más un terminal barato, porque ahí percibes las mejoras", apuntaba. "Además en Android cada vez es más difícil distinguir un gama alta de otro. El iPhone también, pero bueno, es una vez al año", remataba. Esa conversación condensaba lo que ha ocurrido en el último lustro en la electrónica de consumo. A la hora de la verdad, más allá de evidentes apariencias, los 'smartphones', salvo la experiencia de Apple y el experimento de los plegables, cada vez tienen más complicado diferenciarse los unos de los otros.