Un ciberataque deja sin servicio la web y el sistema informático del SEPE

El sistema informático del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha sido víctima este martes de un ataque informático y en estos momentos no es posible acceder a su página web ni al sistema informático, según informan fuentes del Ministerio de Trabajo a El Confidencial. No han detallado de qué tipo de ciberataque se trata, aunque desde CSF advierten que se trata de un virus 'ransomware', que cifra los archivos de un ordenador para impedir que el usuario tenga acceso a ellos. Algunas fuentes incluso mencionan el virus en concreto, Ryuk, un programa de origen ruso que ya ha causado estragos en instituciones como el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera.

El ataque ha paralizado todos los servicios que presta a través de internet y también en las oficinas (tanto en las 710 de servicio presencial, como en las 52 telemáticas), y desde el Ministerio de Trabajo y Economía social han comunicado que "lamentan profundamente las molestias ocasionadas a los usuarios del SEPE debidas a este ciberataque".

Un equipo de técnicos y expertos están trabajando actualmente para poder retomar "la actividad normal lo antes posible" y se pondrá a disposición la línea de atención del 060 para recibir información sobre este incidente.

El propio organismo ha advertido de este fallo en Twitter, donde han explicado que su página web y la sede electrónica "no se encuentran disponibles" debido a "causas ajenas" y que se avisará cuando estén operativas de nuevo.

El sindicato CSIF ha explicado en un comunicado que se trata de un virus ransonware que ha afectado tanto a los ordenadores de los puestos de trabajo como a los portátiles de la plantilla que se encuentra teletrabajando.

Esta situación provocará "un retraso en la gestión de centenares de miles de citas en toda España", ha asegurado CSIF, y se suma a los problemas que viene arrastrando el SEPE, tanto en materia de recursos humanos como de medios materiales.

CSIF lleva meses pidiendo un decidido apoyo en inversión tecnológica, ya que las aplicaciones y sistemas informáticos tienen una antigüedad media de unos 30 años.