Piqué ahora va a por Comunio y Panini: así es la nueva aventura empresarial del futbolista

Los cromos del futuro no se pegarán en álbumes ni se intercambiarán en la plaza, sino que serán tarjetas digitales reguladas por un sistema de 'blockchain'. Al menos, así lo cree el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué, que se ha embarcado en una nueva aventura empresarial como inversor y asesor de Sorare, compañía francesa creadora de una plataforma de fútbol virtual que ya cuenta con licencias oficiales de importantes clubes como el Bayern de Munich, la Juventus o el PSG.

La dinámica es sencilla. Sorare es un juego de cartas de fútbol coleccionables que los usuarios pueden comprar e intercambiar con el propósito de crear el mejor equipo y competir con él en los diferentes torneos que se organizan. La puntuación de cada equipo dependerá del desempeño de los futbolistas en los partidos reales, en función de una escala establecida por la compañía de análisis deportivo Opta Sports.

Este modelo se denomina 'fútbol fantasy' y goza de gran popularidad entre los aficionados al deporte rey, muchos de los cuales compiten con amigos, jornada a jornada, en plataformas como Comunio, Biwenger o Futmondo. Lo innovador de Sorare es que utiliza 'blockchain', una tecnología para registrar datos de forma conjunta que funciona a modo de 'notario público', evitando que la información en la red se pierda, se modifique o se elimine. Generalmente, este método se asocia con el bitcoin y otras criptomonedas porque es el que se utiliza para descentralizar los movimientos financieros —al sustituir el papel de los bancos como intermediarios por el de un gigantesco libro de cuentas—, pero tiene otras múltiples aplicaciones.

En el caso de Sorare, los cromos representan tokens NFT —fichas criptográficas o vales que demuestran la autenticidad de un producto coleccionable— de la red de 'blockchain' Ethereum. Son limitados, no se pueden duplicar ni suprimir y su precio lo determina el mercado. De esta manera, los jugadores pueden probar que sus artículos son reales y realizar cualquier acción con ellos de forma segura. "Es como una carta física. Puedes moverla como quieras, la puedes utilizar en los juegos que quieras e intercambiarla con quien quieras", explica Nicolas Julia, uno de los cofundadores de la empresa, en una rueda de prensa celebrada este jueves para presentar el proyecto en sociedad.

Julia y su colega Adrien Montfort lanzaron este revolucionario proyecto en diciembre de 2019 y, desde entonces, han conseguido atraer a más de 5,5 millones de usuarios, con un volumen de ventas que supera los 1,2 millones de euros en noviembre de 2020. Piqué, que durante los últimos años compagina su faceta futbolística con el reto de reinventar las formas de obtener ingresos en el deporte —como ya demostró con la reforma histórica de la Copa Davis—, a través de su empresa Kosmos, se sentará con ellos en el consejo de administración en calidad de asesor especial. El central culé, ahora apartado de los terrenos de juego por una grave lesión, aportará a la causa "un porcentaje significativo" de los tres millones de euros en que está tasada la ampliación de capital. La otra parte la sufragará el fondo estadounidense Cassius Family, del exvicepresidente de Coca-Cola, Emmanuel Seuge.

¿Por qué un futbolista aún en activo ha decidido entrar de lleno en el negocio del 'fútbol fantasy'? "No lo hago por dinero, lo hago por divertirme", asegura Piqué en la comparecencia conjunta con Julia. "Siento que la carrera de un futbolista se pasa muy rápido y, si no empiezas a hacer este tipo de cosas cuando aún estás en activo, en el momento en que te retires te encontrarás sin saber qué hacer". En cualquier caso, la oportunidad económica es innegable. El mercado potencial de Sorare se encuentra, por un lado, en la intersección entre el 'fútbol fantasy' y los cromos, que la empresa estima en 5.400 millones de dólares; y, por otro, en la venta de 'merchandising' físico, que tasa en 18.600 millones de dólares. Tras haber adquirido más de 50.000 usuarios en 2020, espera triplicar estas cifras el próximo año.

"Veo un enorme potencial en el segmento de los juegos deportivos en esta economía digital donde la atención de las audiencias es la única moneda realmente importante", apunta Piqué. "Tengo ganas de ayudar a Sorare a expandir sus acuerdos con distintas ligas de fútbol, clubes y jugadores de todo el mundo para construir la mejor experiencia de 'fantasy' fútbol que exista", remarca.

Un mercado en auge

En efecto, la relación entre deporte y tecnología es cada vez más necesaria en términos económicos. Teniendo en cuenta que la crisis del coronavirus impide a la mayoría de los aficionados asistir presencialmente a eventos deportivos, el 'fútbol fantasy' puede ser, a la vez, una fuente alternativa de ingresos y una ingeniosa forma de mantener el contacto con la hinchada.

No obstante, la forma de obtener rentabilidad genera un debate controvertido. Desde hace unos años, las productoras de videojuegos como FIFA, Overwatch o NBA 2K no solo generan ingresos por la venta de sus títulos, sino que, además, incluyen un sistema de recompensas que permite a los usuarios comprar 'loot boxes' o sobres de recompensa. Estos sobres contienen cartas de futbolistas, armas o mejoras, cuya calidad varía en función del azar y de la cantidad que se gaste el consumidor, lógica que para el ministro de Consumo, Alberto Garzón, "promueve un consumo compulsivo que puede generar adicciones".

"Las 'loot boxes' pueden generar ludopatía porque no sabes lo que hay en el pack. En nuestro caso, sabes siempre lo que compras"

Julia sostiene que su modelo es diferente: "Cuando pensamos en cómo rentabilizar nuestra idea, éramos conscientes de que las 'loot boxes' pueden generar ludopatía porque no sabes lo que está en el pack. Pero no es lo que nosotros vamos a hacer. En nuestro caso, es transparente, tú sabes en todo momento lo que estás comprando, sabes por qué cromo estás pagando". Asimismo, el empresario francés plantea establecer franjas de edad con el fin de que los más jóvenes solo puedan tener acceso a una versión gratuita de Sorare.