Científicos estudian crear trajes militares antibalas y antigás a partir de piel de gambas
Se pretende desarrollar un revestimiento impreso que pueda proteger contra los impactos de proyectiles y contra los láseres, los microbios y el gas venenoso
La quitina derivada de las gambas, los hongos y otros organismos puede dar lugar a nuevos revestimientos de polímero de varias capas con impresión tridimensional para proteger a los soldados contra las balas, los láseres, los gases tóxicos, los microbios y otros peligros.
Investigadores de la Universidad de Houston (Estados Unidos) están estudiando cómo convertir la quitina en un revestimiento de base biológica, biodegradable y de alto impacto para aplicaciones militares. El objetivo no es solo producir una armadura corporal más ligera y resistente, sino desarrollar un revestimiento impreso que pueda proteger contra los impactos de proyectiles y contra los láseres, los microbios y el gas venenoso.
Quitando los grupos acetilos que unen la estructura de polímero de cadena larga de la quitina, este componente se convierte en quitosano, que es una fibra menos quebradiza, más fácil de manejar y que a menudo se vende como suplemento alimenticio.
Aunque la mayoría de las veces se extraen de los crustáceos, los investigadores están más interesados en desarrollar hongos como fuente de quitosano porque permiten un proceso de polimerización más consistente y estandarizado.
No solo para la industria militar
Para convertir el quitosano en un revestimiento más práctico, los científicos han estado ajustando la estructura de su superficie atómica para ayudar a que se forme en capas funcionales. Estas capas pueden ser colocadas mediante impresión 3D para formar diferentes estratos con diferentes funciones, como un revestimiento duro resistente a los impactos, uno que absorbe el impacto de la energía (como las zonas de deformación de un coche), uno que retiene el gas tóxico usando nanopartículas de carbón, y uno para la adherencia.
El objetivo es producir una armadura corporal más ligera y resistente que proteja a los soldados de láseres, gases tóxicos y microbios, entre otros
Según New Atlas, aunque la investigación tiene como objetivo principal producir recubrimientos multiprotectores para el personal militar, el proyecto también podría tener aplicaciones para la industria automovilística, la construcción y otras industrias.
La quitina, más famosa por ser el principal componente de los exoesqueletos de artrópodos como crustáceos e insectos, también se encuentra en las paredes celulares de muchos otros organismos, incluyendo nemátodos, protozoos y hongos. En los últimos años, ha encontrado un número creciente de aplicaciones en la agricultura, la medicinay el desarrollo de nuevos materiales.