Las Roomba están bien pero queremos más: confinados con los robots que friegan por ti

En los últimos 200 años, probablemente dos de los inventos con más impacto en la vida de millones y millones de personas hayan sido la escoba y, décadas más tarde, la fregona. Desde hace un tiempo la tecnología pretende repetir estos hitos y actualizarlos a los tiempos que corren. El primero de estos retos está más o menos resuelto con los robots aspiradores, un producto cada vez fabricado por más marcas y con su popularidad al alza. Que sí, que la Roomba y sus sucedáneos están bien... pero el cuerpo pide más. Si hemos logrado que lo de barrer sea cosa de cada diez días gracias a estos aparatos... ¿por qué no extender esta conquista doméstica al armario del mocho?

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Aunque es una tecnología aún más tierna que la de recoger automáticamente el polvo, los pelos de animales y demás porquería de nuestra casa ya es hora de ir abriendo la lata seriamente de sacarle brillo al suelo sin mover un dedo. Y qué mejor momento que esta cuarentena y la inminente nueva normalidad para ponerlo a prueba. Si vamos a tener los cines, los teatros, las terrazas y los restaurantes con aforo y tiempo reducido eso significa que gran parte de las películas y cañas que nos tomaríamos si el coronavirus no hubiese aparecido en escena nos la tomaremos en casa. Así que sí vamos a estar metidos todavía más horas en el salón o en la cocina, mejor tener una mano para tener todo a punto y evitar esos ataques de limpieza que nos han dado estas semanas.

Para ello, durante este ya largo confinamiento, he puesto a competir a dos máquinas que, aunque prometen ejecutar esta tarea, son bastante diferentes entre sí. Por una parte tenemos el Braava Jet M6. Probablemente, el nombre no te suene tanto pero es la máquina fregadora de iRobot, los padres de la Roomba. Es un aparato dedicado. Friega o pasa la mopa. No aspira.

Especialista vs. 'todo en uno'

En el otro lado del ring, un 'todo en uno'. Concretamente el Roborock S5 Max, la marca china que fue apadrinada en su día por Xiaomi y fabricó sus 'Mi Vacuum Cleaner'. La elección de este electrodoméstico es porque la coletilla 'Max' se refiere, entre otras cosas, a mayores prestaciones en el apartado de fregado con un mayor tanque para líquidos o la posibilidad de fijar el 'caudal' que va a utilizar en cada momento. Aquí va la experiencia con cada una de ellas durante estos días.

Las primeras diferencias obvias están en el diseño. Se nota a simple vista. El Roborock S5 Max es circular como lo son la mayoría de los productos de su categoría. Su mayor reto es el de las esquinas. Para ellos se apoya en un cepillo lateral a la hora de aspirar para arrastrar la suciedad a su rodillo central. Pero cuando friega tiene una mopa extraíble que se acopla al depósito de líquidos que ocupa un tercio de la parte inferior. Cuando opera, esta parte queda en el 'culo', para recoger los sólidos primero y luego empapar el suelo, no vaya acabar todo hecho una guarrada. Eso sí, durante este tiempo alguna vez me he encontrado una miga furtiva en el paño, que conviene limpiar en la lavadora al menos una vez por semana.

El 'todo en uno' es más rápido y ágil, pero el robot fregador da mejor cuenta de las manchas difíciles

Del círculo, al cuadrado. El Braava Jet M6 tiene esta forma. Su depósito no es adhiere a la parte inferior, sino que es un tanque se esconde tras la tapa superior. En la parte inferior solo el paño o los recambios de un solo uso, que se quitan y se enganchan muy fácilmente. Las base de carga, como se ve en la foto, tienen tamaños diferentes. Las máquinas, también. Sin embargo, a la hora de la verdad necesitas un espacio similar para cada máquina.

En el caso de este último modelo tenemos unas dimensiones de 27 por 25,2 cm. La altura es de 9 centímetro. En el caso del S5 Max, tenemos 35 centímetros de diámetro y una altura de 9,6. El 'todo en uno' es ligeramente más ancho. En lo que se refiere a la altura, pueden pasar por debajo de los mismos muebles.

Cuadrado versus círculo

El diseño influye. El cuadrado facilita llegar mejor a las esquinas, pero supone más dificultad a la hora de dar buena cuenta de una zona bajo las patas de un armario o de una zona con sillas. Sin embargo, las formas circulares hacen que a veces no se pueda acceder bien a los rincones. El Roborock utiliza un sistema de navegación láser, mientras que el Braava Jet M6 es una combinación de sistema de mapeado y cámara. En ambos casos cabe decir que la conducción es bastante eficiente y no me los he encontrado 'varados' en ningún rincón de la casa. En el caso de la máquina fregadora, hay zonas en las que se mueve con más soltura, especialmente líneas rectas; aunque le cuesta algo más gestionar diagonales y va más lento en estos espacios.

Es importante despejar el suelo antes de ponerlo a funcionar. Cabe mencionar que en algunas situaciones de poca luz ha sido incapaz de distinguir que delante había una cristalera (el marco era muy pequeño) y ha tenido que rectificar tras chocarse. Vamos, la conducción al 'toque' que algunos llevan ejecutando toda la vía a la hora de aparcar. No supera obstáculos del suelo. En cambio, el 'todo en uno' está pensado para subir a alfombras o superar otros obstáculos de hasta dos centímetros.

En ambos casos, hay que andar más preocupado del depósito que lo que acostumbramos con un robot aspirador. El Roborock S5 Max cuenta con una capacidad de 290 mililitros para agua (se maneja independientemente), que viene a suponer casi dos pasadas profundas a una casa de unos 60 metros cuadrados. Su rival de estos días cuenta con un depósito más grande de 0,4 litros. Es obvio... si solo se va a dedicar a eso que tenga un tanque más grande. Como ya hemos dicho, aquí se extrae por la parte superior mientras que en el 'todo en uno' es una pieza conjunta que se coloca en la zona inferior.

Medios diferentes, ¿mismo fin?

La forma en la que afrontan la limpieza es diferente. El Roborock te deja fijar cuatro niveles de agua: absolutamente nada, bajo, medio y un nivel alto. Habitualmente me ha bastado con utilizar los dos intermedios para el mantenimiento. Sin embargo, cuando he querido fregar la cocina de alguna mancha reseca de café o he querido hacer una limpieza más profunda ha sido necesario darle al máximo. Lo que hace este modelo es que va empapando el paño progresivamente hasta que acaba el programa elegido.

El Braava Jet M6 tiene una metodología completamente diferente. Cuenta con un disparador en su parte frontal. Dispara un pequeño chorro a presión cada cierto tiempo. Gracias al sensor de la parte frontal impide que el líquido acabe en la puerta, la pared o el rodapié de turno. Hablo de líquidos y no exclusivamente de agua, porque este robot fregador te invita a que utilices productos de limpieza para suelos. Escupe la mezcla diluida. iRobot tiene el suyo propio pero yo he experimentado con el que habitualmente compro en mi supermercado y el resultado ha sido similar.

La Braava Jet M6 escupe el líquido desde un cañón frontal y puede utilizar fregasuelos

Si no tienes a mano, también puedes tirar de agua templada. En este modelo, puedes escoger entre tres niveles: uno que hará una limpieza general, uno pensado para cubrir grandes áreas y uno en profundidad, que se demora más, pero lograr dar buena cuenta de prácticamente cualquier escenario. Cuando terminen, no tendrás que esperar mucho a que se seque, ya que no dejan el suelo excesivamente húmedo.

Cuando lidia con suelos difíciles logra un resultado bastante mejor, aunque a veces se le podría exigir un poco más. Es curioso verlo en acción. Echa la mezcla, limpia un tramo, vuelve a la meta volante y da otra pasadita. Y consigue un buen resultado tanto 'bailando' sobre azulejos o madera. Su rival, por contra, es más rápido haciendo la tarea, aspira y friega al mismo tiempo y le cuesta lidiar algo más cuando hablamos de un fregado en profundidad. Eso sí, con el mantenimiento diario, cumple bien.

En autonomía hay un claro ganador. Mientras la batería del Braava Jet M6 da para tres horas largas de limpieza profunda, el Roborock S5 Max da para dos horas y pico en modo estándar (de uso mixto). Sea la que sea tu elección, con una carga podrás dar cuenta de un piso de tamaño medio sin problema.

Sobre la ejecución de la faena dos apuntes más: en ambos casos puedes utilizarlos como mopa, sin agua, para recoger el polvo. La otra es sobre el sonido. El de iRobot se hace notar, pero no es nada molesto. Y en el caso del Roborock, puedes modular la potencia de aspiración, que al fin y al cabo es lo que más ruido hace. En el nivel 'Eco' es realmente silencioso.

Con la Roomba, a cuatro manos

Sobre la conectividad, decir que ambas máquinas pueden conectarse a las redes Wifi de 2,4 Ghz, algo muy habitual en los aparatos inteligentes en casa; aunque la de iRobot puede trabajar también en la de 5Ghz. Sobre las aplicaciones, en ambos casos, nos encontramos con interfaces muy amigables e intuitivas y compatibles con asistentes de voz. La de Roborock nos permitirá programar limpieza, activarla a limpieza, establecer diferentes estancias, controlar parámetros como potencia, modo nocturno, cantidad de líquido e, incluso, si se pierde el robot en un algún punto podrás decirle que te salude para encontrarlo fácilmente. La aplicación del Braava Jet M6 es la de iRobot, la misma que la Roomba.

Tu elección va a depender de tu presupuesto y las ganas que tengas de librarte de la limpieza

Y es que además de guardar mapas, diferenciar habitaciones (puedes pedir con Alexa o Assistant que vayan a limpiar tal habitación o tal otra) puedes hacer, si tienes un robot aspirador de esta marca, que trabajen en común. Podrías decir que la Roomba aspire toda la casa y luego su compañera friegue las mismas zonas u otras diferentes. El Braava Jet M6 puede trabajar codo con codo tanto con el i7+ y el i9+, los aspiradores 'pata negra' del fabricante estadounidense. Si no también puedes optar por comprar uno más barato de esta marca u otra y ocuparte tu de coordinarlos, aunque eso sea más farragoso.

La pregunta es... ¿qué opción merece más la pena? Vayamos por partes, tener un aparato dedicado te dará un resultado mejor aunque te supondrá un desembolso mayor. El Braava Jet M6 cuesta en Amazon 699 euros. Y aunque lo haga muy bien, solo hace friega o pasa la mopa. Si quieres aspirar y disfrutar de todas las funcionalidades completándolo con un i7+ ya son otros mil euros. Es cierto que iRobot cuenta con una tecnología duradera pero no deja de ser una inversión mayúscula. Por ejemplo, el Roborock S5 Max son 500 euros. Es cierto que no va a ser tan eficiente como el tándem Roomba-Braava, pero tiene un precio bastante menor. Todo depende de las ganas que tengas de librarte del mocho. En ningún caso, te emanciparás completamente de la fregona, pero lo cierto es que uno te permitirá prorrogar el tiempo entre cada limpieza general.