Este es el Galaxy S20 Ultra: un Samsung enorme que va más lejos que Apple y Huawei

Ultra es más que Plus. Es decir, es aún más que más. Los nuevos Galaxy S20 tienen un modelo que llega con este apellido. Una versión con el que Samsung quiere recuperar terreno en una carrera en la que había perdido posiciones: la de la fotografía y el vídeo. Apple y Huawei han metido mucha presión con el iPhone 11 Pro y el Mate 30 Pro, respectivamente. La respuesta de los surcoreanos ha sido este terminal gigantesco con cámara cuádruple, con grabación en 8K y un zoom de cien aumentos. Habrá que ver si es suficiente para colocarse como mejor móvil de año, pero tiene argumentos para estar en todas las quinielas.

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M. Mcloughlin

El Galaxy S20 Ultra ha sido presentado hoy en San Francisco junto con sus hermanos pequeños, el Galaxy S20 a secas y el S20 Plus. La principal diferencia es el tamaño en este caso. Y es que aquí nos encontramos con una enorme pantalla de 6,9 pulgadas. Es cierto que para alcanzar estas medidas en otra época hubiesen tenido que crear un terminal monstruoso. Pero al final una de las cosas más positivas, al menos para algunos, que han creado los fabricantes de móviles ha sido las pantallas sin marcos. Samsung se maneja bien con ello. Se nota en detalles como el recorte de la cámara delantera. No tiene los fallos de otras marcas, que dibuja una especie de halo a su alrededor, una sombra que se nota al reproducir especialmente colores claros.

En la liga de los 'grandes'

El diseño es calcado al resto de la gama. Una cámara cuádruple en la parte trasera, enmarcada en un rectángulo en la parte superior izquierda. La espalda del teléfono tiene como ingrediente principal el cristal templado, aunque en este caso solo estará disponible en negro y gris, quedando los tonos pastel para los modelos más básicos. No es un teléfono ni fino ni ligero. Es tan grueso como el Mate 30 Pro (8,8 mm) y casi tan pesado como el iPhone 11. También es de ley señalar que con esas medidas ofrece 0,4 pulgadas. Obviamente si eres de los que maldices a la industria por olvidarse de los móviles compactos y eres fan de opciones como el Xperia 5 o el Pixel 4 no es un terminal para ti.

El diseño, resistente al agua, no tiene espacio, una vez más, para un conector jack para auriculares (contamos con altavoces estéreo). Ya va siendo tiempo de acostumbrarse a tirar del USB tipo C o directamente de auriculares inalámbricos. Las curvas que Samsung popularizó aquí también se han disimulado. Una señal inequívoca de que no se ha conseguido dar una utilidad real a un elemento más decorativo que otra cosa.

La configuración interna de esta Samsung Galaxy S10 Ultra cuenta con el Exynos 990, un procesador octa-core y construido en siete nanómetros. Llegará en una versión de 12GB de RAM y 128 GB de memoria interna. Habrá un modelo 'exagerado' con 16 y 512, respectivamente. Lo cierto es que se puede vivir con mucho más. Lo interesante de la versión superior -en ambos casos puedes ampliar hasta un 1TB mediante microSD- es que tendrás 1,5 teras, lo que te podrá ayudar en caso de que quieras manejar bastantes recursos de vídeo en 8K.

100 aumentos

Y es que la cámara es uno de los atractivos de esta máquina. Está compuesta de un sensor principal de 108 megapíxeles, que viene con estabilidor óptico de imagen. Su desempeño fluctua dependiendo de si disparas al tope de sus capacidades u optas por mantener la resolución en 12 megapíxeles como podéis ver en la ficha técnica. Se completa con un telefoto de 48 megapíxeles, un ultra gran angular de 12 y un sensor de profundidad.

Esta combinación de elementos le permite alcanzar un zoom digital de 100 aumentos y uno híbrido de 10. Sobre las primeras pruebas que hemos realizado (un contacto preliminar) solo cabe decir que pinta muy bien. Sin embargo, también hay que matizar que será más interesante para tomar imágenes con 30x o 50x, que exprimirlo al máximo. Hay que recordar que el zoom digital es básicamente un recorte de la fotografía. Esta cámara se completa con funciones para cambiar rápidamente la resolución a la que se graban imágenes, 'timelapse' nocturno o para extraer fotogramas de hasta 33 megas de resolución. Interesante también la opción de grabar o capturar imágenes y escoger después el encuadre.

Una batería bestial

Lo bueno de apostar por un cuerpo tan contundente, con suficiente grosor y longitud, es que puedes meter batería Aquí tenemos 5.000 mAh, lo que sin lugar a dudas dará para soportar el consumo de una pantalla QuadHD+ (120 herzios de refresco, 521 píxeles por pulgada, HDR10+) como esta y no tener que pasar por el enchufe hasta final de la jornada. Además, llega con una carga rápida mejorada (compatible hasta con 45W, pero se vende aparte. El adaptador que viene en la caja es de 25W). Carga inalámbrica y carga reversible también están presentes, obvio. Una vez más, Samsung vuelve a crear un teléfono que tiene todo lo que le pidas, lo que utilizarás a diario y lo que utilizarás únicamente cuando venga tu cuñado a casa o para chulear al sacarlo de la caja.

La biometría, nuevamente, contará con el lector de huellas bajo la pantalla como principal opción. Eso sí, también contamos con reconocimiento facial 'simple'. Es decir, se basa únicamente en la cámara delantera, una opción menos segura que cuando se incluye un sensor de profundidad o similar en la ecuación. También existe, como en cualquier móvil con Android, la posibilidad de optar por un PIN o un patrón para desbloquearlo.

Llegará funcionando con Android 10, que estará envuelto en ONE UI 2.0. Cuenta con Bluetooth 5.0, Wifi 6 y tendrá versión 5G y LTE Cat 20, con hasta 2gbps de bajada y 150mbps de subida. La primera será compatible tanto con redes NSA y SA, de manera que estará preparado para las infraestructuras para las nuevas conexiones de internet móvil, que actualmente se sostienen sobre la instalación existente.

Esta es la carta de presentación del Galaxy S20 Ultra. Es prometedora cuanto menos. El problema es que este modelo achica aún más la delgada línea entre los Galaxy S y la gama Note, a la que únicamente le queda el lápiz digital y un diseño ligeramente diferente como elementos diferenciales. Para gustos los colores, si buscas autonomía, una pantalla grande y de calidad, potencia de sobra y una cámara versátil y con recursos esta parece una apuesta muy cara pero segura. Hay que ver cómo de fino acaba siendo el resultado a la hora de hacer fotos. Obviamente si buscas un móvil compacto y manejable, lo mejor es que mires hacia otro lado. Los precios serán de 1359 euros para la versión de 128GB y 1599 euros para la de 512GB. En este caso, al tratarse de modelos 5G, vendrán con los Galaxy Buds+ de regalo.