Los extraños mensajes de texto con los que hoy se han despertado los americanos

Stephanie Bovee, una mujer de 28 años de Portland, en el oeste de Estados Unidos, se despertó a las cinco de la mañana con un mensaje de texto de su hermana que decía "omg" (oh, Dios mío, por sus siglas en inglés). Pensó inmediatamente que le había sucedido algo a su sobrino, recién nacido, en el hospital. Llamó a su hermana y a su cuñado, pero nadie respondió. Despertó a su madre y la tuvo en vilo durante 3 horas, hasta que pudo verificar que todo iba bien.

Stephanie es una de las miles de personas que recibieron extraños mensaje a lo largo de la última noche en Estados Unidos. En unos casos procedían de amigos con los que no hablaban desde hace meses; en otros no tenían sentido o, directamente, no los entendían. Y todos tienen algo en común: cuándo se enviaron.

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G.Cid

Tal y como publica ABC News, la mejor explicación para lo sucedido es que todos estos mensajes que se recibieron ahora fueron enviados la pasada primavera, pero nunca llegaron a su destino. De hecho, el mensaje que la propia Stephanie Bovee envió a su hermana el pasado día de San Valentín nunca llegó… hasta ahora.

Sin explicaciones

Las empresas norteamericanas de telefonía no dan explicaciones sobre lo sucedido: desde Sprint señalan que la causa fue una "actualización de mantenimiento" para plataformas de mensajería de varios operadores; T-Mobile califica lo ocurrido como un "problema de un proveedor externo"; y Verizon y AT&T optan, directamente, por no responder preguntas.

Las empresas de telefonía no dan claras explicaciones sobre lo sucedido y algunas, directamente, no contestan

Estos inesperados mensajes han servido para que parejas que llevaban meses sin hablarse vuelvan a tener que escucharse, al menos, a través del móvil. Es el caso de Marissa Figueroa, una joven californiana de 25 años a quien le llegaba el mensaje de un exnovio con el que llevaba meses sin hablar… al mismo tiempo que a él le llegaba uno que le había enviado ella.

En ambos casos, como en el de Stephanie Bovee, se trataba de mensajes enviados hace meses, pero provocó que Marissa se sintiera preocupada: pensó que su expareja quería jugar psicológicamente con ella e incluso llegó a hablar con su familia para ver qué hacían. Solo cuando se enteró de que algo tan raro le había sucedido también a otras personas se relajó. Y es que la tecnología, cuando falla, puede provocar situaciones de lo más inesperadas.