Es noticia
Pelea millonaria por las 'zapatillas mágicas': así han convertido el 'running' en la nueva F1
  1. Tecnología
Fibra de carbono y mucho I+D

Pelea millonaria por las 'zapatillas mágicas': así han convertido el 'running' en la nueva F1

La revolución capitaneada por Nike y sus Vaporfly ha hecho que todas las marcas deportivas busquen sumarse a la lucha por el desarrollo tecnológico y la eficiencia energética

Foto: Eliud Kipchogue, con las zapatillas con las que bajó de las dos horas en un maratón. (Nike)
Eliud Kipchogue, con las zapatillas con las que bajó de las dos horas en un maratón. (Nike)

En el año 490 a. C., se libró junto a un pueblito en el noreste de Grecia una gran batalla. En ella, los atenienses vencieron al ejército persa, pero si ha quedado para la cultura general, es por otros detalles. La lucha había acabado, pero, según la leyenda, un mensajero llamado Filípides fue enviado hasta la ciudad de Atenas para anunciar la victoria y avisar de un posible contraataque. Este hizo corriendo los 40 kilómetros que separan Maratón (el pueblecito norteño) de su meta y al llegar gritó: "Nike, nike, nike" (victoria, en griego) y cayó muerto por el agotamiento. Su hazaña dio nombre a uno de las pruebas reinas del atletismo mundial, pero sus últimas palabras también quedarían para el recuerdo, relacionando su logro con la marca que 2.500 años después está revolucionando la prueba y el 'running' en general.

Es cierto que el nombre de Nike como marca deportiva no viene directamente de la frase del mítico Filípides sino de la diosa de la victoria griega (cuyo nombre también es Nike) y de la figura de la Victoria de Samotracia, pero, por lo vivido en los últimos tiempos, ambas historias están más relacionadas que nunca. La compañía de origen estadounidense ha puesto en pie de guerra el mundo del 'running' con sus desarrollos tecnológicos. Sus zapatillas Alphafly y Vaporfly, que incluso lograron que el hombre bajase por primera de las dos horas en un maratón, han creado un cisma deportivo y técnico que no hace más que profundizarse: ¿son unas simples zapatillas o pueden ser consideradas dopaje tecnológico?

Foto: Muir, la tarde del récord. (Reuters)

El hito conseguido por Eliud Kipchogue al bajar de las dos horas, el récord mundial femenino de maratón logrado por Brigid Kosguei y hasta la victoria de Geoffrey Kamworor en el clásico maratón de Nueva York este último fin de semana. Todos son logros de atletas de primer nivel, pero al contrario de lo que pasaba hasta hace muy poco, los protagonistas no han sido tanto los corredores como la marca que los viste y, sobre todo, los calza. Nike ha puesto su sello en cada una de estas hazañas, y es que nunca antes llevar la ropa de Oregón, la de Adidas, la de New Balance, la de Li-Ning o la de Puma fue tan diferencial ni decisivo, pero ¿por qué? La tecnología y el 'marketing' tienen mucha culpa de ello.

Fibra de carbono y algo más

No hablamos de tecnología como algo abstracto, sino que el I+D tecnológico es un punto clave en todo lo que está ocurriendo. En especial, todos los desarrolladores miran a un punto clave, un material 'milagroso': la fibra de carbono. Bueno, eso y algo más.

Como explica Jónatan Simón, experto en zapatillas, atleta y editor de Foroatletismo, en un 'post' publicado en su propia web, el primer experto que estudió el uso de este material en las zapatillas fue Darren Stefanyshyn, quien, para su tesis doctoral en biomecánica, desarrolló una placa de carbono denominada Pro Plate. En esta tesis, Darren explicaba qué es lo que aporta una placa de carbono al corredor y realizó un estudio con diferentes geometrías de placas.

"Pero tras hacer pruebas, descubrió que, al incorporar la placa de carbono en el calzado, el tobillo empezaba a gastar más energía, por lo que la ganancia que lograba en los dedos ahora se escapaba por el tobillo. Vamos, como un submarino lleno de fugas. Lo que descubrió Stefanyshyn y más tarde perfeccionó en Nike con las Vaporfly un alumno suyo [Geng Luo], es que cuanto más curvaba la placa, menos energía se perdía a la altura del tobillo", explica este especialista.

placeholder Nike Vaporfly Next%. (Nike)
Nike Vaporfly Next%. (Nike)

Entonces, ¿lo único que diferencia las zapatillas de Nike de las del resto es ese uso de la fibra de carbono? Obviamente, ahí está el 'algo más' que citábamos antes. Tenemos un desarrollo clave, pero para llegar al 4% de la mejora de rendimiento que dan las Vaporfly (comprobado por estudios independientes) o el 7% u 8% que pueden dar las Alphafly, según los rumores, no basta con usar bien un material. "Las Vaporfly Next% llevan una placa rígida de fibra de carbono, pero también tienen una entresuela [con un 'drop' —la diferencia de altura entre la parte del talón y la zona delantera— bastante acusado para lo que era habitual hasta ahora] compuesta por Pebax [PEBA, en inglés, 'polyamide block elastomer']", explica en conversación con Teknautas Jordan Santos-Concejero, doctor en Fisiología del Ejercicio por la UPV/EHU.

La competencia, por ahora, no tiene rival para esa combinación. "Por el contrario, además de carecer de la placa de fibra de carbono y tener un 'drop' mucho menor, las Adidas Boost llevan en su entresuela TPU [poliuretano termoplástico], y otros modelos como las Zoom Streak llevan EVA [etileno vinil acetato]. El PEBA es más ligero y más resistente que el TPU y el EVA, además, favorece el retorno de energía elástica [un 87% con Vaporfly, un 76% con Boost y un 66% con Zoom Streak]. Es una diferencia sustancial".

placeholder Adidas Boost. (Adidas)
Adidas Boost. (Adidas)

¿En qué se puede traducir esta diferencia? Pues en que la zapatilla se convierte en una especie de trampolín o muelle que devuelve la energía que utilizas en cada paso, resiente menos tu musculatura y te permite llegar más lejos, más rápido y más cómodo. Incluso hay atletas e investigadores que aseguran que es como ir cuesta abajo, y no solo afecta a deportistas de élite. "La mejora se consigue principalmente por el mayor retorno de energía elástica tras cada contacto. En laboratorio, con estudios elaborados por equipos independientes, se ha visto que el 100% de los participantes estudiados se beneficia en mayor o menor medida (hay corredores cuya mejora en la economía de carrera es del 6%)", apunta Santos.

Vale, por lo que se ve, todas son mejoras para el corredor, pero ¿cuál es el problema o el debate? Pues que son mejoras que solo posee una marca, por ahora, y que son tan sustanciales que pueden acabar con la universalidad del deporte.

Todos contra Nike

Decimos lo de por ahora porque también otras compañías se están lanzando a conseguir los máximos hitos deportivos en el jugoso mercado del 'running'. Nike se ha llevado todo el protagonismo, pero a falta de que la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) tome cartas en el asunto, el resto de marcas se han lanzado a la pelea con los de Oregón en una lucha abierta y sin cuartel.

Solo hay que retrotraerse unas semanas para ver la última marca en subirse al carro: la china Li-Ning. Esta lanzó su propio modelo de zapatillas 'mágicas' o zapatillas 'milagro', diseñadas, al puro estilo de la Guerra Fría, por un ingeniero de la competencia robado por la empresa a golpe de talonario. Literalmente, un calco de Nike, con su fibra de carbono y su Pebax en la entresuela. Se suman así a otras como Hoka, New Balance y Sketchers como las principales competidoras de Nike, y todos los rumores apuntan a que Adidas está preparando un gran bombazo para relanzar su marca en los próximos meses. No hay cifras ni datos, pero ya se han visto prototipos en las carreras, y el pastel es demasiado jugoso como para dejarlo pasar.

"El mundo del atletismo popular es un mercado gigantesco y al alza, además, compuesto en general por personas con cierto poder adquisitivo que no tienen problema en desembolsar cientos de euros por un par de zapatillas. La atención mediática conseguida con los retos de Monza e Ineos y la apabullante superioridad de los corredores patrocinados por Nike en las pruebas de alto nivel han decantado la balanza. Antes era habitual ver Adidas Boost como zapatilla más usada en un maratón, ahora son las zapatillas fosforito de Nike [Vaporfly Next%] las que llevan la inmensa mayoría de corredores. Se ha visto en Valencia, se verá en la Behobia-San Sebastián y se seguirá viendo en todas las pruebas multitudinarias a partir de ahora", explica Santos-Concejero.

Solo en Nike, el 'running' es la principal disciplina deportiva del grupo. En el último año, y pese a que las cifras se han estancado, el dato de ventas llegó a los 4.488 millones de dólares (3.948 millones de euros). En 2019, sus números totales como marca aumentaron un 7% respecto al ejercicio anterior, facturando unos 34.900 millones.

Fórmula 1 o atletismo

La pregunta que queda pendiente es la que divide a expertos y personalidades del atletismo: si las mejoras son tan sustanciosas y pueden afectar tanto al rendimiento, ¿no deberían prohibirse, como pasó con los bañadores de Speedo diseñados por la NASA? De momento, la IAAF no ha tomado cartas en el asunto, pero muchos especialistas y hasta deportistas ya están presionando para que lo haga.

Entre los consultados por Teknautas, tanto Santos-Concejero como Carlos Balsalobre, investigador en Ciencias del Deporte en la Universidad Autónoma de Madrid, lo tienen muy claro y apuestan por su prohibición. "Desgraciadamente, salvo que la IAAF ponga coto a esta carrera armamentística, es posible que el material usado pase a ser determinante para obtener puestos de honor al máximo nivel", explica el primero de ellos. "Pero es difícil que la IAAF renuncie a toda la atención mediática y al dinero que ha supuesto esto".

Por su parte, Balsalobre hace hincapié en las propias normas de la IAAF. "Yo, personalmente, desde luego pienso que deberían tomar medidas. De hecho, hay un artículo del reglamento de la propia IAAF que habla de normativa sobre zapatillas y se especifica que no pueden tener ningún sistema que proporcione una ventaja artificial, y este sistema tipo 'muelle' podría entrar dentro de esa categoría, en mi opinión. Es más, una práctica bastante común en los últimos años en maratonianos de élite no patrocinados por Nike ha sido usar las Vaporfly 'camufladas' con 'sprays' o similar para que sus patrocinadores no los sancionen".

En el año 490 a. C., se libró junto a un pueblito en el noreste de Grecia una gran batalla. En ella, los atenienses vencieron al ejército persa, pero si ha quedado para la cultura general, es por otros detalles. La lucha había acabado, pero, según la leyenda, un mensajero llamado Filípides fue enviado hasta la ciudad de Atenas para anunciar la victoria y avisar de un posible contraataque. Este hizo corriendo los 40 kilómetros que separan Maratón (el pueblecito norteño) de su meta y al llegar gritó: "Nike, nike, nike" (victoria, en griego) y cayó muerto por el agotamiento. Su hazaña dio nombre a uno de las pruebas reinas del atletismo mundial, pero sus últimas palabras también quedarían para el recuerdo, relacionando su logro con la marca que 2.500 años después está revolucionando la prueba y el 'running' en general.

Running Marketing Grecia
El redactor recomienda