Robots blandos de acción rápida que actúan como camaleones o plantas carnívoras

Ingenieros de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) han desarrollado un nueva variedad de robots "blandos" que son capaces de realizar movimientos de gran amplitud a alta velocidad usando energía elástica almacenada.

Uno de ellos se inspira en la capacidad de los camaleones de atrapar a sus presas en un abrir y cerrar de ojos gracias a sus lenguas pegajosas, ha reconocido Ramses Martínez, profesor asistente de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Purdue y que ha dirigido el proyecto.

"Creíamos que si podíamos fabricar robots capaces de realizar movimientos de gran amplitud a alta velocidad como hacen los camaleones, entonces muchas tareas automatizadas podrían completarse con mayor precisión y de una manera mucho más rápida", señala Martínez en un comunicado de la propia universidad. "Los robots convencionales generalmente se construyen utilizando componentes duros y pesados, que ralentizan sus movimientos a causa de la inercia. Queríamos superar ese desafío".

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Según relata Martínez, la energía elástica de estos robots se almacena estirando su cuerpo en una o varias direcciones durante el proceso de fabricación, siguiendo principios inspirados en la naturaleza. Al igual que el golpe de la lengua de un camaleón, este robot blando neumático pretensado es capaz de expandir cinco veces su propia longitud, atrapar un escarabajo o mosca viva y recuperarlo en sólo 120 milisegundos.

Hasta 100 veces su peso

Estos robots se fabrican con polímeros elásticos similares a las bandas de goma, con canales neumáticos internos que se expanden con la presurización, y son capaces de realizar movimientos de alta potencia y alta velocidad utilizando energía elástica almacenada.

Destacan por su capacidad de agarrar, sostener y manipular una gran variedad de objetos a alta velocidad

Aparte de una aplicación similar a la forma de cazar del camaleón, Martínez y su equipo han desarrollado un par más de robots que imitan comportamiento de animales y plantas de la naturaleza y que basan su funcionamiento en la energía elástica almacenada.

Así, basándose en el pájaro carpintero de tres dedos, que usa la energía elástica almacenada en los tendones estresados en la parte posterior de sus patas, algo que le permite no caerse de una rama cuando están dormidos, han fabricado de unas pinzas robóticas capaces de potencia cero, que soportan hasta 100 veces su peso y se posan boca abajo desde ángulos de hasta 116 grados.

Igualmente, la planta carnívora venus atrapamoscas utiliza la energía elástica almacenada en sus hojas curvadas para cerrar rápidamente a las presas que exploran su superficie interna. Tomando como referencia esto, los investigadores crearon una trampa robótica que se cierra en solo 50 milisegundos después de recibir un breve estímulo presurizado.

Estos nuevos robots blandos, según señala Martínez, destacan por su capacidad de agarrar, sostener y manipular una gran variedad de objetos a alta velocidad y son capaces de sostener elementos de hasta 100 veces su peso sin consumir energía externa.