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Convierte tu viejo móvil en una cámara de seguridad sin ser un 'crack' de la informática
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Ni un manitas tampoco

Convierte tu viejo móvil en una cámara de seguridad sin ser un 'crack' de la informática

Son varias las aplicaciones que ofrecen estos servicios, también para los terminales Windows Phone. Luego, tú solo tienes que añadir un trípode y alguna fuente de electricidad

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Antes de llevarlo a reciclar o a un museo, tu viejo ‘smartphone’ tiene una nueva vida muy sugerente. Hablamos de funcionar cómo cámara de seguridad. Transformarlo en un dispositivo de vigilancia es muy sencillo: no hace falta ser un ‘geek’ profesional. Si acaso, necesitarás comprar algún trípode extra o un plan prémium de una ‘app’, pero customizarlo es muy sencillo. Y usarlo, todavía más.

Foto: La ironía de que alguien use tu cámara de seguridad para vigilarte. Pero puedes evitarlo. (Imagen: Pixabay)

Por ello, hoy hablaremos de trucos, ‘apps’ y material que necesitas para convertir tu móvil en una cámara de seguridad, tanto interior como exterior. Después de conocerlos, tu terminal no cogerá polvo en una estantería.

AlfredCamera: una cuenta de Gmail

Para transformar tu teléfono móvil en cámara, lo ideal es instalar una ‘app’ que ayude en esta opción. En este artículo hablaremos de varias de ellas, y de cuáles son sus mejores usos.

La primera es AlfredCamera (iOS y Android), que has de instalar en dos teléfonos, el que funcionará como cámara de vigilancia, con captación de sonido, y el que uses normalmente. Asigna a cada uno de ellos una función, deja el de cámara allá donde quieras que vigile y marcha con el otro. Además, también se puede vigilar desde el navegador web (Chrome, Firefox y Safari).

Así, puedes hablar a bebés o gritar a ladrones, e incluso poner una sirena para asustar a estos últimos. La emisión, hasta 24 horas si lo deseamos, manda notificaciones si detecta movimiento (hasta dispara fotos del momento). Hay modo nocturno y la posibilidad de alternar entre cámara frontal o superior. O también, entre varias frontales o superiores, si las hubiere.

Lo único necesario es contar con una cuenta de Gmail, porque los dispositivos (puedes usar una tableta como visor) se vinculan a través de ella. También, los dos teléfonos deben estar conectados a internet (wifi o datos) para la transmisión de imágenes. La ‘app’ advierte de que, si vas a usar el teléfono cámara durante mucho tiempo, deberás conectarlo a la corriente.

El equipo de AlfredCamera destaca usos de interior para su ‘app’. Así, por ejemplo, la podrías utilizar para vigilar a un bebé o una mascota. Para ello, tienes la opción de establecer lo que la ‘app’ llama “círculos de confianza”, es decir, sumar personas al control de tu cámara para que vigilen los espacios contigo.

AlfredCamera es una aplicación gratuita, pero tienes opciones de pago de interés, según tus circunstancias. Por ejemplo, reproducción HD o retirada de anuncios.

Manything: pensando en las mascotas

No es la única ‘app’ para convertir un dispositivo móvil en cámara de seguridad. Otra opción es Manything (iOS y Android), compatible con muchos modelos de iPad, iPod Touch y iPhone. De hecho, puedes instalarla en iPhones 4S hacia adelante (siempre y cuando tengan iOS 8 o superior) e incluso los modelos 3GS (si tienen iOS 6 o superior), así que te vale para dispositivos muy antiguos. Pero para instalarlo en ‘cámaras’ con iOS 6 o 7, primero tienes que hacerlo en un dispositivo iOS 8, el que te servirá de asistente, con el fin de conectarlo a la misma Apple ID.

En caso de que tengas teléfono Android, el funcionamiento es el mismo, para teléfonos con sistema operativo 4.2 o superior. En su web tienen una lista completa de dispositivos, muchos de ellos Samsung, pero también de Motorola o de LG.

Hay servicios muy similares a los que ya hemos descrito en Alfred. Por ejemplo, alertas cuando algo va mal o hay una detección de movimiento, almacenamiento de imágenes… Con Manything también es posible compartir, descargar y almacenar (en la nube o en una tarjeta SD) las grabaciones.

La emisión en directo es gratuita, pero hay que pagar para almacenar en la nube. También hay que pagar para usar más de una cámara. Los planes van desde 3,99 dólares mensuales (3,56 euros) por una cámara y dos días de registro en la nube, 7,99 dólares (7,13 euros) mensuales por una cámara y 30 días o 25,99 dólares mensuales (23,19 euros) por 30 días y 5 cámaras. Hay más: solo tienes que encontrar el que más te conviene.

Como en Alfred, las cámaras vinculadas a Manything también se controlan desde el navegador web. En un Mac, puedes usar Chrome, Firefox o Safari, mientras que en Windows también lo puedes hacer con Microsoft Edge o Internet Explorer 11. Asimismo, si usas las tareas automatizadas de IFTTT, puedes integrar las dos cuentas. Entre las que sugiere, programar la grabación para cuando salgas de casa, detenerla cuando entres o recibir SMS cuando la ‘app’ detecte movimiento.

IP Webcam: muchos menús

De nuevo, IP Webcam (solo para Android) es gratuita, pero tendrás que pagar para obtener todas sus funciones. Transforma el teléfono en una cámara, pero tú puedes visionar las imágenes desde un navegador web de escritorio o desde cualquier dispositivo que tenga un reproductor VLC.

Entre sus particularidades se encuentran el almacenamiento de los vídeos en servidores FTP o en el más contemporáneo Dropbox. También, que puedes incrustar la fecha y la hora en el vídeo, por si te hiciera falta en el futuro. Incluso tiene la opción de establecer ‘login’ y contraseña si quieres añadir un paso extra a tu cuenta. Y, ya que la batería tiene mucha importancia en este tipo de cámaras, puedes configurarla la ‘app’ para ahorrar energía.

My Webcam: para los Windows Phone

Quizá tu viejo ‘smartphone’, el actual o ambos sean Windows Phone. Tienen menos presencia que los Android, pero también los hay. Si eres una de esas personas que los poseen, en concreto el sistema operativo 8.1, una opción es My Webcam, aunque es de pago.

Como en las anteriores ‘apps’, My Webcam filma las imágenes, pero además hace capturas que guarda en la galería del teléfono. La resolución o los fotogramas por segundo se pueden modificar a nuestro gusto.

Una vez instalada, conecta el teléfono a una red wifi y abre la aplicación. Hay dos modos de captura de pantalla, uno en el que puedes alternar las cámaras frontal y trasera y otro en el que la calidad de imagen y la resolución serán mayores que en el anterior.

Una vez configurada, recibirás un enlace web para Opera o Chrome con el que ver el ‘streaming’. Si haces algún pantallazo de esa reproducción, se almacenará en la galería de tu teléfono. También puedes grabar vídeos desde el navegador web.

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Foto: Pixabay

Cómo colocar tu móvil

Ya tienes las aplicaciones instaladas, o por lo menos elegidas. Ahora toca colocar la cámara móvil en algún punto. Incluso, las cámaras móvil, porque puede ser más de una: en caso de que tengas varios ‘smartphones’ antiguos, todos tienen la misma función, es decir, que puedes configurarlos o instalar las aplicaciones en todos ellos para cubrir más partes de tu hogar u oficina.

Para ayudarte a fijar los teléfonos, puedes ayudarte de minitrípodes para ‘smartphones’ o de soportes manos libres para el coche; de estos últimos, los que tienen ventosa son ideales para colocar el teléfono en una ventana.

Recuerda que, tanto con una como con varias cámaras, si quieres que la cámara funcione durante toda la semana has de tener conectado el teléfono permanentemente. Por ello, en el lugar de colocación influirán enchufes cercanos u otras fuentes de alimentación, como regletas. Los cables Lightning ayudan a acercarte a la electricidad que necesitá tu móvil.

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Foto: Pixabay.

En caso de que tu ‘smartphone’ lo permita, puedes ampliar el campo de visión con lentes extra. Estas te pueden dar una mayor nitidez de los rostros, por ejemplo, algo que te vendría muy bien si entran ladrones en el lugar.

El mercado de aplicaciones es amplio. Y como acabas de leer, colocar el móvil es todavía más fácil que configurar la ‘app’. Eso sí: disimula un poco su lugar de colocación, para que los maleantes no sospechen… y para que nadie quiera añadir un nuevo modelo a su colección ‘vintage’.

Antes de llevarlo a reciclar o a un museo, tu viejo ‘smartphone’ tiene una nueva vida muy sugerente. Hablamos de funcionar cómo cámara de seguridad. Transformarlo en un dispositivo de vigilancia es muy sencillo: no hace falta ser un ‘geek’ profesional. Si acaso, necesitarás comprar algún trípode extra o un plan prémium de una ‘app’, pero customizarlo es muy sencillo. Y usarlo, todavía más.

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