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Estos son los hermanos que descongelaron a Walt Disney y lo han puesto a pegar tiros
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Estos son los hermanos que descongelaron a Walt Disney y lo han puesto a pegar tiros

Basándose en el legado artístico del padre de Mickey y de Fleischer Studios, 'Cuphead' es un juego de plataformas creado con las técnicas de animación de los años 30. Ahora llega a Nintendo Switch

Foto: Foto: Cuphead.
Foto: Cuphead.

'Cuphead', un jovencito juerguista con la cabeza en forma de taza, vive junto a su hermano 'Mugman' en el bosque bajo la tutela de su abuelo, que no podía ser otra cosa que una tetera de buen porte conocida como 'The Older Kettle'. En una noche de farra acaban, como nos podría haber pasado a cualquiera, en el casino. Las suerte les sonríe. Arrojan los dados una y otra vez y la fortuna no les esquiva. Aparece King Dice, gestor del local, que no es otro que el diablo. Les propone una apuesta final: si la pierden, ambos le entregarán su alma. Obviamente palman. Consiguen llegar un acuerdo para saldar su deuda: las dos tazas serán las encargadas de ajustar cuentas con los deudores demoniacos. Son los dos matones a sueldo más adorables de la historia.

Este peculiar episodio es el punto de partida de 'Cuphead', uno de los juegos 'indies' más singulares que el que firma estas líneas se ha encontrado en su vida. No tanto por el argumento, que también tiene su aquel, sino por una estética que recuerda a los grandes clásicos de Walt Disney. Y es que ha sido completamente dibujado a mano, siguiendo las técnicas que se utilizaban en las películas animadas del primer tercio del siglo XX. Fue creado por dos hermanos de origen canadiense, Chad y Jared Moldenhauer, que en 2010 decidieron montar su propio estudio. "Desde el principio teníamos claro que los personajes tenían que ser más propios de los dibujos animados de la década de 1930, pero queríamos que fuesen originales por sí mismos", dice cuenta Jared.

Este juego debutó en 2017 en Xbox. Con el tiempo ha ido expandiendo su universo al que se puede acceder a través de Steam, ordenadores Mac y, a partir de este viernes, a través de la Switch de Nintendo. La consola de la firma nipona es la última en incorporar 'Cuphead', que ya ha recibido varios premios, entre ellos, un Bafta.

40.000 fotogramas a mano

placeholder Foto: StudioMDHR.
Foto: StudioMDHR.

Entre las distinciones que acumulan en la vitrina de MDHR está un récord Guinness. "Nos enorgullece mucho decir que la producción del juego terminó con 40.000 fotogramas hechos a mano. Nos dieron hasta un premio por alcanzar el máximo en cualquier videojuego", rememora Chad. Uno de los encantos de este juego es que se ha creado siguiendo las técnicas de la época. El estudio cuenta con un total de seis animadores y un pintor.

Se trata de un juego de dos dimensiones que tiene dos tipos de niveles. Los de 'run and gun' y los jefes finales. Además se pueden conseguir o comprar poderes e ir modificando los movimientos y habilidades. "El proceso de Cuphead es algo único en que las cosas pueden variar de manera bastante loca dependiendo la complejidad del enemigo o del jefe que está siendo animado", cuentan. Un animación estándar puede estar compuesta por un intervalo que va desde los 32 hasta más de 100 frames. "Los personajes jefe menos complicados constan de unos 800 fotogramas. Los que tienen transformaciones salvajes e inesperadas superan la cifra de los 1.400. Y los hermanos Cuphead y Mugman, cada uno tiene 1.200 frames"

Chad y Jared cuentan que todo en el vídeojuego empieza con bocetos a lapiz. Cuando se tiene la "apariencia final atada" se pone sobre una nueva hoja para acabar con un escaneo verdaderamente limpio. El último paso es el único del proceso creativo que tiene un matiz digital: colorear. "Al principio del desarrollo intentamos hacer una coloración manual. Sin embargo, nos dimos cuenta de que era imposible distinguir un sistema de otro. Así que, a pesar de nuestro amor por los procesos artesanales, tomamos la decisión de utilizar la vía digital y ahorramos años".

Quisieron 'humanizar' hasta el último detalles. Emularon las sombras de las películas y el grano que producían los sistemas de la época, los rayones o utilizaron marcos de tinta sin limpiar para lograr un aspecto más artesano. "Queriamos que se notase mano humana hasta en el último detalle". Cuando uno inicia el juego se sorprende desde el principio. Desde que uno lo enciende tiene la sensación de estar ante un clásico. Han emulado hasta los chasquidos que emitían los proyectos de aquellos años al pasar un rollo. La música es otro de sus aspectos cuidados. Muy cuidado. Más de tres horas de banda sonora de la mano de 40 músicos de jazz, 'barbershop' y big band.

Teletrabajando hipotecados

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Foto: Cuphead.

En 2010 Chad y Jared deciden tirarse a la piscina y empezar a crear su propio videojuego. Fue una aventura que les llevó a dejar sus empleos y trabajar cada uno desde su casa. A pesar de que ampliaron el equipo, el teletrabajo siguió siendo la norma la mayor parte del tiempo. Tuvieron que hipotecar hasta sus hogares para llegar al final. El 'trailer' llegó en 2013. Y causó furor. Aunque pretendían lanzarlo antes les fue imposible y se retrasaron cuatro cursos. Entre otras cosas, porque tras la emoción inicial, hubo detalles que no gustaron y había que arreglarlo. Además del lanzamiento para la plataforma de la gran 'N', este año tienen prevista una extensión que incluirá nuevos rivales y la posibilidad de escoger un nuevo personaje.

El grueso del juego se ha desarrollado a distancia. El equipo teletrabajaba

La inquietud por los vídeojuegos le viene de pequeñitos. "A menudo nos poníamos a pintar niveles y jefes de Mega Man a mano en papel cuadriculado", dice Jared. De aquellos pinitos nació una primera cocreación. "Era un juego de mesa titulado 'Bienvenido a Lleh', un juego absurdamente desafiante de tirar dados y azar que culmina en una pelea para derrotar al diablo...Suena familiar, ¿no?", rememora.

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Foto: Cuphead.

Antes de 'Cuphead', tuvieron otros proyectos entre manos como un 'run and gun' llamado Ninja Stars. "Sin embargo la escena de juegos independientes no estaba lo suficientemente definida como para apoyar ese lanzamiento. Así que nunca vió la luz". Ya en 2010, empujados por el éxito de títulos 'indies' como 'Super Meat Boy' se lanzaron a esta tarea.

No solo estás solo Walter

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Foto: Cuphead.

Pero, ¿de dónde diantres viene la inspiración para crear este juego? Hay símbolos que cualquier persona, por muy miope que sea, acertaría a ver. Los guantes recuerdan a los del ratón Micky pero hay muchos otros detalles. "Cogimos muchos conceptos, iteraciones y referencias", explica Jared, que deja entrever que no fue un proceso creativo sencillo. "Comenzamos con ideas simples basadas en cosas como seres humanos y animales, pero luego nos dimos que eran demasiado común en los dibujos animados". Cambiaron entonces de tercio. Empezaron los experimentos locos. "Probamos a poner una pecera, un cáctus o una bombilla como cabeza del protagonista".

Durante el proceso de documentación y creación intentaron empaparse de cientos de filmes de aquella época. Hubo dos que le inspiraron de sobremanera. El primero 'La tienda china', una cinta estrenada en 1934. Se trata de un pequeño corto perteneciente a la serie 'Silly Symphonies' de Disney que fue dirigido por Wilfred Jackson, que narra lo que sucede en una tienda de objetos de porcelana una vez el dueño echa la persiana.

La otra gran referencia fue 'Picnic Panic'. Data de 1935, es obra de los estudios Van Beuren y estuvo comandado como Burt Gillett y Tom Palmer. Basta un simple vistazo al vídeo para darse cuenta de la influencia. Tazas y teteras que se van a un día de campo con resultados imprevisibles. Si uno mezcla esto, con 'La tienda china' y otros cuantos elementos de la factoría Disney comprende mucho mejor de donde viene la línea artística de este juego.

Sin embargo, lo de la taza con patas y ojos al frente de su aventura también tuvo otra gran inspiración. Aunque el ratón más famoso de la gran pantalla también aparecía, no era una obra firmada por Disney. Se trata de un corto que corresponde al pleistoceno del anime nipón -un estilo mucho más prematuro al que ahora podemos tener en el imaginario colectivo occidental- titulado 'Evil Mickey Attacks Japan'. La cinta versa de un escuadrón de criaturas con la cara este personaje ataca una paradísiaca isla llena de animales, entre los que se incluye una caricatura del gato Félix con longanizas como brazos. Hay un personaje con cabeza de taza que se convierte en tanque de guerra. Ese fue el hilo del que tirar.

Un juego de ritmo endiablado

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Foto: Cuphead.

Como decimos, 'Cuphead' es un juego de plataformas en dos dimensiones en el que nos podremos mover hacia delante y hacia detrás. Se combinan los niveles plagados de obstáculos y rivales a los que tendrás que eliminar o esquivar en una dinámica 'run&gun' con las batallas contra uno de los jefes. Quien piense que va a tener una partida tranquila hasta bien entrado en materia, está equivocado. La tregua dura lo que dura el tutorial. Tiene un ritmo endiablado y eso es a la vez su mayor reto y su mayor encanto. Rara es la vez que puedas conseguir algo a la primera.

Son cerca de una veintena de jefes de nivel. A lo que hay que sumar 6 niveles de plataformas. Repetimos, no lo vas a conseguir a la primera. Las batallas tienen hasta un punto desquiciante. No es que se dediquen a repetir un patrón y una forma de golpearte sino que van mutando, multiplicándose y cambiando sus formas. Todos ellos pintados a mano. Todos a la altura de todo el arte que tiene el juego en cada uno de sus 'frames'.

'Cuphead', un jovencito juerguista con la cabeza en forma de taza, vive junto a su hermano 'Mugman' en el bosque bajo la tutela de su abuelo, que no podía ser otra cosa que una tetera de buen porte conocida como 'The Older Kettle'. En una noche de farra acaban, como nos podría haber pasado a cualquiera, en el casino. Las suerte les sonríe. Arrojan los dados una y otra vez y la fortuna no les esquiva. Aparece King Dice, gestor del local, que no es otro que el diablo. Les propone una apuesta final: si la pierden, ambos le entregarán su alma. Obviamente palman. Consiguen llegar un acuerdo para saldar su deuda: las dos tazas serán las encargadas de ajustar cuentas con los deudores demoniacos. Son los dos matones a sueldo más adorables de la historia.

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