La camiseta para evitar lesiones de espalda que tu jefe de RRHH querrá que te pongas

Es uno de nuestros puntos débiles. La espalda. Casi todas las estadísticas coinciden en que la gran mayoría de nosotros sufriremos algún dolor de este tipo a lo largo de nuestra existencia. Solo en nuestro país, según datos de la Sociedad Española de Reumatología, el 80% de la población se verá afectada por problemas físicos de diferente índole en esta zona. Estudios y estadísticas señalan que es el primer motivo de baja laboral en España. En ocasiones se puede deber a motivos ajenos pero en muchas ocasiones están relacionados directamente con nuestro trabajo, bien sea por nuestra postura en la oficina o por algún gesto forzado que repetimos a lo largo de la jornada. Pues la solución a esto podría ser un 'wearable'.

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Antonio Villarreal

Eso, al menos, es lo que propone la firma europea Atos con 'Wearlumb'. Su nombre, a poco que se domine el inglés, da mucha pistas. Se trata de una camiseta conectada que se convertirá en algo más que un deseo para miles de jefes de Recursos Humanos y empresas que anden buscando formas de reducir las ausencias de sus empleados. "A día de hoy controlar errores posturales en el puesto de trabajo es un proceso tedioso y bastante aparatoso", explica Santiago Ristol, directivo de Worldline, la empresa de Atos que ha desarrollado este aparato.

Jubilar un sistema analógico

"Si quieres hacer un estudio tienes que acudir con el técnico postural, un equipo de vídeo y grabar durante gran parte de la jornada al trabajador", relata. Una vez tomados estos recursos, se procede a un análisis en base a la metodología OWAS (la técnica de análisis más extendida para analizar esto) y elaborar el informe. "Aquí hay varios aspectos a valorar. Es un sistema analógico y, por tanto, los resultados no pueden ser inmediatos. Pero quizás el mayor problema es que no deja de ser algo subjetivo", remata.

"A día de hoy hacer un análisis postural de un puesto de trabajo es bastante tedioso"

Ese proceso es lo que quiere atajar 'Wearlumb'. Como decimos, se trata de una camiseta de manga larga que se conecta con una plataforma o un dispositivo móvil. Cuenta con quince sensores -de presión o acelerómetros, entre otros- que se encargan de monitorizar diferentes posturas de las espalda para advertir cuando una es dañina. Llevan tres años de investigacion y creación de diferentes prototipos y por fin han dado con esta versión comercial.

Es capaz de medir desde los ángulos de la espalda hasta la elongación de los músculos, así como la tensión de los mismos o la velocidad a la que realizas cada movimiento. Todos esos datos recogidos se transmiten vía 'Bluetooth' -cuenta con una pequeña caja de transmisión colgada de uno de los laterales- a la plataforma instalada en una tableta o en un móvil para tener poco después.

Una fina malla

El tejido en el que está fabricado, una especie de malla, permite que se pueda ocultar bajo la ropa. "La idea es que sea natural. Que no se sienta incómodo para que los movimientos sean iguales que en una situacion normal", añade Ristol. No está pensada para llevarse durante todo el día.

"Quizás en algunos casos sea necesario, pero en la mayoría con una o dos horas es suficiente". Unos segundos después de retirarla tienes el informe disponible para consulta. "Hay informes de desviación de columna, de errores posturales... Hemos creado un índice que combina porcentajes y gráficas de colores para que sea más fácil su interpretación". Eso sí, la idea es que esto lo supervise alguien con formación médica, no está pensando para el público general. "Nos permite conocer los problemas individuales pero también grupales. Si un patrón se repite constantemente igual no se debe a una actividad concreta, sino a los puestos de trabajo".

De momento, 'renting'

Aunque la camiseta es lavable, el mecanismo que la hace funcionar tiene una esperanza de vida de 30 o 40 lavados. No hay que limpiarla siempre que se utilice, ya que estamos hablando de "ciclos cortos de uso". "Por eso lo enfocamos como un servicio de 'renting'. Es decir, no vendemos la camiseta, la alquilamos a las empresas. Cuando deja de funcionar, cambiamos la unidad".

Ristol comenta que ya se está utilizando en varias compañías de diferente ámbito. "Por ejemplo, una de las pruebas que realizamos fue en una cadena de hoteles. Allí se certificó que los movimientos a la hora de hacer las camas eran muy lesivos para la espalda y se procedió a buscar un sistema de elevación".