Responden las VTC: "El taxi es más violento que nunca pero no tenemos miedo"

Los conductores y empresarios de VTC "no dejarán de trabajar por el miedo" a los disturbios con los sectores más radicales del taxi. Es la respuesta de los conductores de Uber y Cabify después de un fin de semana en el que un conductor ha sido disparado supuestamente con una pistola de balines y otro fue embestido por un coche mientras circulaba por Madrid.

El taxi "se ha tornado más violento que nunca", denuncia el portavoz del Sindicato Libre de Transporte (SLT), José María Casallas, que ha asegurado que pedirá una reunión con el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, por no velar por la seguridad de los conductores durante las siete jornadas de huelga que acumulan los taxistas de la capital.

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Y mientras en el párking del Wanda Metropolitano se concentraban los VTC para exigir "respeto" como sector, a la misma hora los taxistas madrileños celebraban su asamblea en el campo contrario, el del aparcamiento del Santiago Bernabéu. Dos asambleas paralelas y con resultados antagónicos: los taxistas no volverán al trabajo y las VTC no dejarán de trabajar. "Mañana seguiremos trabajando", dice Casallas.

"Si no hay un muerto, no se va a hacer nada"

Después de lo que consideran una noche "catastrófica" en las calles de Madrid, el discurso de los conductores de VTC también se ha vuelto más áspero. "Como no haya un muerto sobre la mesa, no se va a hacer nada", ha reprochado Casallas, que recuerda que ya la pasada semana se envió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en el que se solicitaban medias para evitar que hubiese agresiones a los conductores.

Por su parte, los taxistas acampados en el Paseo de la Castellana han hecho un llamamiento desde sus tiendas de campaña para pedir que no haya violencia porque "cuando se tiene razón, impera la razón". "Guerra, guerra, guerra", "Ni un paso atrás" o "En Castellana solo estamos los taxistas" son algunos de los gritos coreados por los manifestantes, que aseguran estar fuertes de ánimos y sin intención alguna de recular en su protesta.

Los ocho taxistas en huelga de hambre desde el viernes tienen intención también de pernoctar también en la plaza de Colón, donde sus compañeros les han preparado ya tiendas de campaña.