Las VTC ya preparan despidos masivos en Cataluña: más de 2.600 la semana que viene

La patronal de las VTC empieza a reaccionar tras la próxima llegada del nuevo decreto a Cataluña. Justamente después de saber lo que ocurriría finalmente en la comunidad, los empresarios ya anunciaron que sería el fin del sector, y ahora, tres días más tarde, han empezado a hacer público el dato más duro: los despidos. En total, la semana que viene se anunciarán más de 2.600 despidos entre las principales compañías de VTC. Estos se desglosarían de esta forma: los 1.200 empleados de Vector Ronda (según confirman a Teknautas fuentes conocedoras de la situación de la empresa), los 726 de Mooves Car y unos 750 de la firma Auro. En total más de 2.600 solo la semana que viene.

A pesar de que ya se intuía esta salida, tras el visto bueno al decreto, la decisión no deja de ser clave para el sector, ya que estas tres empresas tienen el 50% de las licencias de toda la comunidad (unas 1.200). En el otro 50% encontramos desde autónomos que trabajan con una sola licencia, a pequeñas empresas que aúnan hasta 5 de estas autorizaciones, y a día de hoy aún no se sabe qué harán con ellas. En total, en toda la región hay 2.418 licencias de este tipo y la mayoría se acumulan en Barcelona pues por esta ciudad se mueven 2.200 de estos vehículos con permiso VTC.

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Con esta imagen en la mente es fácil ver el peso de las grandes compañías en este sector (no solo en Cataluña, en Madrid también funcionan las mismas empresas junto a Cibeles), pero, ¿quién está detrás de estas empresas? Pues para hacernos una idea podemos mirar a sus grandes accionistas. Tras Vector Ronda, la más poderosa del panorama, encontramos a Rosauro Varo, exdueño de Pepephone y a su socio Pablo Ferré como accionistas mayoritarios, y tras ellos un nombre claro: Cabify. Con Juan de Antonio (fundador de Cabify) y Juan Ignacio García (director financiero de Cabify) como accionistas indirectos.

Moove Cars iba camino de ser el gigante del mercado, y tras el proyecto encontramos a nueve accionistas con Jaime Castellanos (expresidente de Vocento) como presidente. Por último, está el caso de Auro que está presidida por uno de los grandes empresarios del área, José Antonio Parrondo (exjefe del taxi) y en la que aparecen los ex de Tuenti, Hugo Arévalo y Zaryn Dentzel.

Moove Cars, la primera en partir

Aunque está claro que las tres empresas dejarán la comunidad la semana que viene, de momento solo ha hecho pública esta decisión Moove Car (el resto lo hará oficial en los próximos días) que, a través de un comunicado lanzado este viernes, ha asegurado que el decreto del Govern restringe su ámbito de actuación, y esto le llevará a plantear un despido colectivo que dejará sin trabajo a 726 trabajadores. La compañía ha dirigido una carta al 'conseller' de Trabajo catalán, Chakir el Homrani, en la que alerta de que se quedará sin ninguna actividad si Uber finalmente cesa sus operaciones, por lo que se considera "una víctima directa de la irracional presión ejercida por el sector del taxi".

A su juicio, la decisión de la Generalitat supone "un importante retroceso que perjudica a todos los operadores, y, principalmente, a los usuarios y ciudadanos" de Cataluña. Una valoración que también harán Vector y Auro en los próximos días para anunciar sus respectivos ERE inmediatos que dejarán en la calle a más de 2.600 trabajadores. Sin contar, claro, a los autónomos y las PYMES que tengan licencias VTC que, presumiblemente, seguirán su mismo camino.

¿Qué pasa en Madrid?

Es imposible ver estas acciones y no pensar en qué ocurrirá en Madrid, donde, además, mandan las mismas compañías, más Cibeles. En la CAM, la cosa es aún incierta ya que, aunque la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han llegado a un acuerdo para proponer un decreto con una prereserva espacial (para que un coche VTC coja tu pedido tendrá que estar a al menos 300 metros de distancia del lugar en el que estás) los taxistas ya han dicho que les parece una medida insuficiente y la patronal de las VTC no se ha posicionado.

Habrá que esperar a conocer la decisión final de las instituciones para ver si estos empresarios siguen el camino de Barcelona y deciden marcharse dejando por el camino a sus empleados.