Me he ido de vacaciones sin saber el destino: esto es una 'ideaza' (no apta para neuróticos)

"Al final me voy mañana de vacaciones. ¿Ah sí?, ¿y a dónde vas? No lo sé aún". He tenido esta conversación al menos treinta veces en los días previos a viajar con una nueva página de escapadas sorpresa y en todas las ocasiones la cara de mi interlocutor pasaba de "esta chica es tonta" a "me está vacilando" en apenas unos segundos. Así que lo que venía después era una explicación rápida de en qué consiste eso del "viaje sorpresa". Aunque ya llevan un par de años funcionando en España, estas páginas web (las principales son Wowtrip y Waynabox) son relativamente desconocidas.

El sistema es, en realidad, muy sencillo. Se paga un precio fijo que va desde los 150 euros por persona por un viaje de dos noches que incluye vuelo y hotel. Los precios varían ligeramente si la fecha es muy cercana y, por supuesto, si coges más noches o más usuarios. El destino es una incógnita hasta el mismo momento de llegar al aeropuerto (en el caso de Wowtrip) o 48 horas antes del viaje (en Waynabox). Y ahí entra la experiencia: ¿qué tal gestionas la ansiedad?

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José Manuel Blanco

En mi caso viajé con Wowtrip, una página que aterrizó en España en noviembre de 2017 y que según los datos oficiales de la empresa factura ya más de un millón de euros. Éramos dos personas y el precio final subió hasta 400 euros, 200 por cabeza. Salió algo más caro porque lo cogimos con apenas dos días de antelación, eso sí, entre semana, de martes a jueves. Si lo hubiésemos cogido en fin de semana el precio habría subido algo más.

La web ofrece solo destinos europeos, algo que nos conquistó porque, por ejemplo, Waynabox también tiene algunos destinos nacionales insulares y eso no era lo que queríamos. Una vez elegidas las fechas y el destino de salida (viajábamos desde Madrid), la siguiente pantalla muestra las ciudades europeas que podrían tocarte. Te dan la opción de eliminar uno de los destinos de forma gratuita (yo quité Stuttgart, un año de Erasmus allí fue suficiente). Si quieres eliminar más ciudades cada una cuesta un extra de cinco euros. Entre las opciones, de Oporto a Copenhague, pasando por Cracovia, Praga o Dublín.

¿Y luego qué?

Después de descartar los destinos y pagar, la sensación es como la de antes de abrir un regalo. Te falta dar saltitos por tu casa. En circunstancias normales estarías mirando qué ver en Tripadvisor, descargarías o comprarías una guía de la ciudad, organizarías cada día, las excursiones y hasta donde comer. Dependiendo de tu nivel de necesidad de control esto puede ser mejor o peor. Yo lo llevaba bien. Pero mi acompañante se pasó dos días con la cantinela: "Y si nos toca París, ¿qué hacemos? Y si acabamos en Londres podríamos ver a Fulanito", etc. Lo peor y lo mejor de esta experiencia es eso: las expectativas. Yo quería conocer Copenhague, mi amiga estaba ilusionadísima con ir por fin a Ámsterdam.

Según explican desde Wowtrip, la idea es justo lo contrario, que el usuario no tenga nada de qué preocuparse. Ellos gestionan los vuelos, te hacen el 'check in' y reservan el hotel a tu nombre. "Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas", es el eslogan de la marca fundada por el español Alberto Alcolea.

¿Qué leches meto en la maleta?

Lo que más agobia es, en cualquier caso, hacer la maleta. Si no sabes el destino la posibilidad de que acabes en Finlandia solo con cuatro bikinis no parece muy agradable. Por eso, 48 horas antes de la fecha de salida puedes entrar en el apartado 'Mi Wowtrip' y descargar un PDF en el que te informa de a qué hora debes estar en el aeropuerto y, lo más importante, qué tiempo hará en tu destino.

Pasamos dos días con la cantinela: "Y si nos toca París, y si acabamos en Londres..." Lo peor y lo mejor de esta experiencia es eso: las expectativas

Nosotras viajamos en noviembre, así que teníamos asumido que los bikinis no estarían en la maleta. La sorpresa fue encontrarnos con una previsión meteorológica de 20 grados y algo de lluvia. Para los más controladores la web da la opción de mostrar el destino también en ese momento o esperar hasta que llegues al aeropuerto. Elegimos esperar aunque al ver el tiempo pudimos sacar algunas conclusiones. ¿20 grados en noviembre? Era un sitio del sur, seguro. Ahí nuestras expectativas empezaron a ser algo más realistas. Sonaba Grecia, Italia, Portugal... Una amiga especialmente neurótica, y eso que no viajaba con nosotras, incluso se metió en la web del Aeropuerto de Barajas y comprobó los vuelos que salían a esa hora con la previsión meteorológica que teníamos. No nos dijo nada, pero lo adivinó.

¡El destino!

Así que nos plantamos a las siete de la mañana en el aeropuerto con la cara de John Travolta en Pulp Fiction, mirando a todas partes sin saber dónde ir. Tras un instante de confusión nos sentamos en un banco y nos metimos en la web para descargar ya todos los documentos del viaje. Quedaban dos horas para volar y el resultado fue... Roma.

Ilusión por mi parte (nunca había estado) y también por la de mi amiga, que aunque ya había visitado la capital italiana se había dejado muchas cosas en el tintero. Entre los documentos del viaje: los billetes ya con el código QR para entrar por el control de seguridad, el nombre del hotel y una lista de sitios básicos que visitar, por si te toca una ciudad y no sabes ni situarla en el mapa. Volamos con Air Europa y en las dos horas previas al despegue nos dedicamos a mirar cómo llegar al hotel y qué teníamos que visitar sí o sí.

El hotel en el centro de la ciudad

Nos tocó un hotel de tres estrellas en el centro de Roma, justo al lado de la estación de Termini y como el 'roaming' ya no te cobra nada dentro de la Unión Europea no tuvimos ningún problema para planear los tres días de estancia. El hotel, según la web, costaba unos 60 euros la noche. Incluía desayuno de bufet libre. Una suerte que, según las experiencias de otros amigos y compañeros, no siempre pasa en este tipo de paquetes de destino sorpresa.

Según explican en Wowtrip, la empresa se compromete a que todos los hoteles con los que trabajan son de 3 o 4 estrellas, se encuentran en el área céntrica de la ciudad y tienen una puntuación superior a 3,5 estrellas en Tripadvisor. La experiencia resultó ser un acierto y los vuelos de vuelta salían a las 18.00 lo que nos permitió aprovechar la mañana del tercer día de viaje.

No, más barato no es

Lo que está claro es que un viaje a Roma, aunque sea con pocos días de antelación puede salirte más barato que 200 euros por persona. Desde Madrid hay cientos de vuelos a Roma y los precios son muy competitivos. En cuanto al alojamiento, sí que es verdad que el hotel estaba bastante bien para su gama, pero todo es cuestión de comparar. Incluso cogiendo la misma habitación en la que estuvimos nosotras, a 60 euros por dos noches. Te quedan más de 280 euros para gastar en vuelos e igualar el precio del paquete y es muy complicado que un vuelo a Roma sea tan caro, a no ser que sea de última hora.

La empresa se compromete a que todos los hoteles con los que trabajan son de 3 o 4 estrellas y se encuentran en el área céntrica de la ciudad

Lo mejor: la ilusión

Lo que está claro es que si eliges una experiencia de este tipo lo haces por la ilusión de no dormir la noche de antes imaginando dónde estarás mañana. Es una sensación especial que recuerda a cuando eras pequeño y sabías que venían los Reyes Magos al día siguiente. Eso sí, si te regalan unos calcetines en lugar de una bici tienes que saber encajar el golpe.

Al final es una cuestión de compatibilidades. Si te agobias con controlarlo todo, buscar sitios chulos para hacerte fotos, ir a restaurantes concretos y comparar cada opción, este tipo de ofertas no es para ti. Si eres un viajero empedernido puede que tampoco. Quizá tengas que gastar otros 20 euros en descartar todos los destinos en los que ya has estado. Pero si lo único que quieres es escaparte unos días de tu ciudad y no quieres romperte la cabeza, esta es la forma más cómoda de viajar que he probado.

Lo peor: no tiene 'app'

Uno de los fallos grandes del sistema es que no tiene una aplicación que puedas descargarte en tu móvil para poder guardar todos los documentos y tenerlos a mano. Ninguna de las dos webs que ofrece este servicio tiene app. Una vez pagado el viaje, cada vez que quieras consultar algo tienes que ir al navegador y meter tu correo electrónico y el localizador para poder acceder a lo que necesitas en el viaje, con el gasto de internet que eso supone. Así que si tienes una conexión deficiente o megas muy limitados, quizá deberías ver el destino y descargar los documentos desde casa y con WiFi.

Además, la competencia directa (Waynabox) ha sacado algunos paquetes que no se limitan a capitales europeas. Aunque los precios para Europa son prácticamente idénticos, Waynabox, que también es española pero tiene cuatro años más de experiencia en este tipo de viajes, ofrece además viajes sorpresa a Estados Unidos de siete noches por 790 euros por persona, una opción de siete días a un lugar de playa (por 499 euros por persona) y otro paquete especial de parques de atracciones por 350 euros que incluye tres noches y la entrada al parque de la ciudad en cuestión.