China no frena: da luz verde al primer tren bala que circulará bajo el agua
Conectará la ciudad portuaria de Ningbo, al sur de Shanghái, con el archipiélago de Zhoushan y tendrá un tramo subterráneo de más de 16 kilómetros
China sigue dando pasos agigantados para modernizar sus medios de transporte, consciente de que la inmensidad de su territorio necesita de la última tecnología para acercar entre sí las ciudades y las islas del país. El último ejemplo es la aprobación del proyecto de construcción de una línea que unirá Ningbo, al sur de Shanghái, y el archipiélago de Zhoushan en apenas media hora.
El objetivo del gobierno chino es doble: por un lado quiere hacer de Zhoushan un lugar turístico para los millones de chinos que, cada vez más, inundan la clase media del país. Pero, a su vez, no se olvidan de la economía y Zhoushan es uno de los enclaves estratégicos del país y está dentro de las llamadas ‘zonas especiales de desarrollo económico’.
El puerto de Ningbo-Zhoushan es el más grande del mundo en cuanto a la salida de mercancías, desde el que el gigante chino exporta a diario la mayoría de los miles de millones de productos que fabrica. Pero, además, en Zhoushan está situada una planta de Boeing, la primera que el constructor aeronáutico tiene fuera de Estados Unidos. Así, Pekín consolida un destino económico de vital importancia para el país y lo revitaliza, además, como destino turístico.
Una infraestructura colosal
Las cifras que maneja el gobierno chino para construir la línea de alta velocidad a partir de 2019 son gigantes: promete una inversión de más de 25.000 millones de yuanes, unos 3.200 millones de euros al cambio, en un proyecto de 77 kilómetros, de los que 16,2 serán construidos bajo el agua.
La línea conectará Hangzhou, la capital de la provincia de Zhejiang, con el archipiélago en sólo 80 minutos, mientras el viaje ahora cuesta hacerlo casi tres horas en coche y más de cinco horas en autobús. En la línea habrá un total de siete estaciones, de las que cuatro serán de nueva construcción y tres serán rehabilitadas.
Además del túnel que se construirá bajo el agua, el proyecto prevé también varios kilómetros de vía sobre un puente para unir distintos puntos dentro del archipiélago, que no estará terminado hasta 2025.
Pero, ¿por qué van a ir los turistas hasta este punto al este de China? Allí se encuentran las Islas Shengsi, declaradas Zona Pintoresca Nacional por el gobierno y donde se localiza Houtouwan. Es uno de los pueblos más bonitos de todo el país, una antigua villa de pescadores que lleva 20 años abandonada y la naturaleza lo ha hecho suyo.
China sigue dando pasos agigantados para modernizar sus medios de transporte, consciente de que la inmensidad de su territorio necesita de la última tecnología para acercar entre sí las ciudades y las islas del país. El último ejemplo es la aprobación del proyecto de construcción de una línea que unirá Ningbo, al sur de Shanghái, y el archipiélago de Zhoushan en apenas media hora.