Un submarino nazi hundido amenaza las costas de Noruega con una carga muy tóxica

Uno de los submarinos nazis que participó en la Segunda Guerra Mundial amenaza las costas de Noruega desde el fondo del mar.

El U-864 fue hundido por otro submarino, el británico HMS Venturer. Fue el 5 de diciembre de 1944. En el interior de la nave alemana viajaban 73 personas, entre la tripulación y un grupo de científicos que viajaba a Japón para entregar a sus aliados la terrible carga que lleva el submarino: casi 70 toneladas de mercurio.

Sin embargo, el HMS Venturer acertó de lleno con un torpedo y hundió el U-864 frente a las costas de Fedje, al este de Noruega, muy cerca de los fiordos que han hecho famosa a toda esta zona del país. Casi 75 años después, el submarino sigue hundido en el fondo del mar de Noruega, a 150 metros de profundidad, y su carga amenaza con arrasar la costa si se viera liberada.

Las autoridades del país nórdico creen que se han podido filtrar al mar mínimas cantidades de mercurio a lo largo de los años, pero temen el desastre medioambiental que podría producirse en caso de que un terremoto abriera el casco del barco, que ya está roto en dos partes. Incluso hablan de lo que podría llamarse el ‘Chernóbil submarino noruego’.

En 2003, la armada noruega encontró el submarino y dos años después, tras varios análisis, su gobierno lanzó un aviso para que niños y embarazadas no comieran pescado de la zona por la posibilidad de que estuviera contaminado con mercurio. En 2014 llegaron a la conclusión de que intentar sacar el submarino y su carga sería fatal, por lo que cambiaron de idea.

Se puso en marcha un plan para sepultar los restos del submarino. Primero con 100.000 metros cúbicos de arena y roca que rellenaron un espacio vacío bajo la proa. Después, con un plan que concluirá en 2020, cuando el submarino nazi estará cubierto y la posibilidad de que se desate un desastre ecológico, controlada.