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Siete días con el Huawei Mate 20 Pro: por qué estás ante el mejor móvil chino de 2018
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bateria para dar y recargar

Siete días con el Huawei Mate 20 Pro: por qué estás ante el mejor móvil chino de 2018

Este móvil 'mileurista' llega con triple cámara, sensor de huellas en la pantalla y 4.200 mAh de batería que te permitirán cargar inalámbricamente otros móviles

Foto: El Mate 20 Pro, un candidato a mejor móvil del año. (C. Castellón))
El Mate 20 Pro, un candidato a mejor móvil del año. (C. Castellón))

'Móvil chino'. En el imaginario colectivo esta expresión obedecía hasta ahora a dos criterios de (casi) obligado cumplimiento. El primero, obvio, es su procedencia. La denominación de origen que diríamos. La segunda, un aspecto más reciente, era la de cumplir al milímetro el mantra de grandes prestaciones (en lo esencial) a precios mucho más asequibles que los estandartes del sector. Es más, la práctica habitual para ello era inspirarse en los grandes triunfadores del mundial de constructores móviles y por ello las similitudes han sido siempre evidentes (y criticables). Esa filosofía, empujada por marcas como Huawei, Xiaomi o OnePlus, consiguió levantar el denostado sello 'Made in China', que cobró atractivo en los mercados occidentales. Los aparatos que no cumpliesen este decálogo han pasado a ser conocidos como 'chinorris'.

Foto: El Pixel 3 XL. (M-Mcloughlin)

Esta teorización viene a cuento porque he probado el que probablemente pueda asegurar, sin temor a equivocarme, ser el mejor móvil chino que ha llegado por estas tierras. Hablo del Huawei Mate 20 Pro. Que sea el mejor móvil chino no quiere decir, ni mucho menos, que sea el mejor del año, que ese simbólico título (al final importa lo que a cada uno le gusta y lo que esté dispuesto a gastar) se vende caro este curso con el iPhone Xs, el Note 9 y el Pixel 3 XL, todos con sus 'pros' y sus contras. Pero este terminal se postula para ello con una fórmula ligeramente diferente. Pero costosa. Que el 'cacharro' llega a precio de Apple. Más de mil euros. Hay que justificarlo. Y para ello plantean una interesante carta de servicios.

Batería para dar y recargar

placeholder El Mate 20 Pro. (C. Castellón)
El Mate 20 Pro. (C. Castellón)

En las semanas previas ya se rumoreaba. El Mate 20 Pro iba a suponer un nuevo golpe de pedal en lo que a autonomía se refería. Y efectivamente. Holla una cota mayor incluso que la del Note 9 que sacó pecho el pasado verano con una batería de 4.000 mAh. Razones tenía. Pero aquí hablamos de 4.200 mAh. Algo que te dará para día y medio con un uso normal y para toda una jornada con un uso, digamos intensivo. Y todavía te sobrará un poquito. En mi caso, en todas las ocasiones, achuchándole y mucho al teléfono, al llegar a casa me restaba un 18-20% de la batería.

A este guarismo lo acompañan de un nuevo sistema de carga rápida, de 40W. Se trata de un estándar propio, al igual que sus procesadores, que es capaz de recargar el 70% en media hora. Cumple lo que promete. Aunque en un par de ocasiones he notado el móvil un tanto recalentado. No es una insolación, solo un sofocón. Nada preocupante.

placeholder El iPhone Xs Max, cargado por el Mate 20 Pro. (C. Castellón)
El iPhone Xs Max, cargado por el Mate 20 Pro. (C. Castellón)

Pero la cuestión es que el Mate 20 Pro tiene batería para dar y recargar. Ya no hablamos de la capacidad de dar un chute de energía a otros dispositivos gracias a las virtudes del cable USB Tipo C. Hablamos de poder convertir este terminal en una base inalámbrica para cargar otros teléfonos con el estándar Qi. Es decir, un móvil cargando otro móvil sin cables. Es algo que nos puede sacar de un apuro.

El Mate 20 Pro se puede convertir en una base de carga inalámbrica para otros dispositivos

Pero hay que tener ciertas consideraciones. Me he percatado de que hay que colocarlo en un punto exacto y evitar que se mueva para no interrumpir la carga. Tratándose de 'cristal' contra 'cristal', o apuestas por una superficie plana o acabará resbalando. Que nadie piense que va a ser una carga normal. Es lenta, pero nos puede venir muy bien en caso de necesidad.

Cámara: tres visiones diferentes

placeholder La triple cámara del Mate 20 Pro. (M. Mcloughlin)
La triple cámara del Mate 20 Pro. (M. Mcloughlin)

"Pero a ver, espera... que esto lo puedo hacer yo con un filtro en blanco y negro de Instagram y me da el pego. No necesito una cámara para eso", me comentaba un amigo a raíz del Huawei P20 Pro, el primer terminal del mundo con tres cámaras. Razón no le faltaba. Y el tiempo se la ha dado . Huawei ha mandado a la reserva al sensor monocromo que montan sus mejores teléfonos desde el P9. Ahora lo ha sustituído por un 'ultrawide'. Un gran angular (20 MP, f/2.2, 16mm). Era algo que ya venía haciendo LG desde hace tiempo. Pero aún así, es algo, que combinado al telefoto (8 MP, f/2.4, 80mm) y al sensor RGB (40 MP, f/1.8, 27mm ), hacen de esta cámara, probablemente, la más versátil de la gama alta. Disparando normal, con el reconocimiento de escenas con inteligencia artificial, seguimos encontrando en algunas situaciones que exagera un poco ciertos colores, como los de las plantas.

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Disparo con el Mate 20 Pro. (M.MC)
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Toma con el Mate 20 Pro. (M. Mc)
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Contraluz con el Mate 20 Pro. (M.Mc)
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Toma con el Mate 20 Pro. (M.MC)

Gran angular: como vemos en las fotografías, los disparos con el gran angular permiten un buen ángulo de visión sin someter la toma a la clásica distorsión del ojo de pez. Ideal para tomar panorámicas.

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Disparo gran angular con el Mate 20 Pro. (M.MC)
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Disparo estándar con el Mate 20 Pro. (M.Mc)

A todo 'zoom': el teléfono que vimos en marzo era el rey del zoom. Y retiene el trono. Ofrece tres aumentos de manera óptica, cinco con un sistema híbrido y diez mediante un sistema óptico. El resultado vuelve a ser magnífico.

Modo macro: Ahora además le añaden un modo 'supermacro' que te permitirá captar detalles, como los pelos de un brazo o los detalles de una hoja, a una distancia mínima. Lo cierto es que esta solución funciona bastante mejor cuando hay mucha luz que cuando hay poca.

Modo noche: En lo que se refiere a las fotografías nocturnas, el P20 Pro ya sorprendió por su modo noche, que permitía hacer larga exposición sin necesidad de trípode. Dispara cuatro fotografías a diferentes niveles de ISO y luego las combina. Lo cierto es que los resultados son muy buenos, al nivel del Pixel 3XL y al nivel del iPhone Xs.

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Disparo nocturno con el Mate 20 Pro. (M.Mc)
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Disparo nocturno con el Mate 20 Pro. (M.Mc)

Sin embargo, hay que tomar precauciones al utilizar este modo. La primera, evitar que haya movimiento a la hora de encuadrar la imagen (hay que recordar que hace cuatro tomas). La segunda, evitar fuentes excesivas de luz, especialmente, en disparos al aire libre, ya que puede acabar coloreando de azul el cielo y convertir una noche cerrada en esos estertores antes del amanecer.

Fotos de perfil: El modo retrato cumple bien, aunque dista del 'bokeh' de los reyes de la categoría, el Pixel 3XL y el iPhone Xs. El fondo está demasiado distorsionado y tiende a clarear un poco más de lo debido al sujeto. Pero lo dicho, el resultado es notable. Aquí un par de ejemplos.

Video: entre las múltiples posibilidades, hay que destacar también las de vídeo. Al 4K y el modo 'slow motion' Full HD a 960 fps que ya vimos en el P20 Pro, ahora se suman nuevos efectos de vídeo, que podéis ver a continuación. En uno de ellos, nos dejará escoger un sujeto y dejarlo en color, quedando el resto de la escena en escala de grises.

El problema es que si se cruza otro sujeto acabará dándole color también. Así que hasta que haya una actualización que refine esto, lo mejor es optar por escenas que no estén muy concurridas. El segundo modo que me ha llamado la atención es el vídeo con desenfoque en el fondo, como el modo retrato. Peca de lo mismo (enfocar a gente con la que se cruza) y aunque en primer plano queda muy bien, crea un resplandor extraño alrededor del sujeto en movimiento.

Bonito pero con 'tics'

placeholder Los laterales del Mate 20 Pro. (C. Castellón)
Los laterales del Mate 20 Pro. (C. Castellón)

El Mate 20 Pro hereda el diseño del Mate 10 RS. ¿Eso qué diantres significa? No es difícil perderse entre tanto número y tanta sigla, pero básicamente RS es sinónimo de pantalla curva. A diferencia de lo que ha hecho Samsung, el pionero en este asunto, y posteriormente Sony con el Xperia XZ3, aquí no hay funciones añadidas que se hacen presencia cuando uno pulsa o arrastra el dedo desde un lado.

El Mate 20 Pro de frente y de lado recuerda (y mucho) al Galaxy S9 Plus

Es un precioso 'huevo de Fabergé' sin más valor que lo estético. Aquí el Mate 20 Pro no resulta tan rompedor como algunas de las funciones expuestas en este texto. Cae en un error clásico de los 'móviles chinos', recordar demasiado a otro teléfono de otra marca. En este caso, si uno mira este terminal de frente, con la pantalla apagada, o desde los laterales es clavado a un S9 Plus.

Eso sí cuando se enciende se notan ciertas diferencias. La más evidente, la ceja que corona la pantalla. Pero hay otros 'tics' que le impiden tener un cuerpo único y espectacular. Los bordes superiores e inferiores no mantienen la simetría. Además, el marco negro que bordea la frontal asoma demasiado por los laterales impidiendo dar la sensación de estar ante un panel 'infinito'. Es bonito pero da la sensación que se han dejado en el tintero ciertos detalles.

placeholder La pantalla del Mate 20 Pro. (C. Castellón)
La pantalla del Mate 20 Pro. (C. Castellón)

Para esta prueba hemos dispuesto del color 'Twilight', que de momento no llegará al mercado español. El nuevo color que ha incluido en esta ocasión es un verde oscuro (podéis verlo en la siguiente imagen) que queda francamente elegante en la combinación con el cristal templado pero sufre el problema de casi todos los que utilizan este material: los dedazos. También llegará en azul, gris y negro. Se trata de un terminal de 6,39 pulgadas que, gracias al 'notch'. la pantalla consigue ocupar el 87% de la frontal.

A pesar de lo ingente de sus medidas, no se siente ingobernable en una mano. En parte gracias al formato escogido (19.5:9) que resulta más alargado de lo habitual. También su peso y su grosor (189 gramos, 8.6 milímetros) ayudan en este aspecto. Añadir en este punto que cuenta con IP68, con resistencia para 'bucear' hasta dos metros y 30 minutos.

placeholder Huawei Mate 20 Pro en verde. (M. Mcloughlin)
Huawei Mate 20 Pro en verde. (M. Mcloughlin)

Se trata de un panel AMOLED de resolución 1140 por 3120 píxeles, lo que supone una densidad de 538 píxeles y el brillo está en 630 nits de media. De acuerdo...¿qué narices quiero decir? Pues que estamos ante un móvil con una pantalla con un gran nivel de detalle, con colores bien calibrados, amplios ángulos de visión y con fuerza como para ser utilizado tanto con luz interior como exterior. Una de las mejores pantallas del año sin lugar a dudas.

Suficiente rendimiento

placeholder Vista del Mate 20 Pro. (C. Castellón)
Vista del Mate 20 Pro. (C. Castellón)

El motor que iba a mover este terminal era conocido mucho antes de que el Mate 20 Pro saliese a la luz. El Kirin 980 fue presentado en IFA. Se trata de un procesador 'octa-core' que llega con arquitectura de siete nanómetros y NPU (unidad de procesamiento neurológico dual). Un chip que se complementa con 6GB de RAM en el caso de la versión que llega a España y una GPU Mali-G76. A esta carta de servicios hay que sumarle las mejoras en EMUI 9, la capa de personalización de Huawei que ha sido remozada y optimizada aprovechando la llegada de Android Pie.

El Kirin 980 permite al Mate 20 Pro disputar el título de móvil más potente del año

El resultado de todo ello ha sido una experiencia muy equilibrada y muy fluida. No he experimentado ningún tipo de tirón. Mención especial para la apertura de aplicaciones, incluso aquellas que más recursos necesitan y tienen un arranque más lento. Lanzar la cámara o trabajar en multitarea y pantalla dividida es posible sin ningún tipo de agobio. Cabe aquí mencionar también el dardo que Huawei ha tirado a su máximo competidor por la gama alta en Android: Samsung y su Note 9. Si este terminal necesita de un cable de USB a HDMI para convertirse en un ordenador, el Mate 20 Pro puede hacerlo inalámbricamente gracias a la tecnología Miracast. Eso nos permitirá tener una experiencia de escritorio y ventanas. Pero solo en un televisor. Además que tener en cuenta que para emular la experiencia de Windows hace falta un teclado y un ratón.

Otros cambios significativos

placeholder Vista del lector de huellas bajo la pantalla. (C. Castellón)
Vista del lector de huellas bajo la pantalla. (C. Castellón)

- Biometría: El Mate 20 Pro cuenta con dos herramientas biométricas para mejorar la seguridad. Por un lado, el reconocimiento facial. Se trata de un sistema similar al del Face ID, capaz de distinguir cuando te quitas las gafas, cuando llevas auriculares voluminosos. Incluso funciona con (ciertas) gafas de sol o en un cuarto a oscuras. Se complementa con un lector de huellas que se encuentra bajo la pantalla. Hay que situar el dedo en una posición concreta y no es tan rápido como los que estamos acostumbrados con los sensores tradicionales pero es bastante fiable.

- Formato propietario para ampliar memoria: El cambio más polémico de todos. Los 128 GB de memoria se pueden ampliar por tarjetas externas. Pero no por microSD sino por un nuevo formato que, de momento, solo utilizan ellos y que han llamado 'NM'.

placeholder Detalle del Mate 20 Pro. (C. Castellón)
Detalle del Mate 20 Pro. (C. Castellón)

- Altavoces ocultos: Los altavoces no se ven a simple vista. Hay uno tras el auricular y otro en el conector USB tipo C. En el sonido, no hay noticias buenas ni malas. Es decir, mantiene el tipo.

¿Merece la pena?

placeholder Ceja del Mate 20 Pro. (C. Castellón)
Ceja del Mate 20 Pro. (C. Castellón)

Volvamos al punto inicial. Los móviles chinos. Uno de los méritos de fabricantes como Huawei o Xiaomi fue precisamente convertir su origen en sinónimo de buenas prestaciones. Nada de copias de tres al cuarto de dudosa calidad. Pero también en sinónimo de precios contenidos. Y ese es uno de los principales retos del Mate 20 Pro: su coste y las comparativas que se derivan. Supera, por poco, los mil euros. Pero entra en ese terreno en el que muchos acaban sentenciando: "Por ese pastizal me compro un iPhone, joder". Comparar a los públicos de Apple y Huawei es como hacerlo entre los de 'La Oreja de Van Gogh' y Nacho Vegas. Cada uno tiene sus fieles. Algunos pueden escuchar canciones de un lado y de otro, pero son universos que por lo general no se suele tocar por norma general. Sin embargo, si la comparativa es entre móviles con Android, la historia cambia. Por eso este Mate 20 Pro apunta a un mano a mano directo con el Note 9.

El mayor obstáculo de este teléfono es su precio. Pasa de los mil euros

Lo cierto es que, personalmente, me resulta cada vez más complicado recomendar un 'pepinazo'. Cada uno tiene sus ventajas y puntos fuertes. En el caso del Mate 20 Pro, rendimiento, autonomía, pantalla y una cámara versátil. Pero elijas el que elijas entre el iPhone Xs, el Note 9 o el Pixel 3XL es francamente difícil equivocarte.

'Móvil chino'. En el imaginario colectivo esta expresión obedecía hasta ahora a dos criterios de (casi) obligado cumplimiento. El primero, obvio, es su procedencia. La denominación de origen que diríamos. La segunda, un aspecto más reciente, era la de cumplir al milímetro el mantra de grandes prestaciones (en lo esencial) a precios mucho más asequibles que los estandartes del sector. Es más, la práctica habitual para ello era inspirarse en los grandes triunfadores del mundial de constructores móviles y por ello las similitudes han sido siempre evidentes (y criticables). Esa filosofía, empujada por marcas como Huawei, Xiaomi o OnePlus, consiguió levantar el denostado sello 'Made in China', que cobró atractivo en los mercados occidentales. Los aparatos que no cumpliesen este decálogo han pasado a ser conocidos como 'chinorris'.