Google se prepara para responder al iPhone Xs Max: todo lo que se sabe del Pixel 3 XL

Todos contra el iPhone. Esa es la proclama habitual a estas alturas del año, una vez Apple ha lucido palmito y ha presentado su colección para la temporada 18-19. Aunque los mimbres sean diferentes, todos miran de reojo los 'modelitos' de los de Cupertino, como si de una forma u otra marcase lo que es 'trendie' de lo que no. Ya han desfilado rivales como el Note 9 de Samsung. Pronto lo hará también el Mate 20 Pro, el nuevo buque insignia de Huawei que promete dar continuidad a la senda iniciada con el P20 Pro y su triple cámara; o el OnePlus 6T, como alternativa 'low cost'. Pero antes de todos eso le toca el turno a Google y el Pixel 3 y su versión hormonada, el Pixel 3XL.

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Han sido meses de goteo de informaciones y filtraciones que ya nos permiten hacernos una idea muy ajustada, casi al milímetro, de lo que ofrecerán los de Mountain View en su nueva generación de terminales. Una presentación en sociedad que llega caldeada en los mentideros especializados, donde muchos tras varias comparativas, han puesto grandes expectativas en las cámara que montarán estos 'smartphones'.

La cámara

Muchas de los 'cara a cara' que se han publicado en estos días coincidían en señalar la cámara del Pixel 2XL como un digno rival a la del recién estrenado iPhone Xs y el iPhone XS Max. La comparativa pasaría inadvertida sino fuese porque ese terminal es de octubre del año pasado. Por eso el 'hype' (el palabro inglés para hablar de esperanzas) está tan alto. Se da la circunstancia de que en tiempos de dobles, triples y hasta quintúples cámaras (el LG V40 llegará con un mecanismo de cinco lentes), Google y su Pixel 3 XL se queda con un solo sensor. Y ha demostrado que no necesita más para estar, como decimos, entre los mejores del mercado.

El Pixel 3 (y la versión XL) tendrán cámaras dobles en la frontal. La principal será de un solo sensor

Obviamente en esta ecuación hay renuncias. No puede ofrecer zoom óptico de dos aumentos como hacen otros de sus rivales. Mientras los demás trabajan aperturas mecánicas,telefotos y otras piezas de hardware, Google es el que mejor ha capitalizado lo de tirar del 'software' y el aprendizaje automático para mejorar la captación de imágenes y vídeo con sus teléfonos.

Lo más prometedor

Lo dicho, es la cámara una de las cosas más prometedoras del Pixel 3XL y su hermano pequeño. La principal, la que se coloca en la espalda del teléfono, será de una sola lente. Vendrá equipada con el Visual Core, un chip que debutó el año pasado para mejorar el procesamiento de tomas con HDR + (que ayuda a la captación de colores y detalles en imágenes sobreexpuestas o en zonas con poca luz). Ahora habría sido mejorado, especialmente de cara a la fotografía nocturna. Esta cámara será de 12, 2 megapixeles, repitiendo el guarismo del 2017.

Sin embargo, donde parece que si habrá cambios, según las últimas informaciones e imágenes que han salido a la luz, es la parte frontal. Hay se seguirán las fórmulas que otros fabricantes han llevado ya acabado Habrá cámara doble, con una lente estándar y otra gran angular. Serán de 8,1 megapíxeles de resolución. Eso reforzaría la toma de 'selfies' con efecto retrato.

Sin embargo, en los últimos días se ha rebajado un poco las expectativas. Todo ello debido a una filtración sobre la puntuación de DoXMark para el Pixel 3 XL. Este sitio es la referencia más extendida para medir la calidad de las cámaras móviles. Este teléfono tendría 107 en dicho ránking, por encima del 98 que obtuvo su predecesor, pero por debajo de los 116 que obtendría el Mate 20 Pro.

Esto no signfica estrictamente que haga peores fotos. En esta clasificación se tienen en cuenta también otros aspectos como el vídeo. También es posible que le penalice el no tener zoom óptico. Sea como sea, habrá que esperar a la publicación oficial de los resultados, algo que suele ocurrir durante las presentaciones.

Con 'notch' y sin 'notch'

Este año, Google repetirá la formula. Dos dispositivos. De distinto tamaño. Y distinto diseño, aunque compartan varios elementos. Según lo visto hasta ahora parece que la versión estándar heredará el diseño frontal del Pixel 2 XL. Es decir, sin 'notch' y con marcos algo mejorables. El tamaño de pantalla será de 5,5 pulgadas con tecnología 'Always on display' (que permite previsualizar notificaciones, hora y otros elementos con la pantalla bloqueada). Las apuestas apuntan a que el panel tendrá una formato de 18: 9 y 440 píxeles por pulgada.

En el caso del modelo superior, parece que finalmente si habrá 'ceja' como en el iPhone X. Será más corta y más gruesa. Será una patalla de 6,2 pulgadas. En ambas versiones, la elección será un OLED. No es algo sorprendente puesto que ya lo vimos el pasado año. Eso si, esperemos que estén mejor calibradas de lo que estuvieron las pantallas del pasado año, un problema que tuvo que ser 'parcheado' con una actualización de 'software'.

El guante de Android P

Por lo demás, estamos ante un terminal que no sorprende en sus 'tripas'. Tenemos un procesador de ocho núcleos, que al 99,9% será el Snapdragon 845, que vendrá jalonado con una GPU Adreno 630. En ambos casos, la RAM será de 4GB. Un apartado en el que iguala al iPhone Xs Max. Parece menos a los 6 u 8 por los que apuestan algunos miembros de la competencia, pero en este caso Google y Apple funcionan de manera muy similar: sus dispositivos se adaptan al 'software' que ellos controlan. No viene impuesto por un tercero. Y eso al final, da ventaja a la hora de optimizar el rendimiento.

La biometría correrá de la mano de un sensor de huellas situado en la parte trasera y el sistema de reconocimiento facial de Android. Por lo demás, será un diseño muy similar al que ya conocemos y la batería llegará con compatibilidad con carga inalámbrica, aunque se desconoce la capacidad exacta.