Los astronautas de la Estación Espacial Internacional hacen frente a una fuga de aire

Los astronautas de la la Estación Espacial Internacional (EEI) detectaron ayer una pequeña pérdida de presión en la Soyuz MS-09. Rápidamente, estos profesionales se pusieron manos a la obra para detectar el problema y repararlo. Se trataba, según ha informado la agencia espacial de Rusia, Roscosmos, de una pequeña fuga de aire en el segmento ruso de la plataforma que subsanaron sin mayores problemas evitando que la avería llegase a suponer una amenaza real para la seguridad de los tripulantes de la EEI.

Han sido los astronautas rusos Oleg Artémiev y Serguéi Prokópiev quienes se han encargado de reparar la fuga y de verificar, hasta en dos ocasiones, que el caso de Soyuz volvía a ser hermético logrando así paliar el problema sin tener que proceder a la evacuación de los tripulantes de la EEI ni enviar a la nave en concreto a reparación.

Dos astronautas rusos han sido los encargados de las labores de reparación de la fuga de aire

Así, el director ejecutivo de la Agencia Espacial Rusa, Roscosmos, Serguéi Krikaliov, ha verificado este viernes que en la Estación Espacial Internacional va "todo bien" y ha especificado que "la tecnología para sellar los agujeros consta de varias etapas y que la primera y más importante se hizo ayer cuando se puso el parche y se comprobó que no hay escape. Pese a ello, Krikaliov no descartó poner en la estructura de la nave una esgunda capa encima del parche normal "como garantía".

La fuga se detectó desde la Tierra unas horas antes de ser reparada. De hecho, los controladores de la EEI en Houston (EEUU) se percataron del problema durante la noche de ayer pero dado que no suponía un peligro real para la tripulación decidieron esperar hasta el día siguiente para avisar a los astronautas y empezar con las operaciones de parcheado.

Aunque la causa oficial de la fuga de aire en la nave se desconoce hasta el momento, la web espacial Space apunta hacia el impacto de un minimeteorito que podría haber causado una fisura en la estructura.

16 naciones

La Estación Espacial Internacional es un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan hasta 16 naciones en una estructura integrada por 14 módulos permanentes que orbitan a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.

Allí, además de los dos astronautas rusos encargados de la reparación, se encuentran también en estos momentos los estadounidenses Drew Feustel, Ricky Arnold y Serena Auñón-Chancellor, y el alemán Alexander Gerst de la Agencia Espacial Europea