Corrosión y ¿negligencia? Qué ha podido tumbar el paseo marítimo de Vigo

Más de 310 heridos, cinco de ellos graves, y una ciudad en vela. La noche se torcía en Vigo después de que el festival de deporte y música urbana O Marisquiño, viese cómo la plataforma de hormigón y madera en la que se celebraba uno de los conciertos que ponían punto y final al multitudinario evento se hundía bajo los pies de los asistentes sin que nadie supiese las razones. Este lunes, con las primeras luces del día, han empezado los cruces de acusaciones, pero la pregunta sigue en el aire, ¿qué pudo pasar para que una estructura de estas dimensiones colapsara en medio de un festival?

Todavía es pronto para tener una explicación clara, ya que los técnicos vigueses acaban de empezar su investigación, pero diferentes expertos han comenzado a dar algunas claves sobre qué pudo hacer que la pasarela cediese. ¿Las más importantes? La antigüedad del paseo (su construcción se llevó a cabo en 1994, según la agencia EFE) y su mantenimiento. O, más exactamente, la ausencia del mismo.

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Sara de Diego

"En estas construcciones, el hormigón lo que hace es mantener y proteger el acero que sujeta en sí mismo la estructura, y es este metal el que sufre muchísimo en ambientes marinos como es el caso de Vigo. Para que no genere ningún problema, debe tener una vigilancia y un mantenimiento continuo", explica a Teknautas Manuel F. Herrador, ingeniero y profesor de Hormigón Estructural en la Universidad de Coruña. "El acero se corroe por dentro y esto provoca que ante una gran carga los soportes cedan", comenta Herrador.

El experto es bastante cauto en cuanto a las causas del derrumbamiento, pero pone especial atención en el año de construcción: 1994. "Debemos tener en cuenta que, hasta 1998, la legislación no tenía tan en cuenta la protección del hormigón en estos entornos. Si la pasarela de Vigo es anterior, es muy posible que sus constructores no pusieran ningún tipo de material especial que ayudase a evitar su deterioro".

La ley a la que se refiere Herrador es la Instrucción Española del Hormigón Estructural (EHE) del 1998 que establecía que en el caso de que un elemento esté sometido a un ambiente que incluya agua de mar, "el cemento a emplear deberá tener la característica adicional de resistencia al agua de mar". "Es un tipo de hormigón que además es más caro que el habitual", apunta el ingeniero coruñés.

Aún más duro que Herrador es Jesús Rodríguez, doctor en ingeniería civil y profesor en la Universidad Politécnica de Madrid, que asegura que un evento como el que se hizo en Vigo es algo inadmisible viéndose las condiciones de la pasarela. "Estructura de hormigón con 20 años en ambiente marino que afecta a su durabilidad y, al parecer, sin mantenimiento. Se autoriza un evento en ella con una multitud asistiendo y, probablemente, saltando (efecto dinámico). Desde un punto de vista técnico, situación inadmisible", comenta este experto en su cuenta de Twitter. Será la investigación la que tendrá que determinar si se ha producido negligencia tanto el mantenimiento de la estructura del paseo como en la organizaciónd el evento.

Herrador coincide con Rodríguez en su análisis, aunque pone en duda el asunto de las cargas dinámicas. "Los saltos no deben afectar de forma crucial a estas estructuras, lo que sí es clave es la cantidad de gente que se reunió en ese paseo. Es muy raro que un espacio como este de Vigo esté preparado para aguantar tal cantidad de peso como el que se pudo reunir durante el concierto", comenta Herrador.

Por último, en lo referente a la forma tan espectacular con la que se rompió la pasarela, Herrador pide que se espere al resultado del informe técnico. "Lo normal en estos casos, si se trata de una estructura con fallos en el mantenimiento, es que el hormigón se rompa por la cara inferior, que suele estar menos protegida, pero puede haberse producido en un punto de unión. Es muy difícil saberlo tan pronto", concluye el experto.