Yates, lujo e Ibiza: el viaje del cofundador de Google con el gurú tecnológico más polémico

El cofundador de Google a bordo de un de los yates más grandes del mundo en Ibiza junto al millonario e inversor Steve Jurvetson, una de las figuras con más poder en Silicon Valley y a la vez más polémicas por su despido el año pasado tras conocerse una serie de "relaciones deshonestas con mujeres". ¿Qué podía salir mal? Una foto destapando la 'fiesta'.

El pasado sábado, a Steve Jurvetson, cofundador de Draper Fisher Jurvetson (DFJ), una de las mayores firmas de inversión de Silicon Valley (detrás de Tesla, SpaceX, Twitter, Skype o el gigante chino Baidu), no se le ocurrió otra cosa que publicar en su Twitter una foto del viaje (con vídeo en YouTube incluido). Como detallan en BI, La imagen no ha debido sentar nada bien a alguno de los asistentes, ya que ha desaparecido de la red en las últimas horas. Pero precisamente el invento de su colega a bordo permite rescatarla del olvido: la puedes ver aquí en la caché de Google.

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J. Madrid

Jurvetson publicó el pasado sábado la foto con el mensaje: "Navegando en el Maltese Falcon alrededor de Ibiza con Sergey y amigos. Una increíble integración de tecnología y diseño, este gigante de 58 metros de altura se inclina como un barco de competición". Acompañaba el tuit de cuatro imágenes donde aparecía él junto a Brin y cuatro mujeres, y un enlace a un vídeo. Todo eso desapareció poco después de internet.

Él viaje tiene dos frentes polémicos que pueden dañar la imagen tanto de Google como de su cofundador. Primero, la ostentación del lujo. Brin y Jurvetson surcan Ibiza a bordo del Maltese Falcon (Halcón Maltés), uno de los yates más grandes y lujosos del mundo. Construido por el astillero italiano Perini Navi, su precio de venta se sitúa en más de 130 millones de dólares. Alquilarlo una semana sale por más de medio millón de euros.

Es un auténtico gigante: 88 metros de eslora, 12,5 de manga y una superficie de vela de 2.400 metros cuadrados. Puede albergar hasta 31 personas, entre tripulación y viajeros, y cuenta con 6 cabinas con todo tipo de lujos: suites, salas de reuniones y hasta cine exterior (la película se proyecta sobre una vela especial). Puedes ver un vídeo del yate en acción debajo:

A la ostentación del superlujo se une la controvertida figura de Steve Jurvetson, al que despidieron de su propia firma, DFJ, por, según recogieron diversos medios estadounidenses, "mantener relaciones deshonestas" con mujeres en el trabajo. Según las investigacioens llevadas a cabo por DFJ y confirmadas por Recode, Jurvetson mantuvo relaciones extramatrimoniales y simultáneas con al menos dos mujeres de la compañía, sin conocer ellas que el inversor se estaba viendo a la vez con otras pesonas. La compañía se vio incluso obligada a pedir disculpas por las "fiestas sexuales" que organizaba el ejecutivo en su casa. La situación rebasó lo que la compañía consideraba ético o no, y decidió prescindir para siempre del ejecutivo.

De momento ni Sergey Brin ni Steve Jurvetson han realizado ninguna declaración al respecto, ni es probable que lo hagan. Jurvetson parece que quería presumir de amigos y compañía a bordo de un superyate, pero todo apunta a que Brin pensaba diferente.