Dimite el CEO de Intel tras reconocer una relación sentimental con una empleada
Brian Krzanich, mandamás del fabricante de chips, ha sido relevado del puesto por incumplir una de las normas de la compañía
Las aguas, en este 2018, corren revueltas en Intel. Si el principio de curso fue tumultuoso tras conocerse los fallos Spectre y Meltdown que afectaban a los procesadores de medio mundo, ahora la compañía enfrenta una nueva polémica. Y es que el CEO de la compañía, Brian Krzanich, ha dimitido tras conocerse que mantuvo una relación sentimental con una empleada. Algo que, según el reglamento interno de la firma con sede en Santa Clara (California), este terminantemente prohibido.
La posible renuncia era una opción que llevaba sobrevolando sobre Krzanich mucho tiempo. No en vano, se ha realizado una investigación externa y otra interna para resolver el asunto en las últimas semanas. Los hechos probados, explica el comunicado de la compañía, "contraviene la política de confraternizar aplicada a todos los directivos de Intel".
Un sustituto interino
Una vez probados los hechos, ha sido el propio directivo quien ha decidido dar un paso al lado y retirarse de la dirección del principal fabricante mundial de microprocesadores. "Teniendo en cuenta las expectaciones de todos los empleados respecto a los valores de Intel y su adhesión a los códigos de conducta de la compañía, el consejo ha aceptado la renuncia de Krzanich", remata la nota.
La relación, da a entender la nota, ya ha terminado. Eso no ha sido suficiente para evitar su marcha
La relación parece que ya es cosa del pasado. El propio texto emitido por Intel da a entender que la pareja (no se conoce la identidad de la mujer) ya ha terminado su noviazgo, algo que no ha sido suficiente para evitar este desenlace. Por el momento, cogerá las riendas el encargado de las finanzas de la compañía, Robert Swan. El Consejo de Administración ha dejado claro que la de Swan es un puesto transitorio y ya trabaja para encontrar un relevo.
Las aguas, en este 2018, corren revueltas en Intel. Si el principio de curso fue tumultuoso tras conocerse los fallos Spectre y Meltdown que afectaban a los procesadores de medio mundo, ahora la compañía enfrenta una nueva polémica. Y es que el CEO de la compañía, Brian Krzanich, ha dimitido tras conocerse que mantuvo una relación sentimental con una empleada. Algo que, según el reglamento interno de la firma con sede en Santa Clara (California), este terminantemente prohibido.