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Cambié todas mis cuentas a estos bancos 'online' y mi vida es mucho más cómoda
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Cambié todas mis cuentas a estos bancos 'online' y mi vida es mucho más cómoda

Las aplicaciones de 'fintech' pretenden modernizar la banca permitiendo hacer cualquier gestión desde el móvil. Analizamos las que más triunfan en España, N26, Revolut y la madrileña Bnext

Foto: Todo se maneja desde una 'app' con estos bancos. (N26)
Todo se maneja desde una 'app' con estos bancos. (N26)

“La primera cuenta sin banco, sin comisiones y sin condiciones”, “abre tu cuenta en menos de ocho minutos” o “ponerse en contacto con nosotros es tan fácil como enviar un wasap a un amigo” son algunos de los reclamos con los que la nueva banca 'online' pretende captar la atención. Ya hace tiempo que escuché hablar por primera vez de estos neobancos (así se les suele llamar) en una reunión familiar. Entre los presentes, de distintas edades, había opiniones para todos los gustos. Los más jóvenes (entre 20 y 30 años, y algunos con cuentas creadas) decían que “era el futuro”, mientras que los mayores (de 50 años para arriba) no acababan de verlo y argumentaban que Carmen o José Manuel, que son de confianza, se lo solucionan todo estupendamente cuando van a la sucursal.

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Se supone que estoy entre el público objetivo de estas nuevas alternativas bancarias. Rondo la treintena y tengo una nómina, así que por qué no probarlo. A simple vista, no tengo nada que perder. Si no me gusta, vuelvo a mi banco de siempre y listo.

Elegí un domingo para crear las cuentas y comprobar si darse de alta en cualquier momento era tan cómodo como se prometía. Ya conocía marcas digitales creadas por los bancos tradicionales, como Imaginbank, de CaixaBank, o Atom, de BBVA, pero no me sonaba ninguna que partiera de cero. Me metí en Twitter y vi que de las que más se hablaba y tenían presencia en nuestro país eran la alemana N26, la inglesa Revolut y la madrileña Bnext. Antes de empezar, quise informarme acerca de su historia.

¿Quién es quién en la nueva banca?

N26 o number26, con sede en Berlín y presencia en más de 17 países, llegó a España a finales de 2016, tres años después de su fundación. Según 'Forbes', la compañía, creada por dos amigos, Valentin Stalf y Maximilian Tayenthal, cansados de ver la falta de innovación en la banca, tiene más de un millón de clientes. A finales de marzo cerró una de las mayores rondas de financiación privada de Europa hasta la fecha, por 130 millones de euros. Esto ha sido posible gracias a Allianz X, la unidad de inversión digital del Grupo Allianz, y el gigante chino Tencent. Un gran impulso para el neobanco alemán, que acaba de cruzar el charco para probar suerte en los Estados Unidos.

Revolut se lanzó en julio de 2015 en Londres de la mano de los jóvenes emprendedores Nikolay Storonsky y Vlad Yatsenko. Por el momento, esta ‘fintech’ británica, que cuenta con más de 1,7 millones de clientes en Europa, no tiene aún licencia bancaria, por lo que se apoya en Lloyds Bank y Barclays. Su intención es ser independiente a partir de este verano. En España, llevan desde diciembre del año pasado y ya suman 80.000 clientes, siendo el quinto país más relevante de su cartera.

Por último, Bnext es el primer ‘challenger bank’ (sin licencia propia) de España. Fundada por dos exempleados de la banca clásica, Guillermo Vicandi y Juan Antonio Rullán, acaba de ser elegida como la mejor ‘app’ de Europa en los premios Open Awards 2018. A finales de 2017 cerraron una ronda de financiación de 300.000 euros con Crowdcube en un tiempo récord de 24 horas, y este año esperan llegar a 75.000 clientes.

Todos ellos se precian de no tener comisiones de mantenimiento ni por transferencias, y que en solo unos minutos se puede abrir una cuenta bancaria sin visitas a sucursales, papeleo ni firmas. Aunque, como veremos, hay una serie de requisitos para que todo funcione según lo previsto.

¿En qué se diferencian de mi banco de siempre?

Lo principal es que lo podrás gestionar todo desde tu móvil con ‘apps’ sencillas e intuitivas que te permitirán desde crear la cuenta y solicitar una tarjeta hasta pedir préstamos o solicitar una hipoteca. Además, te quitarás de encima algunas de las típicas comisiones de la banca tradicional. Sin embargo, has de tener en cuenta que en algunos sentidos no será igual que tener una cuenta común.

Las de N26 y Revolut las podrás utilizar como otra cualquiera. Sin embargo, al generarse un IBAN extranjero, a veces pueden dar algún problema, por ejemplo a la hora de domiciliar ciertos recibos. En teoría, al pertenecer a la zona única europea de pagos SEPA, no debería haber inconveniente. En la práctica, muchos sistemas solicitan que los números de cuenta sean españoles.

placeholder Revolut también permite ver los movimientos de tu tarjeta desde el ordenador. (Revolut)
Revolut también permite ver los movimientos de tu tarjeta desde el ordenador. (Revolut)

En el caso de Bnext, no se ofrece un IBAN individual en el que puedas domiciliar nóminas y recibos. Desde Bnext aseguran que están trabajando para solucionarlo, pero no será a corto plazo. Tampoco podrás pagar en peajes, en las compras que realices en el avión, algunos trenes o en BiciMad, al ser servicios que no se procesan automáticamente. Sí podrás pagar en comercios y sacar dinero en cajeros.

Otra gran diferencia estará en las transferencias. Con N26 y Revolut podrás hacerlas de manera gratuita directamente desde la ‘app’. Además, N26 cuenta con el servicio MoneyBeam, que permite mandar dinero a tus contactos sin conocer sus datos bancarios. Sin embargo, en el caso de Bnext, todavía no ofrece la opción de hacer transferencias a cuentas externas, por lo que, para ello, deberás utilizar monederos virtuales como Twyp (de ING) o Circle.

Ideal para controlar tus gastos y viajar

Para mí, una de sus grandes utilidades es la del control de los gastos. Además de recibir notificaciones al instante de tus compras y mostrar y clasificar todos tus gastos (algo que también muestran algunas ‘apps’ de los bancos tradicionales), podrás añadir cuentas de otras entidades para echar un vistazo a toda tu actividad financiera desde una sola herramienta (como si tuvieran integrada una herramienta tipo Fintonic).

Además, desde Revolut te dan la opción de redondear las vueltas para crear una hucha de ahorro. La configuras con un nombre e indicas cuánto dinero te gustaría ahorrar. Así, cuando realices una compra con tu tarjeta Revolut, se redondeará automáticamente el coste al número entero más cercano y la diferencia irá a tu hucha.

placeholder Poder hacer cualquier gestión bancaria desde tu móvil me ha ahorrado mucho tiempo. (N26/Facebook)
Poder hacer cualquier gestión bancaria desde tu móvil me ha ahorrado mucho tiempo. (N26/Facebook)

Además, uno de los grandes problemas que solucionan estos neobancos son las excesivas comisiones que cobran los tradicionales por sacar dinero en el extranjero. Aunque con las tarjetas gratuitas de N26 deberás tener en cuenta que te cobrarán una comisión del 1,7% si sacas moneda extranjera. En su caso, solo la tarjeta Black N26 te evitará estas comisiones, además de ofrecerte un seguro de viaje, protección contra robo del móvil y atraco en cajero por 5,90 euros al mes.

En el caso de Bnext, las retiradas de efectivo en el extranjero serán gratuitas hasta 500 euros al mes, y los pagos con tarjeta hasta 2.000 euros al mes. Tampoco te cobrarán con la tarjeta Revolut salvo que con la opción gratuita superes los 200 euros al mes y con la de pago, los 400 euros. Un límite excesivamente bajo si eres de los que gustan de manejar dinero en efectivo. A partir de esas cantidades, se aplicará una tarifa del 2% del dinero que saques.

Tienes que estar atento. Algunos de estos bancos no permiten domiciliar los recibos

Aunque con Bnext tenía una preocupación. Como no podía domiciliar ningún ingreso, me supondría estar muy pendiente del saldo de la tarjeta e implicaba un riesgo de que, sin darme cuenta, se acabara. Sin embargo, recientemente han incorporado la modalidad de ingresos automáticos. Puedes elegir un día al mes e ingresar una cantidad fija, o cuando tu saldo sea inferior a 50 euros, hacer una recarga automática de un mínimo de 100 euros.

Esto es algo que debes tener muy presente, ya que, por ejemplo, con N26, si no tienes saldo en tu cuenta y se rechaza una domiciliación, tendrás que pagar un recargo de tres euros. Además, si estás en saldo negativo, los intereses pueden ascender al 8,9%. La solución será hacer un ingreso antes de las 18:00 del mismo día hábil.

¿Cuál me ha resultado más útil?

Como es natural, todo dependerá de tus necesidades. En mi caso, N26 me pareció la más completa. Además de permitirte hacer todo tipo de transferencias (nacionales y extranjeras) sin ningún coste, con su tarjeta básica N26 tendrás la posibilidad de hacer cinco retiradas gratis al mes en los cajeros MasterCard, que podrás localizar fácilmente desde la propia ‘app’. Más que suficiente para mí, que tiro de tarjeta siempre que puedo.

Si eres de los que operan con criptomonedas, posiblemente tu mejor alternativa será Revolut. La ‘fintech’ británica te permite comprar e intercambiar entre más de 25 criptomonedas diferentes a buen precio. Cobran una comisión del 1,5% sobre el precio promedio del intercambio. Aunque, ojo, como ya te comentamos, tendrás un límite muy bajo para sacar dinero en efectivo en cualquier parte del mundo.

Por su parte, la española Bnext, además de tener la mejor ‘app’ de las tres, te permite servicios extra como vincular cuentas de otros bancos para tener todos tus gastos controlados. Sin embargo, no poder realizar transferencias a cuentas externas me echa algo para atrás. Eso sí, fue la primera tarjeta que recibí en mi buzón, tan solo dos días después de crear la cuenta.

placeholder La tarjeta visa Bnext destaca por su llamativo color rosa. (Bnext/Facebook)
La tarjeta visa Bnext destaca por su llamativo color rosa. (Bnext/Facebook)

Además, Bnext te resultará útil si utilizas con frecuencia servicios como Uber, Glovo, Ecooltra o Emov, ya que si pagas con su tarjeta visa, te llevarás un 10% de descuento. El neobanco español también ofrece bonificaciones si reclutas nuevos clientes. Cinco euros irán a parar a tu cuenta y cinco a la persona que invites y se haga una cuenta. Esta opción también la ofrece N26 que, en su caso, premia solo al cliente más antiguo con 15 euros, siempre y cuando el invitado haya hecho un pago con su nueva tarjeta de al menos 15 euros y hasta un límite de 10 bonificaciones.

¿Estará seguro mi dinero?

Sin duda, es la principal preocupación, y en todos los casos la respuesta es afirmativa. N26 cuenta con licencia bancaria y está sometido a las leyes de regulación financiera de las autoridades alemanas, así que vendría a ser igual que tener dinero en un banco tradicional alemán. Además, al igual que cualquier depósito en los estados miembros de la Unión Europea, estará protegido hasta un importe de 100.000 euros, como explican en su web.

Por su parte, Revolut cuenta con las garantías que le ofrecen Lloyds Bank y Barclays, por lo que también garantizan tus depósitos hasta 100.000 euros por entidad y titular. Esta ‘startup’ inglesa está pendiente de conseguir una licencia propia europea con la ayuda del Banco de Lituania.

En el caso de Bnext, el dinero está depositado en una de las cinco entidades de dinero electrónico reconocidas por el Banco de España, Pecunia Cards EDE SL. Esta entidad, como explican en su web, se encarga de custodiar el dinero y velará por que no se haga negocio con él ni se preste a otros clientes como hacen los bancos tradicionales.

placeholder La tarjeta Black de N26 incluye seguro de viaje y de móvil ante robos. (N26/Facebook)
La tarjeta Black de N26 incluye seguro de viaje y de móvil ante robos. (N26/Facebook)

Quién me atenderá si algo va mal era otra de mis grandes preocupaciones. Para ello, cada entidad ofrece diferentes formas de contacto por teléfono, 'mail', chats y redes sociales. Sin embargo, a la hora de crear mis cuentas, al ser domingo (y a las nueve de la noche) no esperaba que hubiera un elenco de teleoperadores a mi servicio. De todos modos, probé suerte de varias formas (teléfono, chat y redes sociales) y empecé a tener las primeras respuestas por Facebook, Twitter y 'mail' a primera hora del lunes.

Aun así, las páginas de ayuda que ofrecen estos neobancos son bastante útiles. Si no ocurre nada catastrófico con tu cuenta, seguramente podrás resolver cualquier duda a través de estas preguntas frecuentes (N26, Revolut y Bnext).

Otra cuestión que has de considerar es la cantidad que ingresas en los neobancos que tengan su sede en otros países. Si tienes más de 50.000 euros en una de estas cuentas o si el dinero que metes en alguna hace que tus fondos fuera de España superen dicha cifra, estarás obligado a presentar en Hacienda el Modelo 720.

¿Cómo saben quién soy?

Para registrarte en cualquier de estos neobancos, tendrás que ser mayor de edad, tener tu residencia habitual en uno de los países en los que están presentes y un ‘smartphone’ a mano para hacer las gestiones. En el momento de escribir estas líneas, hace falta un terminal con sistema operativo iOS 9 y de Android 5 como mínimo. Y nada de tabletas. Por el momento, el móvil será la llave principal para acceder a la nueva banca digital.

Foto: Pago electrónico.

En el caso de N26, el registro puede realizarse a través de la web y, una vez creado, también podrás acceder a todas sus funcionalidades, exportar datos en PDF o desincronizar dispositivos móviles asociados. Sin embargo, el paso intermedio para identificarse hay que hacerlo con la ‘app’ móvil. Si has comenzado el alta a través de la web, como fue mi caso, al aceptar todas las condiciones te enviarán un mensaje para que descargues la ‘app’ y confirmes tu identidad a través de ella.

En España, la forma de identificarse es sencilla: una foto de tu cara y otra de tu DNI o pasaporte (por ambas caras). También existe la posibilidad de que sea un operador quien confirme por videoconferencia tu identidad, pero imagino que influye el día y la hora a la que crees la cuenta. A mí no se me dio esa opción.

En la ‘app’ de Revolut, antes de identificarte deberás solicitar la tarjeta (virtual o física) y añadirle un primer ingreso de 10 euros o más. Además, esta empresa te advierte de que es posible que te soliciten documentación adicional como, por ejemplo, visado o permiso de residencia. También será necesario que a tu documento legal le queden al menos tres meses de validez (como para otros muchos trámites administrativos).

Crear una cuenta Bnext también resulta sencillo y no lleva más de cinco minutos. Eso sí, en su caso, el ingreso mínimo para solicitar la tarjeta tendrá que ser de 25 euros.

Cómo ganan dinero los neobancos

Ante estos beneficios y sin que el usuario asuma apenas costes, preguntarse de qué viven estos negocios parece obligatorio. Su apuesta es que todo se lo pague el vendedor. De este modo, cuando tú vas a hacer alguna compra, ellos reciben parte de la comisión asociada a cada pago. De ahí, por ejemplo, que en el caso de N26 haya que realizar un mínimo de nueve pagos trimestrales con su tarjeta.

Foto: Un usuario utiliza Apple Pay en un iPhone 7 para pagar. (Reuters)

Otra fuente de ingresos es la venta de productos de terceros. Como explican desde Bnext, su modelo de negocio se basa en ser "un 'marketplace' [mercado] de productos financieros”. De este modo, cada vez que se contrata un producto financiero, como préstamos o hipotecas, ellos cobran una comisión como intermediarios a la firma que ofrece el servicio y no al cliente.

En cualquier caso, el gran reto de estos neobancos es ganarse la confianza de los usuarios. Aunque el público ‘millennial’ (al que principalmente va dirigido) cada vez está más acostumbrado a hacerlo todo a golpe de clic, en lo que se refiere a hablar de dinero todavía quedan algunos escollos por salvar, sobre todo si pretenden llegar a toda la población.

“La primera cuenta sin banco, sin comisiones y sin condiciones”, “abre tu cuenta en menos de ocho minutos” o “ponerse en contacto con nosotros es tan fácil como enviar un wasap a un amigo” son algunos de los reclamos con los que la nueva banca 'online' pretende captar la atención. Ya hace tiempo que escuché hablar por primera vez de estos neobancos (así se les suele llamar) en una reunión familiar. Entre los presentes, de distintas edades, había opiniones para todos los gustos. Los más jóvenes (entre 20 y 30 años, y algunos con cuentas creadas) decían que “era el futuro”, mientras que los mayores (de 50 años para arriba) no acababan de verlo y argumentaban que Carmen o José Manuel, que son de confianza, se lo solucionan todo estupendamente cuando van a la sucursal.

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